Posted on Leave a comment

“Sudáfrica. Los desafíos para su seguridad nacional”. Por: Jorge Saponaro (Argentina)

Distinguido Analista Internacional, colaborador del CREI

– 

Durante el régimen del apartheid, la política de defensa estaba centrada en hacer frente al conflicto interno, dado la resistencia contra el régimen racista, como también hacer frente a la hostilidad de los estados vecinos. De manera velada, las potencias occidentales apoyaban al régimen de Pretoria, al ser una herramienta para desestabilizar los regímenes de izquierda en el Sur de África. Las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica tienen un largo historial operativo, desde el legado de la guerra Anglo Bóer – cuna de los célebres comandos – pasando por las dos guerras mundiales, y las guerras fronterizas en tiempos del Apartheid. El fin del régimen racista, significó importantes cambios, que a pesar de los recortes de gastos y críticas al gobierno, las fuerzas militares sudafricanas son las más poderosas del sur de África, apoyadas por una importante infraestructuras industriales.

Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Director de Diario El Minuto para Argentina

En 1910, nació la Unión Sudafricana como dominio del imperio británicos, unificando las antiguas repúblicas bóeres y las Colonias británicas de El Cabo y Natal. En 1912, fueron establecidas de manera permanente las fuerzas militares, que en 1914, fueron empleadas en la Primera Guerra Mundial, contra las colonias alemanas de África del Sudoeste y Tanganica. En este último territorio, libró una lucha épica hasta 1918 contra las fuerzas alemanas de Lettow Vorbeck.  En la Segunda Guerra Mundial, bajo los auspicios del general Jan Smuts, las fuerzas sudafricanas obtuvieron un elevado nivel de formación, que les permitió luchar en África Oriental y África del Norte, especialmente contra el legendario Afrika Corps, para luego participar en la campaña de Italia. Entre 1950-53, fuerza sudafricanas lucharon en la guerra de Corea. Esto pone en evidencia un importante historial operativo.  En 1957, por medio de la Ley de Defensa Nacional, las fuerzas fueron reestructuradas, y se implantó un régimen de conscripción para ciudadanos blancos. La creciente resistencia anti apartheid, y los estados de emergencia, llevaron al despliegue de fuerzas militares para restablecer el orden, que terminó en verdaderas matanzas, como Sharpeville.  Las fuerzas quedaron articuladas en Fuerza Permanente (compuesto por ejército, marina y fuerza aérea) y una reserva activa, conocida como Fuerza Ciudadana.

La escalada de violencia en la región en los 60, con la independencia de las ex colonias vecinas a Sudáfrica, la crisis de Rhodesia del Sur (la guerra del Arbusto) y los conflictos internos, incrementaron el número de efectivos de las fuerzas sudafricanas.  La independencia de las colonias portuguesas, abrieron un nuevo capítulo, especialmente en las guerras civiles de Angola y Mozambique, donde los sudafricanos tuvieron un importante papel apoyando grupos rivales a los regímenes revolucionarios. Agregándose la campaña para reprimir la lucha nacionalista en Namibia. El embargo de armas decretado por Naciones Unidas por el apartheid, impulsó con apoyo de determinados intereses occidentales – por ejemplo Francia e Israel – el desarrollo de una poderosa industria de defesan, capaz de producir desde municiones hasta tanques, aviones de combate, e incluso la disponibilidad de la bomba atómica, en un desarrollo junto a Israel.  En los años 80, durante la llamada estrategia total, impulsada por el duro Pieter Botha, las fuerzas tuvieron una fuerza de 80.000 efectivos, teniendo el ejército una potente fuerza mecanizada, fuerzas aeromóviles y unidades especiales, comparables al SAS británico.  Las fuerzas navales contaban con modernos patrulleros lanzamisiles, submarinos, una discreta y motivada fuerza de infantes de marina. La Fuerza Aérea era la punta de lanza contaba con modernos escuadrones de Mirage III y FI, que llegaron a ser 80 unidades. En el caso de los F1, ensamblados localmente, adaptados a las necesidades locales.  Un escuadrón estratégico operaba Canberra y Black Buccaneer, que operaban armas nucleares. La importante flota aérea sudafricana incluía aviones de origen italiano, también producidos bajo licencia Atlas Impala (versión del Mb326), y una poderosa fuerza de helicópteros Puma y Alouette. La aviación de transporte contaba con aviones C160 Transall, C130, etc. La superioridad tecnológica y en adiestramiento era notable, gracias a la calidad del mando y la excelente preparación de los conscriptos. Existían unidades compuestas por africanos y mulatos, cumpliendo actividades de contrainsurgencia, apoyo al combate, logísticas y en las milicias de los bantustanes.  El cuerpo de Sanidad fue un organismo de carácter conjunto a los tres servicios armados y se mantiene hasta hoy.

