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“En la guerra contra Irán, El Anglo-Sionismo USA ocupa a Israel de peón” Por: Manuel Espinoza. Publicado en la Revista Visión Sandinista (Abril 2024)

https://www.visionsandinista.net/2024/04/18/el-anglo-sionismo-usa-ocupa-a-israel-de-peon/

sandinista — 18 abril, 2024 add comment

Manuel S. Espinoza J (*)

Tal y como inició nuestro artículo de enero del corriente año “¿Hacia dónde apuntan los cañones en el 2024?”, el mes de marzo validó los vaticinios de Vladimir Zhirinovsky un mes antes de fallecer al decir que “En el 2024 Europa estará demasiado debilitada. Desaparecerá el nombre de Ucrania. El conflicto en el Medio Oriente producirá situaciones nunca vistas que harán que nos olvidemos de Ucrania. Estamos hablando de la 3ra Guerra Mundial. Irán no es Vietnam ni Corea del Norte. ¡Aquí se darán los sucesos más horribles!”. (marzo de 2022). (1)

A mitad del mes de abril el mundo casi entero dio por oficializado el inicio de la III Guerra Mundial, tras el ataque iraní al territorio israelí con drones tipo GLCM y otras armas, incluidas las balísticas, que se introdujeron en la operación únicamente para burlar las defensas aéreas israelíes, y mantener ocupados los recursos de interceptación aérea que Estados Unidos, Inglaterra, Arabia Saudita y Jordania proporcionaron a Israel.

Los iraníes, aun anunciándoles con anticipación a casi todos ellos sobre la respuesta militar legal según las normas del derecho internacional y la carta de la ONU, las defensas aéreas israelíes y de la coalición fueron abrumadas cumpliendo así con los objetivos del golpe de retaliación sin interferencia. Fuentes abiertas confirmaron que la base aérea de Nevatim fue alcanzada por 15 misiles balísticos iraníes de mediano alcance. La base de Ramón fue alcanzada por 7 misiles balísticos iraníes.

Es la primera vez en décadas que un Estado en la región se atreve a tal desafío para Israel. El síndrome de la inexpugnabilidad sionista y el temor regional sobre la supremacía militar israelí, se vino abajo. No es para menos lo difícil que ha sido para Israel y sus aliados enfrentar esta primer demostración militar táctica iraní. Para intentar repeler el ataque aéreo de Irán, se emplearon unos 300 medios aéreos de combate:

▬ el portaaviones Eisenhower (con 50 cazas interceptores);

▬ crucero de misiles clase Ticonderoga;

▬ 8 destructores de misiles guiados clase Airlie Burke estadounidenses;

▬ todo el grupo aéreo de combate de la Fuerza Aérea Británica desde las bases aéreas de Chipre; (hasta 30 cazas interceptores);

▬ aviones de la Fuerza Aérea Jordana (hasta 30 cazas interceptores);

▬ aviones de combate israelies (hasta 150 aviones);

▬ aviones cisterna, aviones AWACS de alerta temprana.

Los dias posteriores al ataque el mundo se preguntaba si Israel atacaría a Irán por este nunca visto atrevimiento. Solo había un elemento de contención y era la falsa narrativa de que los EE.UU se oponían a una mayor escalada militar en la región y esto incluía no apoyar a Israel en una aventura, que podía traerle al mundo una nueva conflagración mundial. Pero ¿es verdad que los todos poderosos EE. UU pueden darse el lujo de negarse a apoyar a Israel?

No es la primera vez que se asegura, que Israel busca por todos los medios meter en conflicto los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente. Por ejemplo, las acciones últimas de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza, el ataque israelí contra plantas nucleares, asesinato de sus científicos nucleares y altos jefes militares de Irán y el bombardeo de sus oficinas consulares en la capital de Siria, han alimentado la inestabilidad y el conflicto actual a tal punto de iniciar una guerra a nivel regional contra Irán con el involucramiento de potencias como China y Rusia, lo que no necesariamente avorece los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.

Palabrería de USA e Isrrael

Pero aparentemente, es el Estado sionista de Israel el que arrastra al gobierno USA y no lo contrario. Por eso vemos y escuchamos toda una retórica discursiva de personeros de la Casa Blanca y el Departamento de Estado en función de dejar claro que los EE.UU podrían no apoyar a Israel en aventuras guerreristas mayores contra Irán o en otros temas donde ya se pasaron la raya, como es el caso de Gaza.

Pero solo son palabrerías para el mundo y la opinión pública de ambos gobiernos que, por un lado, le dice a los enemigos de Israel que el poderío norteamericano está con ellos y, por lo tanto, aventurarse a una guerra árabe, persa musulmán contra ellos sería un suicidio total. Para los EE.UU es convencer al mundo y a la nación norteamericana en su estatus de súper potencia y la supeditación por dependencia de Israel.

En realidad, tanto el gobierno sionista en Israel y el gobierno norteamericano son peones en la red del poder anglo- sionista económico-financiero en los EE.UU. Por eso no hay duda que desde las estrategias de política exterior USA y el gobierno sionista, ambos Estados cumplen los designios de este poder oculto desde la Reserva federal, Wall Street, El Silicón Valley y el Complejo Militar Industrial.

Pero es fácil la comprensión de esta característica de la subordinación de Washington a este Deep State a través de la influencia del lobby pro-israelí en la formulación de la política exterior de Estados Unidos, que lo lleva a accionar de manera que no siempre están en el mejor interés de los EE.UU. Dicho lobby ejerce una influencia desproporcionada en el proceso político estadounidense, que lo obliga a apoyar incondicionalmente a Israel en detrimento de sus propios intereses estratégicos.

1 La Estructura y Organización está compuesta por una amplia gama de grupos de presión, organizaciones de base, think tanks y figuras políticas que comparten el objetivo común de promover los intereses de Israel en Estados Unidos. Esto incluye organizaciones como el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos- Israel (AIPAC), creado en 1953, y gasta millones en aquellas acciones que van desde financiar campañas electorales para que su elegido quede al mando de la Casa Blanca y que cumplirá con su estrategia sionista.

Ese es el caso del actual presidente Joe Biden, conocido por ser el candidato en el que más millones el AIPAC ha gastado anualmente, unos 5 millones de dolares. O bien gasta/invierte en destruir la imagen de aquellos candidatos a la presidencia que muestran resistencia a la influencia sionista como fue el caso de Andy Levy, quien se mostraba a favor de la creación de un Estado judío.

El poder real

Otras organizaciones de poder real sobre la politica norteamericana son el Fondo Nacional Judío y la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Americanas.

2 Financiamiento y Recursos. El lobby pro-Israel tiene acceso a considerables recursos financieros y humanos, lo que le permite llevar a cabo campañas de cabildeo, promover enormes contratos de ventas, y ejercer influencia en los medios de comunicación y en el proceso político estadounidense en general.

Basta solo con entender que la reserva federal no es del gobierno norteamericano, sino es la banca privada con dueños judíos, que le presta al gobierno USA para que este prácticamente pueda funcionar. La reserva imprime el papel del dólar, que ya no tiene respaldo alguno más que la acción que oficializa la Secretaría del Tesoro al endeudarse públicamente con la reserva federal.

La deuda pública norteamericana es sencillamente impagable pero la reserva federal imprimirá la cantidad necesaria que demandará cada administración en la Casa Blanca para que con la circulación del dólar a nivel global, la banca privada judía utilicen a los EEUU y resto de naciones en función de mantener su poderío mundial. Este es el verdadero poder global que mantiene a los EEUU aún a flote.

3 Influencia al Congreso. Con semejante capacidad de recursos se presiona a los legisladores para que apoyen políticas favorables a Israel, como la ayuda económica y militar, y para que se opongan a cualquier crítica o acción que pueda perjudicar el flujo de capital hacia Israel. Los congresistas de igual manera pueden gozar de apoyo a sus campañas de reelección o ser objeto de campañas de desprestigio si no apoyan al anglo-sionismo del lobby pro Israel.

4 Control sobre el debate público. Mantiene una narrativa favorable a Israel en los medios de comunicación y desalentando cualquier crítica o discusión abierta sobre las políticas y acciones israelíes en sus relaciones internacionales.

5 Alta cohesión y monolítica organización de todas las organizaciones judías que lo integran. El lobby pro-Israel es excepcionalmente poderoso y efectivo en comparación con otros grupos de interés extranjeros. Por eso el apoyo bipartidista en el Congreso y entre las figuras políticas clave en Estados Unidos. Así este lobby puede influir en la política USA independientemente de cuál partido esté en el poder, lo que aumenta su efectividad y poder de influencia. Por eso los candidatos y funcionarios electos a menudo hacen hincapié en su apoyo a Israel como una demostración del grado de subordinación y niveles de compromisos con Israel.

En el caso de la administración de Biden, todos sus altos ejecutivos son de origen judío. No hay ninguna agencia del gobierno federal por todo el pais y los monopolios y transnacionales que no tengan al mando de la administración a judíos. En la mayoría de estos son sionistas.

6 Sensibilidad política donde el apoyo a Israel se considera una cuestión política “casi sagrada” en Estados Unidos, y cualquier crítica o desviación de esta posición puede ser políticamente costosa para los miembros del establishment político norteamericano e inclusive en cualquier parte del mundo. Esto hace que los políticos yanquis sean más temerosos y receptivos a las demandas y presiones del lobby pro-Israel.

Ejemplo de lo anterior es la Ley de Apoyo a Israel de 2006 que aumentó significativamente la ayuda económica y militar a Israel o el caso del ex congresista republicano Paul Findley, quien perdió su escaño en el Congreso después de enfrentar una campaña de difamación respaldada por el lobby pro-Israel debido a sus puntos de vista críticos sobre Israel.

7 Influencia del lobby en los medios de comunicación de EEUU (con agencias reproductoras por todo el planeta) se realiza a través de una gigantesca cadena de medios informativos. Desde ahí un ejército de periodistas que informan a favor del gobierno sionista en el marco del conflicto israelí-palestino y no de la causa palestina.

Beneficios estratégicos y económicos

8 La influencia en la Política exterior norteamericana. El lobby logra afectar su formulación e implementación de una manera desproporcionada que esta influencia tiene importantes implicaciones estratégicas y económicas. Ejemplos claros es el apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel en asuntos como la guerra generalizada entre Israel y países árabes como Siria, Líbano y la de exterminio y despojo contra Palestina en todas las dimensiones de horror que hoy evidenciamos, y la estrategia israelí contra Irán y sobre todo el programa nuclear iraní.