Las fuerza sudafricanas participaron en batallas importantes como Cuito Canavale, donde enfrentaron a fuerzas cubanas de elite.  La crisis del régimen, el fin de la guerra Fría impusieron cambios para el régimen racista, algo ya intolerable para la opinión pública de los gobiernos occidentales que le apoyaban detrás de bambalinas. En 1993, la capacidad nuclear fue desactivada y para 1994, se inició un proceso de cambios. La Fuerza de Defensa de Sudáfrica en 1994, dio paso a la Fuerza Nacional de Defensa de Sudáfrica o SANDF, que abriría las puertas a que los mandos sean de cualquier grupo étnico.  Las milicias de los estados bantúes fueron integradas en la SANDF junto antiguos guerrilleros del Congreso Nacional Africano, el Ejército de Liberación de Azania, y del partido zulú Inkhata.

En 1996 fue publicado el Libro Blanco, que tenia diferencias con otros documentos anteriores, especialmente, en plantear un modelo de fuerzas armadas basadas en un modelo convencional. Pero reconociendo que la SANDF llevaría a cabo misiones secundarias. El modelo adoptado finalmente por el gobierno fue contar con unas fuerzas armadas con un núcleo limitado de capacidades convencionales, conservando una estructura y medios que permitiera una rápida expansión.  El debate sobre el tipo de fuerzas armadas, pasó a manos del Parlamento, donde se discutieron varias opciones, que van desde la propuesta del Libro Blanco, pasando por una considerada  “realista”  de reducción de las capacidades convencionales, orientado hacia escenarios de guerra irregular, seguridad marítima y un componente aéreo centrado en apoyo táctico, y por último la Defensa No Provocativa, una idea impulsada en su momento por el gobierno argentino durante la gestión de Nilda Garré en el área de defensa, donde las fuerzas sudafricanas pondrían mayor énfasis en la defensa territorial convencional, con limitada capacidad de proyección, mayor inversión en movilidad aérea y defensa antiaérea, y una fuerza naval de patrulla costera.  Finalmente los políticos apostaron a la opción de mantener un concepto tradicional de la SANDF, con capacidad convencional, más reducida que en tiempos del apartheid. El resultado fue la adopción de un enfoque de defensa con limitaciones y de carácter convencional frente agresiones externas, además de prever su empleo en apoyo al Servicio Nacional de Policía y operaciones secundarias. Destacándose las misiones de mantenimiento de la paz, que para 2015, el país llegó a contar con 6.000 efectivos desplegados bajo bandera de la ONU, especialmente en misiones dentro del continente africano. En marzo de 2021, el presidente Ramaphosa, autorizó mantener el despliegue sudafricano en la República Democrática del Congo, que incluyó helicópteros de ataque. En 2023, nuevamente, Pretoria, tiene un papel relevante en la pacificación de las provincias orientales, esta vez, vinculado con una creciente competencia geopolítica, donde Sudáfrica tiene un  posicionamiento claro como parte del BRICS. 

Sudáfrica forma parte de la Comunidad de Desarrollo y Cooperación de África del Suro SADC, en la cual tiene un papel central, con distintas iniciativas de cooperación no solo en materia política y económica, sino también en el ámbito de seguridad internacional, pero con limitaciones, dado la crónica falta de recursos para la Defensa. Ello no ha impedido la creación de una Fuerza de Intervención Rápida de carácter multinacional bajo bandera de la ONU. En 2013, esta fuerza bajo control de la misión de paz de la ONU en el Congo o MONUSCO, derrotó a los grupos armados apoyados por Ruanda que operaban en el Este de la Rep. Democrática del Congo o RDC.  La presentcia de Pretoria en esta misión data desde 1999. 

Nuevos patrulleros de Damen para la Marina Sudafricana 

Los sudafricanos han estado presentes en misiones de pacificación y estabilización en Lesotho (1998), Burundi (2003)Sudán del Sur (2005) y República Centroafricana (2013). Los sudafricanos en este último país, se vieron severamente afectados por la falta de medios. A pesar de años de desinversión, la larga experiencia de la SANDF se tradujo en la calidad de sus efectivos.  Un puñado de soldados de fuerzas especiales resistieron con éxito, a 7.000 insurgentes por dos días, con un saldo de 17 bajas propias. 

misiles desarrollados en Sudáfrica, destacándose el Umkhonto contra blancos de superficie. un éxito de exportación. 

En 2023 las fuerzas sudafricanas, nuevamente están en la RDC liderando una coalición en la RDC junto a otros miembros de la SADC, para combatir al M23, grupo armado que opera en las provincias orientales de dicho país, que operan con apoyo encubierto de Ruanda.  Los sudafricanos estuvieron involuctados en operaciones antiterroristas en Mozambiqueu, a partir de 2017. La misión de la SADC. con liderazgo de Pretoria, finaliza en junio de 2024.  La SANDF se han visto envueltas en operaciones contraterroristas contra grupos extremistas islámicos en el Norte de Mozambique, donde también fueron desplegadas fuerzas ruandesas.  La falta de recursos, limitó severamente a los sudafricanos paara poder entrenar sus pares mozambiqueños. Los resultados dejaron varios sinsabores a los responsables de defensa de Pretoria.  Los problemas internos de Mozambique, han impedido el desarollo de una estrategia clara para lidiar con el fenómeno terorista en la provincia de Cabo Delgado.  La falta de apoyo de Maputo, sin ninguna duda, impidió que la SANDF llevara a cabo acciones de mayor magnitud.  Las fuerzas internacionales serán reemplazadas por fuerzas de Mozambique, cuya efectividad en esta etapa, genera serios interrorgantes y es objeto de preocupación para Pretoria, dado que la amenaza terrorista, impacta en la estabilidad regional. 