Los beneficios estratégicos y económicos que Estados Unidos obtiene de su relación con Israel se pueden aglutinar en el Apoyo militar y tecnológico, que los EEUU proporciona a Israel incluyendo armas avanzadas y tecnología de defensa. Esto beneficia a la industria militar USA, que está en manos propietarias judías y al fomentar la cooperación militar la convierte en rentable con enormes ganancias jugosas para el Complejo Militar Industrial (CMI) a través de la compra por parte del gobierno gringo del arsenal y “asistencia obligada” militar que se brinda a Israel de su presupuesto defensa.

En el Medio Oriente, Israel actúa como el aliado más importante para Estados Unidos en la región, ayudando a promover los intereses estadounidenses y sirviendo como contrapeso (Balanza o Enclave de Poder) a los estados y grupos, (como Siria, Líbano, Iraq e Irán) y organizaciones conocidas ya en nuestras latitudes (como Hamas, Heizbolä, Organización para la Liberación de Palestina etc.) que luchan contra el dominio y control norteamericanos y anglo sionistas

De ahí la Supuesta Estabilidad regional que un Israel con armamento nuclear no declarado se percibe como un factor estabilizador en el Medio Oriente, lo que suponen puede ayudar a prevenir conflictos regionales más amplios que podrían afectar los intereses estadounidenses y la seguridad nacional y el Intercambio de Inteligencia con un aliado estratégico en una región geopolíticamente importante.

Israel es pues un Enorme Mercado, importante para las exportaciones estadounidenses, particularmente en áreas como tecnología, armamento, agricultura y servicios. Las relaciones económicas entre Estados Unidos e Israel generan un alto porcentaje de empleo y crecimiento económico en ambos países.

La Colaboración en investigación y desarrollo entre ambos países ha dado lugar a importantes avances en campos como la tecnología de la información, la biotecnología y la energía, lo que tambien beneficia a ambas naciones y fortalece sus respectivas bases económicas y tecnológicas.

A pesar de recibir una gran cantidad de ayuda extranjera de Estados Unidos, Israel no siempre es un aliado confiable o beneficioso para los intereses estadounidenses. Las aspiraciones anglo-sionistas del poder económico y financiero desde luego no responden a los intereses del pueblo norteamericano, sino a la cúpula anglo-sionista que ni siquiera vive en Israel sino en EEUU y Europa.

Lo anterior se demuestra con la Política interna israelí, especialmente en lo que respecta al conflicto con los palestinos y su política de asentamientos en los territorios ocupados, el despojo de más territorio, la expulsión de 1.5 millones de palestinos en los últimos seis meses y el genocidio aplicado en Gaza con más de 34 mil palestinos asesinados, entre estos más de 17 mil niños, es el más claro ejemplo de la abismal diferencia entre las aspiraciones de paz y humanismo del sionismo anglo-judío y de los ciudadanos comunes en EEUU.

Israel busca por todos los medios meter en conflicto los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente. Por ejemplo, las acciones de Israel contra Irán, Siria y el Líbano., que alimenta la inestabilidad y el conflicto a tal punto de iniciar una guerra a nivel regional con el involucramiento de potencias como China y Rusia, lo que no necesariamente favorece los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.

El Costo económico de la ayuda económica y militar a Israel, tiene un costo para el contribuyente estadounidense, dinero que se podría invertir en otras áreas que beneficien más directamente a los ciudadanos estadounidenses, como la educación o la infraestructura tan pésima en este nuevo siglo.

Ayuda multimillonaria al sionismo

Biden garantiza a Netanyahu su apoyo; pedirá al G7 coordinar respuesta diplomática.
Biden garantiza a Netanyahu su apoyo; pedirá al G7 coordinar respuesta diplomática.

En cuanto a los montos, la ayuda estadounidense a Israel ha sido históricamente significativa, con miles de millones de dólares en ayuda económica y militar proporcionados anualmente. Sin embargo, estos montos pueden variar de un año a otro y según las políticas gubernamentales en ambos países. Por ejemplo, en el marco del Acuerdo de Asistencia Militar. En septiembre de 2016, los Estados Unidos e Israel firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU) de asistencia militar por un valor de 38 mil millones de dólares durante 10 años, desde 2019 hasta 2028. Esto representa un aumento significativo con respecto al acuerdo anterior.

Las Características del acuerdo es que proporciona ayuda a Israel principalmente en forma de financiamiento para adquisición de equipos y tecnología militar. Además del componente militar, el acuerdo también incluye cierta asistencia económica y de desarrollo con el objetivo de fortalecer la seguridad de Israel. Lo que no sucede con el resto de países árabes vecinos de Israel y lo que genera amenaza e inestabilidad regional. El caldo para la sopa que necesita el anglo sionismo para tener de rehén al apoyo norteamericano.

El Apoyo bipartidista debería estar condicionado al cumplimiento de ciertas políticas por parte de Israel, pero más bien se confunde como crucial para la seguridad e intereses estratégicos de los EEUU en la región. Es así que la ayuda a Israel a menudo está motivada más por consideraciones políticas a favor del poder económico financiero anglo- sionista, que por intereses estratégicos reales.

La vinculación con grupos de interés y la ayuda norteamericana pueden estar motivados por el chantaje, la presion y las jugosas remuneraciones (por debajo y varios tipos de subterfugios) a congresistas, funcionarios de gobierno para que respalden políticas y acciones diplomáticas y militares favorables a Israel.

Ejemplo, la aprobación de resoluciones y legislación en el Congreso de Estados Unidos que respaldan a Israel en una guerra abierta a gran escala convencional y táctico nuclear contra Irán o cualquier otro país de la región, como la falta de condena de las acciones críticas hacia Israel en foros internacionales, para asegurar el apoyo electoral y financiero del lobby israelí.

De tal manera que los EEUU ni los paises del G7 abandonarán nunca a Israel, aun cuando este se lance a atacar nuclearmente a Irán o aniquile tres veces más la cantidad de palestinos o sus niños, o que expulse a todos estos hasta el último de lo que algún día fue su tierra, y que por la imposición inglesa le cedieron el 52 % de Palestina con la ayuda de la ONU y la diplomacia norteamericana que los ha mantenido hasta hoy seguros.

Se ha publicado, que para contrarrestar el ataque aéreo con drones misiles desde Irán, Israel, junto con la coalición de defensa aérea, gastó 1.300 millones de dólares en recursos militares en un par de horas. Mientras tanto en los EEUU existen 20 millones de indigentes, 40 millones de drogadictos. ¿No será que esos son los verdaderos norteamericanos que tanta asistencia económica y social necesitan del gobierno USA y que el sionismo los recibe?

( 1 ) https://www.visionsandinista.net/2024/01/19/hacia-donde-apuntan-los-canones-en-el-2024/

Director del Centro de Estudios Internacionales CREI

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“Sudáfrica. Los desafíos para su seguridad nacional”. Por: Jorge Saponaro (Argentina)

Distinguido Analista Internacional, colaborador del CREI

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Durante el régimen del apartheid, la política de defensa estaba centrada en hacer frente al conflicto interno, dado la resistencia contra el régimen racista, como también hacer frente a la hostilidad de los estados vecinos. De manera velada, las potencias occidentales apoyaban al régimen de Pretoria, al ser una herramienta para desestabilizar los regímenes de izquierda en el Sur de África. Las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica tienen un largo historial operativo, desde el legado de la guerra Anglo Bóer – cuna de los célebres comandos – pasando por las dos guerras mundiales, y las guerras fronterizas en tiempos del Apartheid. El fin del régimen racista, significó importantes cambios, que a pesar de los recortes de gastos y críticas al gobierno, las fuerzas militares sudafricanas son las más poderosas del sur de África, apoyadas por una importante infraestructuras industriales.

Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Director de Diario El Minuto para Argentina

En 1910, nació la Unión Sudafricana como dominio del imperio británicos, unificando las antiguas repúblicas bóeres y las Colonias británicas de El Cabo y Natal. En 1912, fueron establecidas de manera permanente las fuerzas militares, que en 1914, fueron empleadas en la Primera Guerra Mundial, contra las colonias alemanas de África del Sudoeste y Tanganica. En este último territorio, libró una lucha épica hasta 1918 contra las fuerzas alemanas de Lettow Vorbeck.  En la Segunda Guerra Mundial, bajo los auspicios del general Jan Smuts, las fuerzas sudafricanas obtuvieron un elevado nivel de formación, que les permitió luchar en África Oriental y África del Norte, especialmente contra el legendario Afrika Corps, para luego participar en la campaña de Italia. Entre 1950-53, fuerza sudafricanas lucharon en la guerra de Corea. Esto pone en evidencia un importante historial operativo.  En 1957, por medio de la Ley de Defensa Nacional, las fuerzas fueron reestructuradas, y se implantó un régimen de conscripción para ciudadanos blancos. La creciente resistencia anti apartheid, y los estados de emergencia, llevaron al despliegue de fuerzas militares para restablecer el orden, que terminó en verdaderas matanzas, como Sharpeville.  Las fuerzas quedaron articuladas en Fuerza Permanente (compuesto por ejército, marina y fuerza aérea) y una reserva activa, conocida como Fuerza Ciudadana.