Tropas sudafricanas en la RDC en 2015

En lo referente a la crisis de la RDC desatada en 2023, Pretoria sospecha que hay intereses occidentales, especialmente Estados Unidos y el Reino Unido, lo que alimenta un escenario de desestabilización, que podría afectar la región de los Grandes Lagos y proyectarse hacia el sur de África.  La intervención sudafricana, posiblemente se vincula con el objetivo de moderar los intereses occidentales, evitar que una competencia geopolítica convierta a la RDC en un campo de batalla entre China y Rusia frente a Estados Unidos y sus aliados.  Los mismos medios sudafricanos reconocen los intereses de corporaciones mineras de dicho origen, vinculados al potencial de la minería y producción de energía que ofrece la RDC, sin perder de vista, que la política de Pretoria se vincula con el apoyo de los intereses de sus aliados chino y ruso. las empresas sudafricanas tienen intereses concretos y Sudáfrica, no quiere quedar fuera, lo que permitiría mantener su papel de liderazgo en la región.  Los intereses mineros sudafricanos están orientados especialmente vinculados al oro, cuyos yacimientos están en la  provincia de Ituri, lindera con Uganda, donde tropas sudafricanas en su momento participaron en operaciones de pacificación contra grupos islamistas.  Mientras tantos los soldados de Pretoria, solo cuentan con un C130 operativo, un púñado de helicópteros de ataque Rooivalk II

.

Otras de las misiones secundarias que llevan los efectivos del SANDF, son la seguridad de fronteras, que es un serio problema para el país su control. Sus extensas fronteras, son porosas, donde hay una importante actividad criminal ligada al tráfico de drogas, fauna, armas, migraciones no controladas (este es un serio problema para un país con altos índices de desempleo juvenil), llevó al entonces Jacob Zuma, a proponer una agencia de gestión o seguridad de fronteras.  Dado las deficiencias de dicha labor por parte del Servicio Nacional de Policía, los militares están cobrando un papel más relevante en dichas funciones.  En 2021, finalmente el Parlamento dio luz verde para la Agencia de Gestión de Fronteras o BMA, que según el portal del gobierno sudafricano estableció la existencia de sola autoridad ejecutiva en el control de fronteras, ahora en manos de diversas agencias carentes de coordinación a nivel nacional. El país cuenta con 4800 km de fronteras terrestres, puertos que tienen un importante movimiento comercial, agregándose los problemas de seguridad de países vecinos.  El nuevo marco legal abre las puertas para crear cuerpos especializados de guardacostas y guardia fronterizas, algo que puede impactar negativamente en la SANDF, dado que estas responsabilidades implican también la posibilidad de justificar inversiones y poder emplear personal, que en vez de ser despedido o dado de baja, pueda ser empleado en estas misiones, con un adecuado entrenamiento.

blindados fabricados en Sudáfrica. 

Los graves problemas de seguridad interna, derivado de las guerras de pandillas, grupos mineros ilegales, tráfico de fauna, llevaron a los militares a tener un papel creciente en apoyo al Servicio de Policía.  La intervención de los militares en seguridad interna es cada vez más crecciente, dado las fuerzas policiales, en más de una ocasión están sobrepasadas. 

modernización de los blindados a rueda Ratel. 

La ausencia de amenazas convencionales, desde el fin del apartheid y los cambios políticos en la región, para más de un observador, la SANDF, pareciera mantener un diseño para otros tiempos, pero los cambios geopolíticos en la región,  Es posible que el liderazgo sudafricano, tuviera bien en claro, que el rol de Sudáfrica, como potencia regional, era mantener un poder militar importante, pero que desde el punto de vista económico no fue acompañado, por cuestiones de política interna.   El gasto de defensa representa un promedio histórico,  aproximadamente el 1.2% del PBI. Estudios llevados por expertos del Comité de Revisión de Defensa, indicaron que es preciso contar con presupuesto que debe por lo menos, incrementarse en un 24%. Los gastos de personal son crecientes en desmedro de las áreas de mantenimiento e inversión. La caída del gasto ha sido paulatino desde 2017, llegando a 2019 a representar solo el 0.95%. La crisis por los constantes recortes, quedó reflejada en 2023, cuando el  ministro de Defensa, Thandi Modise, señaló que el 85% de la flota aérea estaba en tierra. 

La necesidad de incrementar el gasto de defensa, llevó a la ministra de defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, en su discurso por el presupuesto de 2018 a señalar “La defensa debe seguir siendo impulsada por mandato (léase política), y no impulsada por el presupuesto, como es el caso actualmente” Además, destacó que no solo se espera que la fuerza de defensa defienda y proteja a Sudáfrica, Se espera que intervenga rápidamente durante las crisis en el continente. Debe mantener el apoyo a la paz operaciones y asegurar continuamente las fronteras terrestres, la zona marítima completa y el espacio aéreo. También. Se espera que la fuerza de defensa sea un actor clave en la ciberdefensa de Sudáfrica y apoyar a otros departamentos, cuando sea necesario. Se espera además que la fuerza de defensa ejecute el muchas obligaciones internacionales.  Finalmente agregó  Sudáfrica ha llegado ahora al punto en el que debe tomar una decisión sobre el tipo de Fuerza de Defensa que quiere y lo que puede pagar. Los críticos al discurso de la ministra,  sostienen que las SANDF están sobredimensionadas y que políticamente  resulta inaceptable reducir el número de soldados. Pero muchos consideran que expulsar a soldados entrenados, en un país donde las tasas de desempleo son altas, y con altos niveles de violencia social, llevaría a muchos soldados dados de baja a engrosar el delito urbano.

La política de defensa en los últimos años, dado el creciente protagonismo de Sudáfrica en el sur del continente, ha sido objeto de un interés de la dirigencia política, aunque más de carácter retórico que real, incluyendo la revisión del sistema nacional de inteligencia.  El Informe de Alto Nivel de la Agencia de Seguridad del Estado, impulsado por el presidente Cyril Ramaphosa en junio de 2018, tuvo seis meses de plazo para mejorar capacidades en materia de inteligencia estratégica y cambios en la estructura de defensa y seguridad del país.  El citado grupo recomendó la convocatoria nuevamente del Consejo de Seguridad Nacional, una revisión de prácticas de las agencias de inteligencia, mayor control parlamentario y una estrategia definida en dicho ámbito, acompañado por cambios legales, actualizados al contexto del siglo XXI.

Blindados sudafricanos M26 Puma. 

El sector industrial, liderado por el Consejo de Industria de Defensa, en  2021, lanzó una serie de iniciativas para mantener la poderosa capacidad industrial que tiene Sudáfrica, afectada por los problemas presupuestarios. Uno de los desafíos es sostener la empresa Denel, muy afectada por la crisis financiera de la SANDF, como también otras empresas del sector, como Armscor. Los estudios y proyectos buscan un modelo sostenible de la otrora poderosa industria militar sudafricana, evitando la pérdida de millares de empleos y de capacidades, muchas de ellas tecnologías punteras en materia aeronáutica, aeroespacial, misiles, blindados y artillería.

La corrupción, que le costó la presidencia a Jacob Zuma, obligado a renunciar, también afecta al sistema de defensa, dado los cuestionamientos en la transparencia de contratos, en los ascensos de altos mandos, que afectan directamente la calidad profesional de la SANDF. El Departamento de Defensa, en 2021, inició una investigación por el desvío y malversación de fondos destinados a esta área por más de 1000 millones de rands.  Las críticas siguen en materia de inteligencia, dado que han ocurrido robos de municiones, denunciados desde la oposición parlamentaria. El referente del área de defensa del partido Alianza Democrática, Kobus Marais, recalcó la necesidad de tomar medidas destinadas a terminar con el mal uso de los recursos, siempre bajo el manto de sospecha de corrupción y la necesidad de poner especial atención al área de inteligencia militar por la crisis de Mozambique.  Sus advertencias, sobre la necesidad de un fuerte esfuerzo en la materia, no fueron escuchadas debidamente, dado los resultados, no exentos de críticas, sobre el despliegue de las fuerzas de la SANDF en Cabo Delgado. Las limitaciones en materia de inteligencia, dejaron al descubierto debilidades de las fuerzas de Pretoria para lidiar un amenazas como el yihadismo.  

El helicóptero de ataque Rooivalk. 

La Fuerza Nacional de Defensa

La Constitución Sudafricana prevé que el comando en jefe de las fuerzas militares, recae en el Presidente de la Nación. El Departamento de Defensa Nacional es responsable de las políticas específicas. Su titular es el ministro de defensa y veteranos militares, del cual dependen el Secretariado de Defensa y  la máxima autoridad militar es el  Jefe de Estado Mayor de la Defensa. Dependen de este funcionario militar, los jefes del ejército, marina, fuerza aérea, servicio de salud militar, comando de operaciones conjuntas y el Apoyo General, o servicio logístico unificado. La División de Operaciones Conjuntas, es un mando operacional, la cual se asignan unidades de combate de las fuerzas permanentes, además de depender la Brigada de Fuerzas Especiales. En el caso sudafricano, las fuerzas de adiestramiento especial, no están asignadas a las distintas fuerzas, sino que es un componente conjunto.  Las fuerzas armadas cuentan con unos 75.000 efectivos, siendo  el 75% negros; 11.4% blancos, 12.3% mestizos y 1.3% asiáticos.  El gasto militar ronda unos 3.6 mil millones de dólares, que ha sido objeto de críticas, dado que se consideran fondos insuficientes para sostener fuerzas muy modernas, pero que por cuestiones vinculadas a la corrupción como la crisis económicas, han afectado la operatividad de sistemas muy modernos, como las corbetas tipo Meko alemanas, submarinos U209 y los cazas Gripen.