La escalada de violencia en la región en los 60, con la independencia de las ex colonias vecinas a Sudáfrica, la crisis de Rhodesia del Sur (la guerra del Arbusto) y los conflictos internos, incrementaron el número de efectivos de las fuerzas sudafricanas.  La independencia de las colonias portuguesas, abrieron un nuevo capítulo, especialmente en las guerras civiles de Angola y Mozambique, donde los sudafricanos tuvieron un importante papel apoyando grupos rivales a los regímenes revolucionarios. Agregándose la campaña para reprimir la lucha nacionalista en Namibia. El embargo de armas decretado por Naciones Unidas por el apartheid, impulsó con apoyo de determinados intereses occidentales – por ejemplo Francia e Israel – el desarrollo de una poderosa industria de defesan, capaz de producir desde municiones hasta tanques, aviones de combate, e incluso la disponibilidad de la bomba atómica, en un desarrollo junto a Israel.  En los años 80, durante la llamada estrategia total, impulsada por el duro Pieter Botha, las fuerzas tuvieron una fuerza de 80.000 efectivos, teniendo el ejército una potente fuerza mecanizada, fuerzas aeromóviles y unidades especiales, comparables al SAS británico.  Las fuerzas navales contaban con modernos patrulleros lanzamisiles, submarinos, una discreta y motivada fuerza de infantes de marina. La Fuerza Aérea era la punta de lanza contaba con modernos escuadrones de Mirage III y FI, que llegaron a ser 80 unidades. En el caso de los F1, ensamblados localmente, adaptados a las necesidades locales.  Un escuadrón estratégico operaba Canberra y Black Buccaneer, que operaban armas nucleares. La importante flota aérea sudafricana incluía aviones de origen italiano, también producidos bajo licencia Atlas Impala (versión del Mb326), y una poderosa fuerza de helicópteros Puma y Alouette. La aviación de transporte contaba con aviones C160 Transall, C130, etc. La superioridad tecnológica y en adiestramiento era notable, gracias a la calidad del mando y la excelente preparación de los conscriptos. Existían unidades compuestas por africanos y mulatos, cumpliendo actividades de contrainsurgencia, apoyo al combate, logísticas y en las milicias de los bantustanes.  El cuerpo de Sanidad fue un organismo de carácter conjunto a los tres servicios armados y se mantiene hasta hoy.

Las fuerza sudafricanas participaron en batallas importantes como Cuito Canavale, donde enfrentaron a fuerzas cubanas de elite.  La crisis del régimen, el fin de la guerra Fría impusieron cambios para el régimen racista, algo ya intolerable para la opinión pública de los gobiernos occidentales que le apoyaban detrás de bambalinas. En 1993, la capacidad nuclear fue desactivada y para 1994, se inició un proceso de cambios. La Fuerza de Defensa de Sudáfrica en 1994, dio paso a la Fuerza Nacional de Defensa de Sudáfrica o SANDF, que abriría las puertas a que los mandos sean de cualquier grupo étnico.  Las milicias de los estados bantúes fueron integradas en la SANDF junto antiguos guerrilleros del Congreso Nacional Africano, el Ejército de Liberación de Azania, y del partido zulú Inkhata.

En 1996 fue publicado el Libro Blanco, que tenia diferencias con otros documentos anteriores, especialmente, en plantear un modelo de fuerzas armadas basadas en un modelo convencional. Pero reconociendo que la SANDF llevaría a cabo misiones secundarias. El modelo adoptado finalmente por el gobierno fue contar con unas fuerzas armadas con un núcleo limitado de capacidades convencionales, conservando una estructura y medios que permitiera una rápida expansión.  El debate sobre el tipo de fuerzas armadas, pasó a manos del Parlamento, donde se discutieron varias opciones, que van desde la propuesta del Libro Blanco, pasando por una considerada  “realista”  de reducción de las capacidades convencionales, orientado hacia escenarios de guerra irregular, seguridad marítima y un componente aéreo centrado en apoyo táctico, y por último la Defensa No Provocativa, una idea impulsada en su momento por el gobierno argentino durante la gestión de Nilda Garré en el área de defensa, donde las fuerzas sudafricanas pondrían mayor énfasis en la defensa territorial convencional, con limitada capacidad de proyección, mayor inversión en movilidad aérea y defensa antiaérea, y una fuerza naval de patrulla costera.  Finalmente los políticos apostaron a la opción de mantener un concepto tradicional de la SANDF, con capacidad convencional, más reducida que en tiempos del apartheid. El resultado fue la adopción de un enfoque de defensa con limitaciones y de carácter convencional frente agresiones externas, además de prever su empleo en apoyo al Servicio Nacional de Policía y operaciones secundarias. Destacándose las misiones de mantenimiento de la paz, que para 2015, el país llegó a contar con 6.000 efectivos desplegados bajo bandera de la ONU, especialmente en misiones dentro del continente africano. En marzo de 2021, el presidente Ramaphosa, autorizó mantener el despliegue sudafricano en la República Democrática del Congo, que incluyó helicópteros de ataque. En 2023, nuevamente, Pretoria, tiene un papel relevante en la pacificación de las provincias orientales, esta vez, vinculado con una creciente competencia geopolítica, donde Sudáfrica tiene un  posicionamiento claro como parte del BRICS. 

Sudáfrica forma parte de la Comunidad de Desarrollo y Cooperación de África del Suro SADC, en la cual tiene un papel central, con distintas iniciativas de cooperación no solo en materia política y económica, sino también en el ámbito de seguridad internacional, pero con limitaciones, dado la crónica falta de recursos para la Defensa. Ello no ha impedido la creación de una Fuerza de Intervención Rápida de carácter multinacional bajo bandera de la ONU. En 2013, esta fuerza bajo control de la misión de paz de la ONU en el Congo o MONUSCO, derrotó a los grupos armados apoyados por Ruanda que operaban en el Este de la Rep. Democrática del Congo o RDC.  La presentcia de Pretoria en esta misión data desde 1999. 

Nuevos patrulleros de Damen para la Marina Sudafricana 

Los sudafricanos han estado presentes en misiones de pacificación y estabilización en Lesotho (1998), Burundi (2003)Sudán del Sur (2005) y República Centroafricana (2013). Los sudafricanos en este último país, se vieron severamente afectados por la falta de medios. A pesar de años de desinversión, la larga experiencia de la SANDF se tradujo en la calidad de sus efectivos.  Un puñado de soldados de fuerzas especiales resistieron con éxito, a 7.000 insurgentes por dos días, con un saldo de 17 bajas propias. 

misiles desarrollados en Sudáfrica, destacándose el Umkhonto contra blancos de superficie. un éxito de exportación. 

En 2023 las fuerzas sudafricanas, nuevamente están en la RDC liderando una coalición en la RDC junto a otros miembros de la SADC, para combatir al M23, grupo armado que opera en las provincias orientales de dicho país, que operan con apoyo encubierto de Ruanda.  Los sudafricanos estuvieron involuctados en operaciones antiterroristas en Mozambiqueu, a partir de 2017. La misión de la SADC. con liderazgo de Pretoria, finaliza en junio de 2024.  La SANDF se han visto envueltas en operaciones contraterroristas contra grupos extremistas islámicos en el Norte de Mozambique, donde también fueron desplegadas fuerzas ruandesas.  La falta de recursos, limitó severamente a los sudafricanos paara poder entrenar sus pares mozambiqueños. Los resultados dejaron varios sinsabores a los responsables de defensa de Pretoria.  Los problemas internos de Mozambique, han impedido el desarollo de una estrategia clara para lidiar con el fenómeno terorista en la provincia de Cabo Delgado.  La falta de apoyo de Maputo, sin ninguna duda, impidió que la SANDF llevara a cabo acciones de mayor magnitud.  Las fuerzas internacionales serán reemplazadas por fuerzas de Mozambique, cuya efectividad en esta etapa, genera serios interrorgantes y es objeto de preocupación para Pretoria, dado que la amenaza terrorista, impacta en la estabilidad regional. 

Tropas sudafricanas en la RDC en 2015

En lo referente a la crisis de la RDC desatada en 2023, Pretoria sospecha que hay intereses occidentales, especialmente Estados Unidos y el Reino Unido, lo que alimenta un escenario de desestabilización, que podría afectar la región de los Grandes Lagos y proyectarse hacia el sur de África.  La intervención sudafricana, posiblemente se vincula con el objetivo de moderar los intereses occidentales, evitar que una competencia geopolítica convierta a la RDC en un campo de batalla entre China y Rusia frente a Estados Unidos y sus aliados.  Los mismos medios sudafricanos reconocen los intereses de corporaciones mineras de dicho origen, vinculados al potencial de la minería y producción de energía que ofrece la RDC, sin perder de vista, que la política de Pretoria se vincula con el apoyo de los intereses de sus aliados chino y ruso. las empresas sudafricanas tienen intereses concretos y Sudáfrica, no quiere quedar fuera, lo que permitiría mantener su papel de liderazgo en la región.  Los intereses mineros sudafricanos están orientados especialmente vinculados al oro, cuyos yacimientos están en la  provincia de Ituri, lindera con Uganda, donde tropas sudafricanas en su momento participaron en operaciones de pacificación contra grupos islamistas.  Mientras tantos los soldados de Pretoria, solo cuentan con un C130 operativo, un púñado de helicópteros de ataque Rooivalk II

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Otras de las misiones secundarias que llevan los efectivos del SANDF, son la seguridad de fronteras, que es un serio problema para el país su control. Sus extensas fronteras, son porosas, donde hay una importante actividad criminal ligada al tráfico de drogas, fauna, armas, migraciones no controladas (este es un serio problema para un país con altos índices de desempleo juvenil), llevó al entonces Jacob Zuma, a proponer una agencia de gestión o seguridad de fronteras.  Dado las deficiencias de dicha labor por parte del Servicio Nacional de Policía, los militares están cobrando un papel más relevante en dichas funciones.  En 2021, finalmente el Parlamento dio luz verde para la Agencia de Gestión de Fronteras o BMA, que según el portal del gobierno sudafricano estableció la existencia de sola autoridad ejecutiva en el control de fronteras, ahora en manos de diversas agencias carentes de coordinación a nivel nacional. El país cuenta con 4800 km de fronteras terrestres, puertos que tienen un importante movimiento comercial, agregándose los problemas de seguridad de países vecinos.  El nuevo marco legal abre las puertas para crear cuerpos especializados de guardacostas y guardia fronterizas, algo que puede impactar negativamente en la SANDF, dado que estas responsabilidades implican también la posibilidad de justificar inversiones y poder emplear personal, que en vez de ser despedido o dado de baja, pueda ser empleado en estas misiones, con un adecuado entrenamiento.

blindados fabricados en Sudáfrica. 

Los graves problemas de seguridad interna, derivado de las guerras de pandillas, grupos mineros ilegales, tráfico de fauna, llevaron a los militares a tener un papel creciente en apoyo al Servicio de Policía.  La intervención de los militares en seguridad interna es cada vez más crecciente, dado las fuerzas policiales, en más de una ocasión están sobrepasadas. 

modernización de los blindados a rueda Ratel. 

La ausencia de amenazas convencionales, desde el fin del apartheid y los cambios políticos en la región, para más de un observador, la SANDF, pareciera mantener un diseño para otros tiempos, pero los cambios geopolíticos en la región,  Es posible que el liderazgo sudafricano, tuviera bien en claro, que el rol de Sudáfrica, como potencia regional, era mantener un poder militar importante, pero que desde el punto de vista económico no fue acompañado, por cuestiones de política interna.   El gasto de defensa representa un promedio histórico,  aproximadamente el 1.2% del PBI. Estudios llevados por expertos del Comité de Revisión de Defensa, indicaron que es preciso contar con presupuesto que debe por lo menos, incrementarse en un 24%. Los gastos de personal son crecientes en desmedro de las áreas de mantenimiento e inversión. La caída del gasto ha sido paulatino desde 2017, llegando a 2019 a representar solo el 0.95%. La crisis por los constantes recortes, quedó reflejada en 2023, cuando el  ministro de Defensa, Thandi Modise, señaló que el 85% de la flota aérea estaba en tierra. 

La necesidad de incrementar el gasto de defensa, llevó a la ministra de defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, en su discurso por el presupuesto de 2018 a señalar “La defensa debe seguir siendo impulsada por mandato (léase política), y no impulsada por el presupuesto, como es el caso actualmente” Además, destacó que no solo se espera que la fuerza de defensa defienda y proteja a Sudáfrica, Se espera que intervenga rápidamente durante las crisis en el continente. Debe mantener el apoyo a la paz operaciones y asegurar continuamente las fronteras terrestres, la zona marítima completa y el espacio aéreo. También. Se espera que la fuerza de defensa sea un actor clave en la ciberdefensa de Sudáfrica y apoyar a otros departamentos, cuando sea necesario. Se espera además que la fuerza de defensa ejecute el muchas obligaciones internacionales.  Finalmente agregó  Sudáfrica ha llegado ahora al punto en el que debe tomar una decisión sobre el tipo de Fuerza de Defensa que quiere y lo que puede pagar. Los críticos al discurso de la ministra,  sostienen que las SANDF están sobredimensionadas y que políticamente  resulta inaceptable reducir el número de soldados. Pero muchos consideran que expulsar a soldados entrenados, en un país donde las tasas de desempleo son altas, y con altos niveles de violencia social, llevaría a muchos soldados dados de baja a engrosar el delito urbano.

La política de defensa en los últimos años, dado el creciente protagonismo de Sudáfrica en el sur del continente, ha sido objeto de un interés de la dirigencia política, aunque más de carácter retórico que real, incluyendo la revisión del sistema nacional de inteligencia.  El Informe de Alto Nivel de la Agencia de Seguridad del Estado, impulsado por el presidente Cyril Ramaphosa en junio de 2018, tuvo seis meses de plazo para mejorar capacidades en materia de inteligencia estratégica y cambios en la estructura de defensa y seguridad del país.  El citado grupo recomendó la convocatoria nuevamente del Consejo de Seguridad Nacional, una revisión de prácticas de las agencias de inteligencia, mayor control parlamentario y una estrategia definida en dicho ámbito, acompañado por cambios legales, actualizados al contexto del siglo XXI.

Blindados sudafricanos M26 Puma. 

El sector industrial, liderado por el Consejo de Industria de Defensa, en  2021, lanzó una serie de iniciativas para mantener la poderosa capacidad industrial que tiene Sudáfrica, afectada por los problemas presupuestarios. Uno de los desafíos es sostener la empresa Denel, muy afectada por la crisis financiera de la SANDF, como también otras empresas del sector, como Armscor. Los estudios y proyectos buscan un modelo sostenible de la otrora poderosa industria militar sudafricana, evitando la pérdida de millares de empleos y de capacidades, muchas de ellas tecnologías punteras en materia aeronáutica, aeroespacial, misiles, blindados y artillería.

La corrupción, que le costó la presidencia a Jacob Zuma, obligado a renunciar, también afecta al sistema de defensa, dado los cuestionamientos en la transparencia de contratos, en los ascensos de altos mandos, que afectan directamente la calidad profesional de la SANDF. El Departamento de Defensa, en 2021, inició una investigación por el desvío y malversación de fondos destinados a esta área por más de 1000 millones de rands.  Las críticas siguen en materia de inteligencia, dado que han ocurrido robos de municiones, denunciados desde la oposición parlamentaria. El referente del área de defensa del partido Alianza Democrática, Kobus Marais, recalcó la necesidad de tomar medidas destinadas a terminar con el mal uso de los recursos, siempre bajo el manto de sospecha de corrupción y la necesidad de poner especial atención al área de inteligencia militar por la crisis de Mozambique.  Sus advertencias, sobre la necesidad de un fuerte esfuerzo en la materia, no fueron escuchadas debidamente, dado los resultados, no exentos de críticas, sobre el despliegue de las fuerzas de la SANDF en Cabo Delgado. Las limitaciones en materia de inteligencia, dejaron al descubierto debilidades de las fuerzas de Pretoria para lidiar un amenazas como el yihadismo.  

El helicóptero de ataque Rooivalk. 

La Fuerza Nacional de Defensa

La Constitución Sudafricana prevé que el comando en jefe de las fuerzas militares, recae en el Presidente de la Nación. El Departamento de Defensa Nacional es responsable de las políticas específicas. Su titular es el ministro de defensa y veteranos militares, del cual dependen el Secretariado de Defensa y  la máxima autoridad militar es el  Jefe de Estado Mayor de la Defensa. Dependen de este funcionario militar, los jefes del ejército, marina, fuerza aérea, servicio de salud militar, comando de operaciones conjuntas y el Apoyo General, o servicio logístico unificado. La División de Operaciones Conjuntas, es un mando operacional, la cual se asignan unidades de combate de las fuerzas permanentes, además de depender la Brigada de Fuerzas Especiales. En el caso sudafricano, las fuerzas de adiestramiento especial, no están asignadas a las distintas fuerzas, sino que es un componente conjunto.  Las fuerzas armadas cuentan con unos 75.000 efectivos, siendo  el 75% negros; 11.4% blancos, 12.3% mestizos y 1.3% asiáticos.  El gasto militar ronda unos 3.6 mil millones de dólares, que ha sido objeto de críticas, dado que se consideran fondos insuficientes para sostener fuerzas muy modernas, pero que por cuestiones vinculadas a la corrupción como la crisis económicas, han afectado la operatividad de sistemas muy modernos, como las corbetas tipo Meko alemanas, submarinos U209 y los cazas Gripen.

tanque sudafricano Olifant 

En 2019, en medios sudafricanos salió a la luz, el debate de las autoridades de defensa, sobre cómo mejorar el gasto de defensa, comparándolo con el caso finlandés, cuyo gasto militar es similar. Las conclusiones fueron la necesidad de reducir el número de efectivos, algo muy delicado para los mandos militares, renuentes apoyar este tipo de iniciativas.  Las Fuerzas de Defensa, mantienen desde la década del 90, el mismo despliegue y doctrina heredados del régimen del apartheid, donde juega un rol importante el concepto de defensa convencional. El proceso de asimilación de los brazos armados del Congreso Nacional Africano, el Movimiento del Pueblo de Azania, el Inkhata o las milicias de los bantustanes, se hizo con el presupuesto existente, no hubo fondos adicionales. El costo se ha incrementado con el régimen voluntario.

Los sucesores del presidente Nelson Mandela, que impulsó un amplio proceso de equipamiento, mantuvieron una política de adoptar reformas estructurales.  Las fuerzas sudafricanas tienen despliegues en misiones de paz, son responsables de apoyar a las fuerzas de policía en seguridad de fronteras, además de hacer frente a emergencias nacionales y el control de importantes espacios marítimos.  En una interesante nota de opinión, en Africa Portal (ver https://www.africaportal.org/features/south-africas-defence-policy-need-resupply/), señala que las fuerzas deberían reducirse a 30.000 efectivos.  La crisis de 2019 en Mozambique, afectado por inundaciones y otros desastres naturales, las fuerzas sudafricanas enviadas en su apoyo, fueron limitadas, dado los problemas de recursos, que afectan la operatividad de sistemas como los cazas JAS39 Gripen.

pieza ATP de fabricación sudafricana que emplea ruedas. 

El ejército es una fuerza de unos 40.000 efectivos, posterior a 1994, tuvo una serie de cambios de estructuras, contratándose a reconocidas consultoras como Deloitte, para asistir en este proceso de cambio. El plan visión Ejército 2020, prevé cambios consecuencia de la reestructuración, destinados a mejorar el gasto, que se concentra el 80% en salarios, el importante número de cuadros en proporción a los soldados, lo que encarece el costo de personal, la edad promedio de 48 años, considerado elevado, la pérdida del nivel cualitativo.  En la actualidad hay dos cuarteles generales de nivel brigada, que llegado el caso, pueden proporcionar cuatro grupos tipo brigada, de las cuales dos, están listas para ser desplegadas incluso fuera de las fronteras nacionales.  Las fuerzas operativas están bajo el comando de la División de Operaciones Conjuntas, que según las necesidades ha creado una serie de fuerzas de tarea desplegados en distintos puntos del país.  El armamento que cuenta es en gran parte de factura sudafricana como el fisil de asalto Vektor R4, incluyendo misiles antitanque producidos por la firma local Denel.  En cuanto a tanques, el único que cuenta es el Olifant Mk2, basado el chasis del veterano Centurion británico, pero completamente reconstruido y modernizado. Se estima que operan unos 65 de manera regular y más de un centenar están en unidades de reserva. Existe un plan de reemplazo. Sobre chasis a ruedas, está el excelente Rooikat, que se construyeron 240 unidades y con cañón de 105 mm. Se contrataron más de 200 blindados AMV a la finlandesa Patria. A nivel local se produjeron los vehículos de infantería sobre ruedas de la familia Ratel, estando activos medio millar de ellos, existen variantes con morteros, cañones de 20 y 90 mm. Serán reemplazados en parte por los AMV.  La industria sudafricana produjo vehículos MRAP, o protegidos especialmente para minas improvisadas. Algo muy difundido en la OTAN, como resultado de la experiencia de Irak y Afganistán. Los sudafricanos fueron pioneros con vehículos Mamba y Casspir, que operan por cientos de ellos.  La Artillería de campaña emplea material producido en el país, encontrándose piezas remolcadas de 155 mm como autopropulsadas GV6 sobre ruedas, y artillería de cohetes también de factura local.