tanque sudafricano Olifant 

En 2019, en medios sudafricanos salió a la luz, el debate de las autoridades de defensa, sobre cómo mejorar el gasto de defensa, comparándolo con el caso finlandés, cuyo gasto militar es similar. Las conclusiones fueron la necesidad de reducir el número de efectivos, algo muy delicado para los mandos militares, renuentes apoyar este tipo de iniciativas.  Las Fuerzas de Defensa, mantienen desde la década del 90, el mismo despliegue y doctrina heredados del régimen del apartheid, donde juega un rol importante el concepto de defensa convencional. El proceso de asimilación de los brazos armados del Congreso Nacional Africano, el Movimiento del Pueblo de Azania, el Inkhata o las milicias de los bantustanes, se hizo con el presupuesto existente, no hubo fondos adicionales. El costo se ha incrementado con el régimen voluntario.

Los sucesores del presidente Nelson Mandela, que impulsó un amplio proceso de equipamiento, mantuvieron una política de adoptar reformas estructurales.  Las fuerzas sudafricanas tienen despliegues en misiones de paz, son responsables de apoyar a las fuerzas de policía en seguridad de fronteras, además de hacer frente a emergencias nacionales y el control de importantes espacios marítimos.  En una interesante nota de opinión, en Africa Portal (ver https://www.africaportal.org/features/south-africas-defence-policy-need-resupply/), señala que las fuerzas deberían reducirse a 30.000 efectivos.  La crisis de 2019 en Mozambique, afectado por inundaciones y otros desastres naturales, las fuerzas sudafricanas enviadas en su apoyo, fueron limitadas, dado los problemas de recursos, que afectan la operatividad de sistemas como los cazas JAS39 Gripen.

pieza ATP de fabricación sudafricana que emplea ruedas. 

El ejército es una fuerza de unos 40.000 efectivos, posterior a 1994, tuvo una serie de cambios de estructuras, contratándose a reconocidas consultoras como Deloitte, para asistir en este proceso de cambio. El plan visión Ejército 2020, prevé cambios consecuencia de la reestructuración, destinados a mejorar el gasto, que se concentra el 80% en salarios, el importante número de cuadros en proporción a los soldados, lo que encarece el costo de personal, la edad promedio de 48 años, considerado elevado, la pérdida del nivel cualitativo.  En la actualidad hay dos cuarteles generales de nivel brigada, que llegado el caso, pueden proporcionar cuatro grupos tipo brigada, de las cuales dos, están listas para ser desplegadas incluso fuera de las fronteras nacionales.  Las fuerzas operativas están bajo el comando de la División de Operaciones Conjuntas, que según las necesidades ha creado una serie de fuerzas de tarea desplegados en distintos puntos del país.  El armamento que cuenta es en gran parte de factura sudafricana como el fisil de asalto Vektor R4, incluyendo misiles antitanque producidos por la firma local Denel.  En cuanto a tanques, el único que cuenta es el Olifant Mk2, basado el chasis del veterano Centurion británico, pero completamente reconstruido y modernizado. Se estima que operan unos 65 de manera regular y más de un centenar están en unidades de reserva. Existe un plan de reemplazo. Sobre chasis a ruedas, está el excelente Rooikat, que se construyeron 240 unidades y con cañón de 105 mm. Se contrataron más de 200 blindados AMV a la finlandesa Patria. A nivel local se produjeron los vehículos de infantería sobre ruedas de la familia Ratel, estando activos medio millar de ellos, existen variantes con morteros, cañones de 20 y 90 mm. Serán reemplazados en parte por los AMV.  La industria sudafricana produjo vehículos MRAP, o protegidos especialmente para minas improvisadas. Algo muy difundido en la OTAN, como resultado de la experiencia de Irak y Afganistán. Los sudafricanos fueron pioneros con vehículos Mamba y Casspir, que operan por cientos de ellos.  La Artillería de campaña emplea material producido en el país, encontrándose piezas remolcadas de 155 mm como autopropulsadas GV6 sobre ruedas, y artillería de cohetes también de factura local.

La Fuerza Aérea es la más poderosa de África subsahariana, a pesar de los recortes de presupuesto que afectan seriamente la operatividad de aviones Saab JAS 39 C/D Gripen (solo opera la mitad de los aviones adquiridos), BAe Hawk o el helicóptero de ataque Denel AH – 2 Rooivalk. la fuerza dispone de 10.000 efectivos, teniendo como principal avión de combate casi una veintena de JAS39 Gripen. La flota cuenta aviones de guerra electrónica, con veteranos DC3 modificados (siguiendo el ejemplo del Basler BT 67) empleados también para patrulla marítima; aviones de transporte Lockheed C130 H (estaba previsto formar parte del programa KC 390 brasileño, quedando descartado por temas de presupuesto), 1 Boeing 737, Dessault Falcon de diversas variantes, Pilatus PC 12, 4 Beech Super King Air, 2 CASA 212; una importante flota de helicópteros, que se destacan una docena de ataque Rooivalk de producción nacional: 39 transporte Oryx (derivado local del Puma 330), 11 Bk117 y 25 AW109 destinados a misiones de transporte, enlace, apoyo táctico.  En materia de entrenamiento y combate ligero, opera 56 aviones Pilatus PC7 de entrenamiento básico e intermedio, y una veintena de aviones de ataque Hawk 120, que cumplen funciones de entrenamiento avanzado.  

JAS 39 Gripen sudafricano 

La crisis de presupuesto afecta seriamente la operatividad de la flota de combate, como quedó en evidencia en la evacuación de ciudadanos sudafricanos en Nigeria por la crisis COVID como las restricciones en materia de traslado de soldados a la RDC, dado el estado de los C130, también quedará pendiente la modernización de los JAS39 Gripen, para que reciban el radar de apertura sintética AESA.  No obstante lo expresado, estamos ante la fuerza más moderna de la región de África del Sur. 

aviones Hawk sudafricanos 

La Marina, con unos 7800 efectivos opera cuatro fragatas Meko200SAN, comisionadas en 2006, clasificadas como Valour Type, operan con helicópteros Super Lynx de la Fuerza Aérea, y cuentan con moderno armamento antiaéreo, entre ellos un misil de desarrollo nacional el Unkhonto de defensa antiaérea, misiles Exocet. Los buques cuentan con modernos sistemas de combate, guerra electrónica y radares. Esta flotilla compone la fuerza de superficie más moderna del sur de África.  Las fuerzas navales operan con tres modernos submarinos U209 que entraron en servicio entre 2008-2009. En materia de patrulla marítima, los recursos son más limitados con buques anticuados tipo OPV, donde se están llevando nuevas incorporaciones, con buques de diseño del astillero neerlandés Damen, que en 2023, entregó el primer patrullero multimisión King Shaka Zulu En materia de vigilancia costera, el país lleva a cabo un programa para construir tres buques de 1030 toneladas de la Clase Warrior de constucción nacional.. La flota auxiliar cuenta con un buque de apoyo logístico y está prevista la construcción de un buque de investigaciones oceanográficas. En 2017 fu anunciado un concurso, con participación de astilleros de propiedad estatal, para la construcción de buques de patrulla oceánica y medios auxiliares.

Los infantes de marina, están organizados en el Escuadrón de Reacción Rápida, luego de la disolución de los “marines” sudaficanos en 1990. Esto fue una necesidad en el despliegue en la zona de los Grandes Lagos en el Congo. Estamos ante una pequeña y selecta fuerza especial, que integra una compañía de comandos navales, un elemento de buzos tácticos y una flotilla de lanchas de seguridad costera. En 2019, la Armada estaba atravesando la misma situación compleja por los recortes de presupuesto, como lo indico el jefe de dicha fuerza  vicealmirante Hlogwane: En ausencia de una amenaza militar clara y actual, el gobierno encontrará difícil justificar el gasto de grandes sumas de dinero en defensa. Las plataformas adquiridas bajo los Paquetes de Defensa Estratégica (cuatro fragatas y tres submarinos) están comenzando a sufrir de falta de fondos para apoyo y mantenimiento, [y] requieren urgentemente reparaciones para mantenerlas operativas hasta el final de sus 30 años de vida útil. … si bien el nuevo buque de relevamiento hidrográfico y los IPV son buques modernos y robustos totalmente adaptados para realizar sus misiones, no mejorarán significativamente la capacidad de combate de la RAS que se requiere para defender nuestro país y los intereses nacionales en términos de nuestro mandato constitucional…el equilibrio de poder naval está cambiando en nuestro continente. 

La marina padece las consecuencias de una mala gestión, lo que pone en riesgo la operatividad de los modernos submarinos y fragatas, dado que personal calificado prefiere continuar su carrera en el lucrativo sector privado en poderosas empresas de transporte marítimo.  Algunas falencias de diseño, afectaron especialmente a las fragatas, pero los problemas de presupuesto, demoraron que dichos problemas fueran subsanados. Las opciones que tiene la Marina, será posiblemente establecer un uso rotativo de los medios, colocando los sistemas de armas que no sean empleados en situación de reserva. El creciente acercaminto político con Rusia y China, como también con India, impulsó a una activa participación de la Armada sudafricana en ejercitaciones y despliguees con medios navales de dichos países. 

fragata Tipo Valour sudafricana 

Final

Sudáfrica desde 1994, inició un nuevo camino, luego del desmantelamiento del régimen del Apartheid. Esto afectó a las fuerzas armadas, que estaban formadas básicamente por personal blanco, siendo los negros, asiáticos y mestizos parte de elementos auxiliares. La construcción de las nuevas fuerzas de defensa, consecuencia de la fusión de las antiguas fuerzas del régimen del apartheid, ex guerrilleros y las milicias de los bantustanes, dando origen a las nuevas Fuerzas De de Defensa Nacional. No cabe duda que ello fue un choque importante, no exento de tensiones, pero el proceso finalmente fue exitoso. El gobierno de Nelson Mandela, apostó a contar con modernas fuerzas armadas, en el marco de mantener a Sudáfrica como potencia regional.  Los beneficiarios de los programas de modernización fueron especialmente la Marina y la Fuerza Aérea. Pero el presupuesto no acompañó con las necesidades emergentes de los nuevos sistemas de armas para un adecuado mantenimiento, afectando su operatividad. Las fuerzas sudafricanas tienen gran parte de su arsenal en depósito o preservados de alguna manera.  El país, tiene una serie de desafíos, que van desde lo institucional, con altos niveles de corrupción, que afectan al sistema de compras de las fuerzas militares, al marco regional. Las extensas fronteras, antes escenario de insurgencia, ahora de un creciente tráfico de drogas, que afecta los altos índices de violencia en grandes ciudades, tráfico de fauna, migraciones no controladas que hace que el problema social que tiene el país se agrave aún más.  Salvo Botsuana y Namibia, los vecinos tienen serios problemas institucionales, que afectan su estabilidad interna, agregándose el problema del terrorismo en Mozambique. Esto impacta en la seguridad de Sudáfrica. 