La Fuerza Aérea es la más poderosa de África subsahariana, a pesar de los recortes de presupuesto que afectan seriamente la operatividad de aviones Saab JAS 39 C/D Gripen (solo opera la mitad de los aviones adquiridos), BAe Hawk o el helicóptero de ataque Denel AH – 2 Rooivalk. la fuerza dispone de 10.000 efectivos, teniendo como principal avión de combate casi una veintena de JAS39 Gripen. La flota cuenta aviones de guerra electrónica, con veteranos DC3 modificados (siguiendo el ejemplo del Basler BT 67) empleados también para patrulla marítima; aviones de transporte Lockheed C130 H (estaba previsto formar parte del programa KC 390 brasileño, quedando descartado por temas de presupuesto), 1 Boeing 737, Dessault Falcon de diversas variantes, Pilatus PC 12, 4 Beech Super King Air, 2 CASA 212; una importante flota de helicópteros, que se destacan una docena de ataque Rooivalk de producción nacional: 39 transporte Oryx (derivado local del Puma 330), 11 Bk117 y 25 AW109 destinados a misiones de transporte, enlace, apoyo táctico.  En materia de entrenamiento y combate ligero, opera 56 aviones Pilatus PC7 de entrenamiento básico e intermedio, y una veintena de aviones de ataque Hawk 120, que cumplen funciones de entrenamiento avanzado.  

JAS 39 Gripen sudafricano 

La crisis de presupuesto afecta seriamente la operatividad de la flota de combate, como quedó en evidencia en la evacuación de ciudadanos sudafricanos en Nigeria por la crisis COVID como las restricciones en materia de traslado de soldados a la RDC, dado el estado de los C130, también quedará pendiente la modernización de los JAS39 Gripen, para que reciban el radar de apertura sintética AESA.  No obstante lo expresado, estamos ante la fuerza más moderna de la región de África del Sur. 

aviones Hawk sudafricanos 

La Marina, con unos 7800 efectivos opera cuatro fragatas Meko200SAN, comisionadas en 2006, clasificadas como Valour Type, operan con helicópteros Super Lynx de la Fuerza Aérea, y cuentan con moderno armamento antiaéreo, entre ellos un misil de desarrollo nacional el Unkhonto de defensa antiaérea, misiles Exocet. Los buques cuentan con modernos sistemas de combate, guerra electrónica y radares. Esta flotilla compone la fuerza de superficie más moderna del sur de África.  Las fuerzas navales operan con tres modernos submarinos U209 que entraron en servicio entre 2008-2009. En materia de patrulla marítima, los recursos son más limitados con buques anticuados tipo OPV, donde se están llevando nuevas incorporaciones, con buques de diseño del astillero neerlandés Damen, que en 2023, entregó el primer patrullero multimisión King Shaka Zulu En materia de vigilancia costera, el país lleva a cabo un programa para construir tres buques de 1030 toneladas de la Clase Warrior de constucción nacional.. La flota auxiliar cuenta con un buque de apoyo logístico y está prevista la construcción de un buque de investigaciones oceanográficas. En 2017 fu anunciado un concurso, con participación de astilleros de propiedad estatal, para la construcción de buques de patrulla oceánica y medios auxiliares.

Los infantes de marina, están organizados en el Escuadrón de Reacción Rápida, luego de la disolución de los “marines” sudaficanos en 1990. Esto fue una necesidad en el despliegue en la zona de los Grandes Lagos en el Congo. Estamos ante una pequeña y selecta fuerza especial, que integra una compañía de comandos navales, un elemento de buzos tácticos y una flotilla de lanchas de seguridad costera. En 2019, la Armada estaba atravesando la misma situación compleja por los recortes de presupuesto, como lo indico el jefe de dicha fuerza  vicealmirante Hlogwane: En ausencia de una amenaza militar clara y actual, el gobierno encontrará difícil justificar el gasto de grandes sumas de dinero en defensa. Las plataformas adquiridas bajo los Paquetes de Defensa Estratégica (cuatro fragatas y tres submarinos) están comenzando a sufrir de falta de fondos para apoyo y mantenimiento, [y] requieren urgentemente reparaciones para mantenerlas operativas hasta el final de sus 30 años de vida útil. … si bien el nuevo buque de relevamiento hidrográfico y los IPV son buques modernos y robustos totalmente adaptados para realizar sus misiones, no mejorarán significativamente la capacidad de combate de la RAS que se requiere para defender nuestro país y los intereses nacionales en términos de nuestro mandato constitucional…el equilibrio de poder naval está cambiando en nuestro continente. 

La marina padece las consecuencias de una mala gestión, lo que pone en riesgo la operatividad de los modernos submarinos y fragatas, dado que personal calificado prefiere continuar su carrera en el lucrativo sector privado en poderosas empresas de transporte marítimo.  Algunas falencias de diseño, afectaron especialmente a las fragatas, pero los problemas de presupuesto, demoraron que dichos problemas fueran subsanados. Las opciones que tiene la Marina, será posiblemente establecer un uso rotativo de los medios, colocando los sistemas de armas que no sean empleados en situación de reserva. El creciente acercaminto político con Rusia y China, como también con India, impulsó a una activa participación de la Armada sudafricana en ejercitaciones y despliguees con medios navales de dichos países. 

fragata Tipo Valour sudafricana 

Final

Sudáfrica desde 1994, inició un nuevo camino, luego del desmantelamiento del régimen del Apartheid. Esto afectó a las fuerzas armadas, que estaban formadas básicamente por personal blanco, siendo los negros, asiáticos y mestizos parte de elementos auxiliares. La construcción de las nuevas fuerzas de defensa, consecuencia de la fusión de las antiguas fuerzas del régimen del apartheid, ex guerrilleros y las milicias de los bantustanes, dando origen a las nuevas Fuerzas De de Defensa Nacional. No cabe duda que ello fue un choque importante, no exento de tensiones, pero el proceso finalmente fue exitoso. El gobierno de Nelson Mandela, apostó a contar con modernas fuerzas armadas, en el marco de mantener a Sudáfrica como potencia regional.  Los beneficiarios de los programas de modernización fueron especialmente la Marina y la Fuerza Aérea. Pero el presupuesto no acompañó con las necesidades emergentes de los nuevos sistemas de armas para un adecuado mantenimiento, afectando su operatividad. Las fuerzas sudafricanas tienen gran parte de su arsenal en depósito o preservados de alguna manera.  El país, tiene una serie de desafíos, que van desde lo institucional, con altos niveles de corrupción, que afectan al sistema de compras de las fuerzas militares, al marco regional. Las extensas fronteras, antes escenario de insurgencia, ahora de un creciente tráfico de drogas, que afecta los altos índices de violencia en grandes ciudades, tráfico de fauna, migraciones no controladas que hace que el problema social que tiene el país se agrave aún más.  Salvo Botsuana y Namibia, los vecinos tienen serios problemas institucionales, que afectan su estabilidad interna, agregándose el problema del terrorismo en Mozambique. Esto impacta en la seguridad de Sudáfrica. 

La situación de la RDC y su proyección en la región de los Grandes Lagos, abre un nuevo capítulo de inestabilidad y competencia geopolítica, que afectan los intereses sudafricanos. La adhesión de Pretoria al bloque de los BRICS, impacta en sus compromisos internacionales.

Sudáfrica mantiene un rol de liderazgo en el seno de la SADC y se tradujo en un papel central en la creación de fuerzas multinacionales en apoyo a la seguridad de Mozambique y la República Democrática del Congo. Las fuerzas armadas se transforman en una herramienta clave en esta política, como quedó reflejado en el envío de tropas en 2023 a las provincias orientales del citado país. 

Las rutas marítimas sudafricanas, que conectan a los mercados asiáticos están con presencia de piratas. Los mares también son objeto de la depredación de recursos, que afecta la economía nacional.  No en vano el gobierno apuesta adquirir patrulleros y evitar perder capacidades. La pequeña fuerza naval sudafricana, a pesar de los tiempos de austeridad, sigue siendo la más poderosa de África Subsahariana. 

Elementos del Escuadrón de Reacción Marítima en un ejercicio. 

La complejidad del crimen en Sudáfrica, que muchas veces adquiere ribetes terroristas, pone en riesgo instalaciones estratégicas; la porosidad de las fronteras, la situación regional con estados con serias falencias en sus estructuras de seguridad, espacios marítimos que demandan medios para garantizar la seguridad de las líneas de comunicación marítima, como la protección de recursos, son desafíos para el sistema de defensa sudafricano. Los recortes de presupuesto, la mala gestión, ponen no solo en riesgo a las fuerzas armadas, que tienen importantes capacidades,  si se realizan inversiones moderadas para conservarlas, sino del poderoso complejo industrial que le permite al país ser prácticamente autosuficiente en muchos aspectos. Esto es un factor clave a la hora de contar con suficiente capacidad de maniobra en el contexto internacional.

https://estrategiaydefensadelsigloxxi.blogspot.com/2021/03/sudafrica-los-desafios-para-su.html?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR0B3QuCK4kHiov4sQf2Qxlpgaq0A71YDMBBUV1H5HwVvMWbNPs71VGAFrM_aem_Acn4Cyd5DasXftEx_HpEWXMminTOgKRA7L5wIdlD21KYwjFdEypr4KeZojGJ_-j8uQKdGIh6rI-qBkfFXaRBYqrT

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Ruanda. La “Esparta” africana.

Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro. Distinguido Analista Internacional (Argentina) Colaborador del CREI

Director de Diario El Minuto para Argentina

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En 1994, el Frente Patriótico Ruandés, invadió Ruanda, que estaba envuelta en el caos, a raíz del genocidio llevado a cabo especialmente contra los tutsis.  El nuevo régimen político, creó las Fuerzas de Defensa de Ruanda, sobre los restos de las Fuerzas Armadas Ruandesas y el brazo militar del Frente Patriótico.  La intervención en la Guerra del Congo, como en operaciones de pacificación, le dieron un perfil muy profesional, agregándose la asistencia de Estados Unidos.