La situación de la RDC y su proyección en la región de los Grandes Lagos, abre un nuevo capítulo de inestabilidad y competencia geopolítica, que afectan los intereses sudafricanos. La adhesión de Pretoria al bloque de los BRICS, impacta en sus compromisos internacionales.

Sudáfrica mantiene un rol de liderazgo en el seno de la SADC y se tradujo en un papel central en la creación de fuerzas multinacionales en apoyo a la seguridad de Mozambique y la República Democrática del Congo. Las fuerzas armadas se transforman en una herramienta clave en esta política, como quedó reflejado en el envío de tropas en 2023 a las provincias orientales del citado país. 

Las rutas marítimas sudafricanas, que conectan a los mercados asiáticos están con presencia de piratas. Los mares también son objeto de la depredación de recursos, que afecta la economía nacional.  No en vano el gobierno apuesta adquirir patrulleros y evitar perder capacidades. La pequeña fuerza naval sudafricana, a pesar de los tiempos de austeridad, sigue siendo la más poderosa de África Subsahariana. 

Elementos del Escuadrón de Reacción Marítima en un ejercicio. 

La complejidad del crimen en Sudáfrica, que muchas veces adquiere ribetes terroristas, pone en riesgo instalaciones estratégicas; la porosidad de las fronteras, la situación regional con estados con serias falencias en sus estructuras de seguridad, espacios marítimos que demandan medios para garantizar la seguridad de las líneas de comunicación marítima, como la protección de recursos, son desafíos para el sistema de defensa sudafricano. Los recortes de presupuesto, la mala gestión, ponen no solo en riesgo a las fuerzas armadas, que tienen importantes capacidades,  si se realizan inversiones moderadas para conservarlas, sino del poderoso complejo industrial que le permite al país ser prácticamente autosuficiente en muchos aspectos. Esto es un factor clave a la hora de contar con suficiente capacidad de maniobra en el contexto internacional.

https://estrategiaydefensadelsigloxxi.blogspot.com/2021/03/sudafrica-los-desafios-para-su.html?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR0B3QuCK4kHiov4sQf2Qxlpgaq0A71YDMBBUV1H5HwVvMWbNPs71VGAFrM_aem_Acn4Cyd5DasXftEx_HpEWXMminTOgKRA7L5wIdlD21KYwjFdEypr4KeZojGJ_-j8uQKdGIh6rI-qBkfFXaRBYqrT

Posted on Leave a comment

Sigue la masacre del pueblo palestino. – Documental: “Desconocidas: Mujeres palestinas bajo la[…]

Sahara desde Canarias, 2024-04-19 Hoy en nuestro programa:: Sigue la masacre del pueblo palestino. – Documental: “Desconocidas: Mujeres palestinas bajo la[…] –

Posted on Leave a comment

Ruanda. La “Esparta” africana.

Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro. Distinguido Analista Internacional (Argentina) Colaborador del CREI

Director de Diario El Minuto para Argentina

– 

En 1994, el Frente Patriótico Ruandés, invadió Ruanda, que estaba envuelta en el caos, a raíz del genocidio llevado a cabo especialmente contra los tutsis.  El nuevo régimen político, creó las Fuerzas de Defensa de Ruanda, sobre los restos de las Fuerzas Armadas Ruandesas y el brazo militar del Frente Patriótico.  La intervención en la Guerra del Congo, como en operaciones de pacificación, le dieron un perfil muy profesional, agregándose la asistencia de Estados Unidos.