El presidente Paul Kagame, en el marco de su estrategia de convertirse en un líder de proyección regional, ha empleado a las Fuerzas de Defensa, como una herramienta clave de su política exterior. Ruanda cuenta con fuerzas armadas bien entrenadas, equipadas y que logró integrar a los grupos étnicos del país. Desde 2005 el despliegue de fuerzas ruandesas, son vistas en África con confianza. El modelo de “diplomacia militar” llevó a Ruanda en 2021, a suscribir un acuerdo con el presidente de Mozambique, Felipe Nyusi, para hacer frente a la escalada terrorista de Cabo Delgado.  Gracias al alto grado de alistamiento, preparación y experiencia, un millar de soldados ruandeses fueron desplegados y en un mes, los terroristas fueron controlados, en cooperación con tropas de Sudáfrica y Botsuana, que son parte de la misión de paz de la Comunidad de Desarrollo de África del Sur, además de fuerzas de Mozambique.  El conflicto de dicha provincia de Mozambique en dos años costó más de 3.000 vidas y afectaba la explotación de los ricos yacimientos de gas, donde están involucrados intereses occidentales (especialmente franceses y de Estados Unidos). Es altamente probable que gigantes energéticos, financien el despliegue de fuerzas ruandesas. La guerra de Ucrania, forzó a los europeos a buscar alternativas al gas y petróleo rusos, cobrando especial importancia los yacimientos de Cabo Delgado. Un detalle no menor, es evitar también que dichos recursos puedan caer en manos de corporaciones chinas o rusas, es por ello el interés de restablecer el orden en dicha región de manera rápida, a diferencia de la situación dramática de la región del Sahel.

Paul Kagame en tiempos del Frente Patriótico Ruandés en los 90

En 2020, el gobierno de la República Centroafricana, solicitó a Ruanda apoyo militar, que contaba con soldados bajo la bandera de la ONU. Los beneficios de Kigali en su intervención en Centro África, se vinculan con el sector minero y agrícola, agregándose el incremento de la presencia de la diplomacia ruandesa en organismos internacionales. Ruanda al intervenir directamente en el conflicto centroafricano, se convierte en un actor relevante, con sus dividendos, que consolidan al régimen de Kagame. Las fuerzas ruandesas son empleadas para brindar seguridad a inversores como proteger sus intereses mineros. La creciente competencia con el grupo ruso Wagner, impulsa a Washington a respaldar la política ruandesa en la República Centroafricana. Este apoyo también se ha visto en la injerencia que tiene Kigali en las provincias orientales de la República Democrática del Congo o RDC.

La propuesta del presidente ruandés “problemas africanos, soluciones africanas” es vista con buenos ojos desde Occidente, dado que las misiones bajo mandato de Naciones Unidas, requiere consensos con actores como China y Rusia en el seno del Consejo de Seguridad. El papel de las potencias coloniales ha quedado completamente desprestigiado, como el caso de Francia en Malí. Ruanda, se transforma en una punta de lanza de intereses occidentales, por medio de la llamada “diplomacia militar”.  Los estados africanos apelan a Kigali, para evitar tocar las puertas a Rusia o China, con el impacto que puede tener en materia de ayuda internacional, siempre en manos de donantes occidentales en gran parte de los casos.

Soldado ruandés en la República Centroafricana 

Las fuerzas ruandesas desembarcaron en 2022 en Benín, país amenazado por el terrorismo yihadista. En dicho año, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general Fructueux Gbaguidi, visitó Ruanda, llegando a un acuerdo por el envío de 350 efectivos, que fue consensuado en una cumbre bilateral ente el presidente ruandés Paul Kagame y su par de Benín, Patrice Talon. El papel que juegan las fuerzas ruandesas no queda muy claro, a pesar que oficialmente llevarán a cabo: “supervisión, entrenamiento, entrenamiento y despliegue conjunto”. Según el medio alemán DW, detrás de estos acuerdos con Benín,  capitales ruandeses participaran en la minería del granito, modernización del estado, programas de desarrollo agrícola.  En 2023, Paul Kagame se reunió con el presidente de la Junta Militar Mamady Doumbouya que gobierna Guinea, para cerrar acuerdos de cooperación en materia de seguridad, acompañado con la posibilidad que empresas de Ruanda tengan participación en la minería del oro.

localidad de Mozambique recuperada por fuerzas ruandesas. 

La creciente influencia del grupo Wagner como proveedor de seguridad en África, alarmó a las potencias occidentales. Rusia se transformó en un actor relevante como proveedor de armamento y entrenamiento.  El fin de la cooperación entre Ruanda y el grupo Wagner en 2021, se vincula probablemente por la búsqueda por parte de las potencias occidentales, de reducir o limitar la influencia de Rusia. El fiasco de Francia en Malí, puso en evidencia que la imagen de Occidente en la opinión pública africana está por los suelos. Es por ello que Ruanda, ofrece una alternativa a la intervención directa de las antiguas potencias coloniales o Estados Unidos. Políticamente es mucho más aceptable para la opinión doméstica de los países que requirieron la ayuda de Kigali.  La Unión Europea otorgó a Ruanda ayudas por US$ 20 millones por su contribución a la seguridad en Mozambique, además de obtener asistencia de la OTAN en materia de entrenamiento y equipo.

Tropas ruandesas en la Primera Guerra del Congo 

A pesar del intento del presidente Kagame de promover la imagen externa de Ruanda como un modelo exitoso, estamos ante un régimen autoritario y que financia su economía del expolio de recursos mineros en las provincias orientales de la RDC. En 2014, Ruanda fue el mayor exportador mundial de coltán, mineral clave para la fabricación de smartphones, tablets y ordenadores portátiles. Cabe destacar, en dicho país, no existen reservas ni yacimientos de dicho metal, sino que se encuentran en la RDC.  El control de materias primas como el coltán, diamantes, estaño y otros recursos estratégicos, motivó a Ruanda como la vecina Uganda, a involucrarse abiertamente en las guerras del Congo, que costaron más de 5 millones de vidas, gravísimos crímenes de guerra y una verdadera catástrofe ambiental para la RDC.  El gobierno ruandés niega que el coltán que exporta sea del Congo, la ONG The Enough Project, probó lo contrario, agregándose que desde las Naciones Unidas se acusó al régimen de Kigali de estar detrás de las milicias que explotan minerales en las provincias orientales, siendo contrabandeados a través de Uganda, Burundi y Ruanda. El resurgimiento del grupo armado M 23 que puso al borde de la guerra abierta a la RDC y Ruanda en 2023.

El presidente Kagame, construyó prestigio como responsable de poner fin al genocidio de Ruanda en 1994, cuando las fuerzas del Frente Patriótico Ruandés intervinieron desde sus bases en Uganda. La crisis derivó en la huida de millones de hutus al entonces vecino Zaire, hoy RDC.  En 1996, las fuerzas ruandesas invadieron las provincias orientales para buscar a los responsables del genocidio, desatando matanzas a gran escala.  El abogado español Jordi Palau, en 2015, inició una querella contra el régimen de Kagame, en donde señaló que detrás de las masacres en las provincias orientales de la RDC, había un motivo: el control de minerales y recursos estratégicos, respondiendo a intereses económicos occidentales.  La denuncia bien documentada prueba las operaciones del régimen de Kagame en las regiones orientales de la RDC.  En 2001, en un informe oficial de las Naciones Unidas, señaló que ente el 60/70% del coltán producido en el Congo, era transportado vía Ruanda.  En la denuncia del Dr. Palau, los camiones que transportaban soldados y armas rumbo a la RDC, regresaban a Kigali cargados de minerales.  La familia del presidente Kagame estaban involucrados directamente en el expolio, a través de aviones, de las cuáles varias eran propiedad de poderosos criminales.  En la denuncia quedó en evidencia la presencia de empresas estadounidenses involucradas en el comercio del coltán robado en la RDC.

Las milicias apoyadas por Ruanda, sembraron el horror, con violaciones masivas, reducción a la esclavitud a miles de personas para explotar los yacimientos mineros, además de operaciones de limpieza étnica.  El régimen de Kigali inició una serie de maniobras para no quedar involucrado directamente y gracias a la anuencia de Occidente, lo logró.  Paul Kagame es el hombre de Estados Unidos y el Reino Unido en la región, lo que permite contar con sólido respaldo a su agenda en la región de los Grandes Lagos.  Washington es el principal donante de Ruanda, cuya ayuda equivale a un tercio del presupuesto de dicha república africana.  En la cumbre de la Comunidad Británica de Naciones, celebrada en Kigali en 2022, Londres mostró su apoyo político al régimen de Kagame.

Las Fuerzas de Defensa de Ruanda.

El triunfo del Frente Patriótico Ruandés en 1994, transformó su ala militar en la base de las Fuerzas de Defensa de Ruanda.  Los antiguos cuadros de las Fuerzas Armadas Ruandesas disueltas en 1994, en gran parte se integraron exitosamente en las nuevas fuerzas militares de Ruanda. Un proceso que fue llevado a cabo sin asistencia externa.

Bajo la autoridad del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, encontramos fuerzas armadas unificadas de 33.000 efectivos, organizadas en dos ramas: Ejército y Fuerza Aérea, además de organizaciones conjuntas (Fuerzas Especiales, Sanidad y Fuerzas de Reserva). El Ejército cuenta con cuatro divisiones, y 11 brigadas, incluyendo la guardia presidencial, de Ingenieros. Las fuerzas terrestres según fuentes internacionales tienen en su inventario 24 tanques T55, 12 blindados AML H60, 16 blindados de exploración VBL, 20 blindados de transporte de personal WZ-551, 36 vehículos de combate de infantería Ratel, y 36 transportes de personal Nyala. La artillería cuenta en su inventario piezas rusas de 122 mm, de 105 mm, y lanzadores de cohetes de 70 mm y 160 mm. La Fuerza Aérea, tiene una reducida flotilla de aeronaves: 11 helicópteros Mi 17, 5 helicópteros de ataque Mi 24, y 3 helicópteros ligeros SA 342. Los aviones de transporte se reducen a dos Cessna Caravan 208 y dos DA 42.

Las fuerzas ruandesas, asistidas por el Reino Unido y Estados Unidos en materia de entrenamiento, tienen un elevado nivel de preparación, gracias a la experiencia adquirida en las dos guerras del Congo, las misiones de mantenimiento de paz, lo que permitieron alcanzar un buen nivel y cohesión, que le permitieron actuar con eficacia en la República Centroafricana y en las operaciones contrainsurgencia en Mozambique.  Se estima que cuentan con unos cien mil hombres en la reserva, que es de carácter voluntario.

Nuevos blindados de origen turco de la firma OTOKAR adquiridos por Ruanda para su despliegue en Mozambique 

La llamada “diplomacia militar” fue posible gracias a contar con fuerzas armadas bien entrenadas y motivadas, con un liderazgo de calidad, que le permite suplir en parte las carencias materiales. La experiencia adquirida en combate real, le permitió a las Fuerzas de Defensa, lidiar con éxito en conflictos de mediana intensidad en manos de organizaciones terroristas e insurgentes. Esto ha sido un poderoso argumento para ofrecer a Occidente una “moneda de cambio” utilizando lenguaje estratégico, que le permitió al régimen de Kigali, en primer lugar, mantenerse en el poder, sin recibir críticas a pesar de su autoritarismo, en segundo lugar, proyectarse fuera de las fronteras, obteniendo inversiones y respaldo político. Hábilmente, el gobierno de Ruanda, mantiene buenos vínculos con Rusia, incluso públicamente el presidente Kagame defendió el derecho del Kremlin a estar presente en África. Sin ninguna duda, el régimen de Kigali, es consciente del peso creciente del tándem Rusia – China, y no quiere un enfrentamiento directo.

Fuerzas Especiales de Ruanda 

Ruanda superó en un tiempo relativamente corto las consecuencias del genocidio de los años 90. Los desafíos para su estabilidad y seguridad, están vinculados con la situación en la vecina RDC, especialmente con el grado de control sobre las milicias que operan en las provincias orientales y contrarrestar el accionar de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR). Ruanda corre el riesgo de convertirse en un mero peón de los intereses occidentales en su competencia por los recursos en la RDC. Otro problema es su ex aliado Uganda, en alianza con Burundi, combaten abiertamente contra las milicias del grupo M 23 apoyados por el ejército ruandés. Kigali, buscó mejorar las relaciones con Kampala y evitar quedar rodeado de actores hostiles. Es por ello que la RDC abrió las puertas a la Comunidad de Desarrollo de África del Sur, liderada por Sudáfrica. Fuerzas de Malawi, Tanzania y Burundi junto a los sudafricanos combaten abiertamente al M23.  Un posible giro de Kinshasa hacia Rusia, genera interrogantes, sobre si la RDC será el nuevo campo de batalla geopolítico, que puede afectar de lleno a Ruanda. Mientras tanto esta “Esparta” a la africana, logró convertirse en un actor relevante, particularmente en la conflictiva región de los Grandes Lagos e incluso fuera de ella.

https://estrategiaydefensadelsigloxxi.blogspot.com/2024/03/ruanda-la-esparta-africana.html

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República Democrática del Congo ¿Otro fiasco de la ONU?

Publicado por DR. SUAREZ SAPONARO (Distinguido Analista (Argentina) Internacional Colaborador del CREI

En enero de 2024, el Ministro de Defensa de Uruguay, Javier García, despidió el último contingente de cascos azules uruguayos, que según el gobierno de la R.D. del Congo se extenderá hasta diciembre de 2024, luego de dos décadas de sin sabores.  En el país africano hay una fuerza conjunta de 800 efectivos que en el mes de marzo regresará al Uruguay.  El fin de la misión de las Naciones Unidas – MONUSCO – abre interrogantes sobre la seguridad y estabilidad del Congo.

Por el Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Especial para LA POLIS. Desde Buenos Aires

En noviembre de 2023, el gobierno de la R.D. del Congo y las Naciones Unidas de poner fin a la misión de dicha organización, denominada MONUSCO. Los motivos, que los “cascos azules” no han logrado establecer parámetros de seguridad en el este del país. Las protestas estuvieron a la orden del día, donde la sociedad no percibe que las fuerzas de paz, hayan logrado contener los grupos insurgentes, que en más de un caso están apoyados por Ruanda, como el caso del grupo M23 (Movimiento 23 de Marzo). El presidente congoleño, Félix Tshisekedi, conversó con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para organizar una retirada progresiva de los 16500 cascos azules, dado la incapacidad de para establecer la paz en un área donde hay numerosos grupos armados.

En 2022, la RDC y Ruanda estuvieron al punto de estar en guerra abierta, dado al incremento de las actividades del Movimiento M23 antes citado. En 2021, este grupo armado, compuesto por tutsis congoleños lanzó una ofensiva en la provincia de Kivu Norte. Por otro lado, las fuerzas congoleñas apoyaron en su momento el Frente Democrático de Liberación de Ruanda o FDLR, de la etnia hutu, donde muchos de sus dirigentes y cuadros estuvieron vinculados al genocidio de 1994. En este panorama complejo, la ofensiva del M23 coincidió con operaciones conjuntas entre fuerzas de Uganda y la RDC contra el grupo ADF (Fuerzas Democráticas Aliadas), responsable de atentados terroristas en Kampala. Vale la pena destacar que las ADF están vinculadas al siniestro Estado Islámico.  En Kivu Sur, las fuerzas de la RDC y de Burundi, apoyaron a las milicias hutu Imbonerakure, en acciones contra la Red Tabara, un grupo tutsi burundeses que actúan contra el presidente del citado país Évariste Ndayishimiye, atacando el aeropuerto de Bujumbura.  Estos son ejemplos de la decena de grupos armados, denominados localmente “mai mai” que responden a un grupo étnico/tribal o un liderazgo determinado, pero que carecen de objetivos políticos, sino más bien, se nutren del expolio de los ricos yacimientos mineros de la región de los Grandes Lagos.  Otros grupos que operan son el Ejército de Resistencia del Señor o LRA, célebre por reclutar niños soldados, muy diezmado por las operaciones del ejército ugandés; Fuerzas Nacionales de Liberación (FLN), formado por hutus burundeses opuestos al gobierno de su país.

La ofensiva del M23 está causando una crisis humanitaria, 180.000 congoleños huyeron hacia la ciudad de Goma, localidad que corre el riesgo de ser cercada por dicho grupo.  Las fuerzas de la misión de paz liderada por Sudáfrica, combate abiertamente a dicho grupo, además de brindar apoyo a las fuerzas armadas de la RDC. En su momento Kinshasa llegó a un acuerdo de paz de 2009, roto en 2012. Existen fuertes indicios que detrás de este grupo está Ruanda, que financia su economía gracias al expolio de minerales proveniente de la RDC, valiéndose del citado grupo.  En 2022, países de África Oriental, impulsaron una misión de estabilización con 12.000 efectivos, liderados por Kenia, que fracasó, abriendo las puertas a la intervención de los países agrupados en el bloque regional SADC.  Naciones Unidas en su momento reconoció el apoyo ruandés al Movimiento M23.  Mientras tanto el cerco sobre la ciudad de Goma, de dos millones de habitantes, parece ser una realidad, luego de la caída de la estratégica ciudad de Sake (a 27 km de Goma).  

La falta de una estrategia clara, los intereses en pugna, sumado a la incapacidad de la RDC de lidiar con la crisis, impidieron que dos misiones de estabilización que juntas sumaban 28.000 efectivos, pudieran actuar con mayor determinación contra los grupos armados que operan en este de la RDC.

FILE PHOTO: United Nations Organization Stabilization Mission in the Democratic Republic of the Congo (MONUSCO) peacekeepers patrol areas affected by the recent attacks by M23 rebels fighters near Rangira in North Kivu in the east of the Democratic Republic of Congo, March 29, 2022. REUTERS/Djaffar Sabiti/File Photo

La RDC apeló a sus aliados africanos para lidiar con la conflictiva región del Este. Sudáfrica anunció en diciembre de 2023 el envío de 2900 efectivos de las Fuerzas de Defensa, liderando la misión de estabilización de la SADC (Comunidad de Desarrollo de África del Sur), con participación de fuerzas de Tanzania y Malawi. La decisión del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, posiblemente está vinculado con los intereses que están detrás de Ruanda, país patrocinador del movimiento insurgente M23. Pretoria sospecha que hay intereses occidentales, especialmente Estados Unidos y el Reino Unido, lo que alimenta un escenario de desestabilización, que podría afectar la región de los Grandes Lagos y proyectarse hacia el sur de África.  La intervención sudafricana, posiblemente se vincula con el objetivo de moderar los intereses occidentales, evitar que una competencia geopolítica convierta a la RDC en un campo de batalla entre China y Rusia frente a Estados Unidos y sus aliados.  Los mismos medios sudafricanos reconocen los intereses de corporaciones mineras de dicho origen, vinculados al potencial de la minería y producción de energía que ofrece la RDC, sin perder de vista, que la política de Pretoria se vincula con el apoyo de los intereses de sus aliados chino y ruso. Se destaca especialmente el oro de la provincia de Ituri, lindera con Uganda, donde tropas sudafricanas en su momento participaron en operaciones de pacificación.  El contrabando de oro hacia Uganda, se transformó en un lucrativo negocio para dicho país.

En cuanto a la efectividad de las tropas sudafricanas, es motivo de controversia, dado los recortes de presupuesto que han sufrido en estos años.  El M23 ha recibido un generoso financiamiento gracias al apoyo ruandés y los recursos minerales que obtiene ilegalmente.  La Comunidad Internacional se mantiene indiferente, dado las guerras que se desarrollan en Gaza y Ucrania, centran la atención de las grandes potencias.  No hay sanciones contra Ruanda o los grupos armados que operan en el este de la RDC, a pesar de las gravísimas violaciones a los derechos humanos. Ello no ha impedido que Estados Unidos hiciera un llamado al gobierno ruandés para retirar sus fuerzas de áreas de la RDC, rechazado por Kigali, argumentando que el despliegue obedece a la necesidad de defenderse de los rebeldes del FDLR. En verdad, la principal razón que llevó a Kigali asumir el riesgo de mantener su presencia militar en el este de la RDC, reside en la explotación de minerales, destacándose el oro y otros minerales de alto valor para la industria de telefonía celular y electrónica. Cabe destacar que el expolio de recursos se lleva a cabo con mano de obra en condiciones miserables, muchos de ellos menores de edad, agregándose el desastre ambiental con la desforestación y contaminación.

El valor geopolítico de la RDC.

La RDC tiene un territorio de 2 344 858 km2 y 100 millones de habitantes. El país es poseedor de importantes recursos naturales.  Más de la mitad del territorio son selvas, llenas de valiosa diversidad (600 especies de árboles y 10.000 de animales).  Los bosques tropicales esconden turberas que tienen atrapadas en su interior unos 30 mil millones de toneladas de carbono, lo que equivale a unos 20 años de emisiones de combustibles fósiles en Estados Unidos. La selva tropical de la cuenca del Congo, incluidas sus turberas, es esencial para mitigar el cambio climático a escala nacional, regional y global. La necesidad de financiamiento, junto con la corrupción, abrieron las puertas para subastar vastos espacios de boques para la explotación minera.

La creciente demanda internacional, como competencia cada vez más intensa en materia tecnológica, especialmente con automóviles eléctricos, telefonía móvil, desarrollo de la informática, colocan a la RDC como pieza clave para poderosos intereses de China, Estados Unidos y países de la UE, especialmente Francia. La competencia en materia de producción de semiconductores, que podría ser una oportunidad para la RDC, se transformó en su perdición.  Washington, a través del apoyo indirecto de Ruanda a los grupos armados que operan en la región del Este de la RDC, busca limitar el acceso de China a minerales clave para su industria de semiconductores (75% del mercado global)

trabajadores congoleños en una mina ilegal de oro en la RDC. Carecen de derechos y sometidos un régimen de trabajo en condiciones extremas.

 El caos resultante del fin de la guerra civil de los años 90, abrió las puertas para la instalación de un centenar de milicias, que generan violencia e inestabilidad, y las poderosas corporaciones mineras no dudaron en contratar fuerzas de mercenarios. El control de la RDC sobre sectores de las provincias orientales, solo es de carácter nominal.

La crisis derivada del genocidio de Ruanda, impulsó a Kigali a intervenir directamente en el antiguo Zaire, en busca de los responsables de las matanzas de 1994. La caída del régimen de Mobutu, abrió las puertas para la Primera Guerra del Congo, donde intervinieron diversos países africanos.  En 1998, el presidente Laurent Kabila, ordenó la expulsión de las fuerzas extranjeras, temeroso que se anexaran las provincias orientales y se apropiaran de sus recursos, dando origen a la Segunda Guerra del Congo. Tragedia que costó la vida a cinco millones de personas.  Este conflicto se caracterizó por la presencia de grupos armados con alto grado de autonomía, sin líneas de frente, sin grandes batallas, además de interactuar con fuerzas regulares. Las violaciones estuvieron a la orden del día, agregándose mutilaciones, torturas y limpieza étnica.  El control de los yacimientos del coltán, minera clave para las industrias espacial e informática, movilizó intereses extra regionales, llegando a tal punto que fuerzas ugandesas y ruandesas, que eran aliados, combatieron abiertamente en la ciudad de Kisangani.  Otro aspecto siniestro del conflicto, el reclutamiento de miles de menores de edad como soldados de las milicias y fuerzas regulares de los países contendientes, especialmente la RDC.  La intervención de tropas de Chad, Zimbabue, Namibia, Angola, permitió al régimen de Kabila impedir la caída de Kinshasa.  La paz precaria llegó en 2003, abriendo las puertas a una misión internacional de paz, liderada por la ONU.  

tropas sudafricanas en la RDC.

El pequeño Burundi, apoya la idea de la paz en la RDC, tiene como proyecto transformarse en punto de conexión entre las regiones orientales congoleñas y el puerto tanzano de Dar es Salaam.  Tanzania es un país con fuertes lazos históricos con China. Angola es otro potencial aliado de Kinshasa, dado la insurgencia del enclave de Cabinda, centro de la industria petrolera angoleña, exige la cooperación de la RDC. 

Kenia emergió como un actor clave en apoyo a la estabilidad de la RDC. Dicho país apoyó el ingreso de Kinshasa a la Comunidad del Este de África, incrementando el comercio bilateral entre ambos países, una creciente presencia de capitales keniatas por más de US$ 1.600 millones. Incluso Nairobi patrocinó una fuerza de paz, que no tuvo el éxito esperado. El temor de las autoridades keniatas, la creación de santuarios del terrorismo islamista que pueda proyectarse sobre su territorio, financiándose con el expolio de los recursos naturales.

La complejidad del caso de la RDC, son los múltiples actores con intereses contrapuestos, la fragilidad institucional del régimen de Kinshasa, que se traduce en sus fuerzas armadas, carentes de capacidad de imponer el control de estado en las regiones orientales, afectadas por cuestiones étnicas, corrupción y problemas de disciplina y equipamiento.  El fracaso de las Naciones Unidas obedeció a la existencia de intereses contrapuestos en el seno del Consejo de Seguridad, donde China, Rusia, Estados Unidos y Francia, no tienen la capacidad de alcanzar consensos mínimos, sino más bien ven a la RDC como un campo de batalla más, donde a través de terceros actores, buscan evitar o limitar el acceso a recursos estratégicos, especialmente para la producción de semiconductores. Esto derivó en una escalada de violencia y caos. Ruanda es vista como un actor clave para los intereses occidentales, y ello permite que tanto Estados Unidos como la UE, miren hacia el otro lado, cuando financia grupos armados ilegales, empleados para explotar ilegalmente recursos en la RDC, ejemplo que sigue en menor medida Uganda.  Esta situación, a nuestro entender, llevará a Kinshasa a buscar apoyo en otros actores, siendo el caso de Sudáfrica, miembros del bloque BRICS.  El presidente Félix Tshisekedi, impulsa una revisión de acuerdos con China, en la creación de una empresa conjunta minera, pero al fin de cuentas, muestra interés de considerar a Pekín como socio. El proyecto está valuado de US$ 7.000 millones.

Rusia es otro actor en la RDC. Existe una controversia sobre el grupo Wagner operó en la RDC, negado por Kinshasa, pero que según la BBC sí estuvo presente apoyando a las fuerzas de dicho país. El creciente sentimiento anti occidental, alimenta el acercamiento del gobierno congoleño con Rusia y China.  Existe un acuerdo de cooperación militar, que, en 2021, permitió la venta de 10.000 fusiles de asalto AK 47, acompañado por millones de cartuchos de munición, entregados gratuitamente, con apoyo de más de un centenar de instructores.  En 2022, el presidente Tshisekedi , en una entrevista, señaló que “cambiar a Rusia” no estaba sobre la mesa. Seguramente sus comentarios se debieron para no herir los sentimientos de los países occidentales que proveen asistencia. No obstante, el gobierno pretende gastar US$ 3400 millones en tres años, señalando altos responsables de seguridad de la RDC, que Rusia sería el socio indicado, dado que no pone obstáculos a la hora de adquirir armamento como si los países occidentales.

La vigencia de una resolución de Naciones Unidas que limita la adquisición de armamento a la RDC y los grupos armados que operan en dicho país, elevaron el nivel de sentimientos anti occidentales. La violenta ofensiva del M23, el pobre papel de la MONUSCO para estabilizar la situación. Kinshasa observa que Ruanda, estado patrocinador del M23, no es objeto de ninguna sanción, a pesar que la ONU sindicó a dicho país como proveedor de ayuda a grupos armados ilegales que operan en Kivu. Existe un claro consenso en el ejército de la RDC como de otras agencias de seguridad, que Occidente no brinda soluciones como lo realizan países asiáticos y Rusia. Los recuerdos de la colonización brutal belga, los abusos, el sostenimiento del régimen corrupto de Mobutu que saqueó a la Nación con apoyo de Estados Unidos y Francia, en el marco de la Guerra Fría, están muy presentes.  Moscú y Pekín, explotan con habilidad dichos recuerdos anti occidentales no solo en la RDC, sino en el resto de África, ganando espacio y ofreciendo mejores ayudas que Occidente.

Encuentro entre oficiales de las Fuerzas de la RDC y de la SADC.

La imposibilidad de recibir ayuda directa de Rusia por razones políticas, no impidió que Kinshasa buscara una salida alternativa, buscando apoyo en países aliados o cercanos a Rusia y China, como el caso de la intervención de la SADC, liderada por Sudáfrica.

Los problemas de cohesión interna y el contexto geopolítico, no hacen más que poner en una situación delicada a la RDC. El pasado colonial y el comportamiento de Occidente, en el proceso de paz, posterior a la Segunda Guerra del Congo, llevan a pensar que tarde o temprano, el régimen de Kinshasa seguirá el mismo derrotero que Malí y la vecina República Centroafricana, donde todos los caminos al parecer llevan a Pekín o Moscú.

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‘Vamos a desarrollar el capitalismo’: Petro, sobre modelo económico en la constituyente

https://www.portafolio.co/economia/gobierno/petro-habla-sobre-el-modelo-economico-que-plantea-en-la-constituyente-6

POR:

PORTAFOLIO

JAVIER ACOSTA

19 MAR 2024 – 11:44 A. M.

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Los ecos sobre la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar a una asamblea nacional constituyente aún resuenan entre la opinión pública y sus declaraciones en una entrevista con EL TIEMPO, en la que aclara su iniciativa, siguen dando de qué hablar.

En el diálogo con Andrés Mompotes, el mandatario colombiano dijo que la constituyente buscará que se desarrolle el capitalismo. Además manifestó que con esta propuesta su Gobierno no busca expropiar a nadie.

“Nosotros en la campaña dijimos que no vamos a afectar la propiedad privada, incluso mi gobierno no ha hecho ninguna expropiación. No hemos expropiado a nadie. Ellos, la oposición, sí han expropiado a miles legalmente. Nosotros vamos a desarrollar el capitalismo. Yo soy socialista, pero una sociedad poscapitalista -cualquiera que sea- aparecerá es porque se desarrolla el capitalismo”, sostuvo Petro sobre el modelo económico planteado en la iniciativa de “examinar” la Constitución de 1991.

Respecto a la reforma agraria, el jefe de Estado manifestó que se desarrollará conforme a lo que quedó establecido en el acuerdo de paz.

“Es el primer punto pero no hubo ley fast track; el presidente Santos reconoce que faltó esto. Hay tres cosas importantes en ese acuerdo, y ese es uno. Incumplieron el acuerdo de paz con las Farc y hay que cumplirlo, si queremos una sociedad avanzada y en paz. Ese es uno de los temas de por qué hay que desatar el proceso constituyente”.

Sin embargo, agregó que no expropiará las tierras y dijo que para avanzar en la reforma agraria ha propuesto comprarlas a precio comercial.

Para el presidente Petro, el propósito de la asamblea constituyente es precisamente reivindicar lo público y para lograrlo, “debemos purificar nuestras instituciones, lo cual se logra llenándolas de pueblo, no de mafias. Mi desempeño será evaluado en función de mi capacidad para erradicar del Estado a esas mafias de la corrupción”, concluyó.

PORTAFOLIO