El presidente Paul Kagame, en el marco de su estrategia de convertirse en un líder de proyección regional, ha empleado a las Fuerzas de Defensa, como una herramienta clave de su política exterior. Ruanda cuenta con fuerzas armadas bien entrenadas, equipadas y que logró integrar a los grupos étnicos del país. Desde 2005 el despliegue de fuerzas ruandesas, son vistas en África con confianza. El modelo de “diplomacia militar” llevó a Ruanda en 2021, a suscribir un acuerdo con el presidente de Mozambique, Felipe Nyusi, para hacer frente a la escalada terrorista de Cabo Delgado.  Gracias al alto grado de alistamiento, preparación y experiencia, un millar de soldados ruandeses fueron desplegados y en un mes, los terroristas fueron controlados, en cooperación con tropas de Sudáfrica y Botsuana, que son parte de la misión de paz de la Comunidad de Desarrollo de África del Sur, además de fuerzas de Mozambique.  El conflicto de dicha provincia de Mozambique en dos años costó más de 3.000 vidas y afectaba la explotación de los ricos yacimientos de gas, donde están involucrados intereses occidentales (especialmente franceses y de Estados Unidos). Es altamente probable que gigantes energéticos, financien el despliegue de fuerzas ruandesas. La guerra de Ucrania, forzó a los europeos a buscar alternativas al gas y petróleo rusos, cobrando especial importancia los yacimientos de Cabo Delgado. Un detalle no menor, es evitar también que dichos recursos puedan caer en manos de corporaciones chinas o rusas, es por ello el interés de restablecer el orden en dicha región de manera rápida, a diferencia de la situación dramática de la región del Sahel.

Paul Kagame en tiempos del Frente Patriótico Ruandés en los 90

En 2020, el gobierno de la República Centroafricana, solicitó a Ruanda apoyo militar, que contaba con soldados bajo la bandera de la ONU. Los beneficios de Kigali en su intervención en Centro África, se vinculan con el sector minero y agrícola, agregándose el incremento de la presencia de la diplomacia ruandesa en organismos internacionales. Ruanda al intervenir directamente en el conflicto centroafricano, se convierte en un actor relevante, con sus dividendos, que consolidan al régimen de Kagame. Las fuerzas ruandesas son empleadas para brindar seguridad a inversores como proteger sus intereses mineros. La creciente competencia con el grupo ruso Wagner, impulsa a Washington a respaldar la política ruandesa en la República Centroafricana. Este apoyo también se ha visto en la injerencia que tiene Kigali en las provincias orientales de la República Democrática del Congo o RDC.

La propuesta del presidente ruandés “problemas africanos, soluciones africanas” es vista con buenos ojos desde Occidente, dado que las misiones bajo mandato de Naciones Unidas, requiere consensos con actores como China y Rusia en el seno del Consejo de Seguridad. El papel de las potencias coloniales ha quedado completamente desprestigiado, como el caso de Francia en Malí. Ruanda, se transforma en una punta de lanza de intereses occidentales, por medio de la llamada “diplomacia militar”.  Los estados africanos apelan a Kigali, para evitar tocar las puertas a Rusia o China, con el impacto que puede tener en materia de ayuda internacional, siempre en manos de donantes occidentales en gran parte de los casos.

Soldado ruandés en la República Centroafricana 

Las fuerzas ruandesas desembarcaron en 2022 en Benín, país amenazado por el terrorismo yihadista. En dicho año, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general Fructueux Gbaguidi, visitó Ruanda, llegando a un acuerdo por el envío de 350 efectivos, que fue consensuado en una cumbre bilateral ente el presidente ruandés Paul Kagame y su par de Benín, Patrice Talon. El papel que juegan las fuerzas ruandesas no queda muy claro, a pesar que oficialmente llevarán a cabo: “supervisión, entrenamiento, entrenamiento y despliegue conjunto”. Según el medio alemán DW, detrás de estos acuerdos con Benín,  capitales ruandeses participaran en la minería del granito, modernización del estado, programas de desarrollo agrícola.  En 2023, Paul Kagame se reunió con el presidente de la Junta Militar Mamady Doumbouya que gobierna Guinea, para cerrar acuerdos de cooperación en materia de seguridad, acompañado con la posibilidad que empresas de Ruanda tengan participación en la minería del oro.

localidad de Mozambique recuperada por fuerzas ruandesas. 

La creciente influencia del grupo Wagner como proveedor de seguridad en África, alarmó a las potencias occidentales. Rusia se transformó en un actor relevante como proveedor de armamento y entrenamiento.  El fin de la cooperación entre Ruanda y el grupo Wagner en 2021, se vincula probablemente por la búsqueda por parte de las potencias occidentales, de reducir o limitar la influencia de Rusia. El fiasco de Francia en Malí, puso en evidencia que la imagen de Occidente en la opinión pública africana está por los suelos. Es por ello que Ruanda, ofrece una alternativa a la intervención directa de las antiguas potencias coloniales o Estados Unidos. Políticamente es mucho más aceptable para la opinión doméstica de los países que requirieron la ayuda de Kigali.  La Unión Europea otorgó a Ruanda ayudas por US$ 20 millones por su contribución a la seguridad en Mozambique, además de obtener asistencia de la OTAN en materia de entrenamiento y equipo.

Tropas ruandesas en la Primera Guerra del Congo 

A pesar del intento del presidente Kagame de promover la imagen externa de Ruanda como un modelo exitoso, estamos ante un régimen autoritario y que financia su economía del expolio de recursos mineros en las provincias orientales de la RDC. En 2014, Ruanda fue el mayor exportador mundial de coltán, mineral clave para la fabricación de smartphones, tablets y ordenadores portátiles. Cabe destacar, en dicho país, no existen reservas ni yacimientos de dicho metal, sino que se encuentran en la RDC.  El control de materias primas como el coltán, diamantes, estaño y otros recursos estratégicos, motivó a Ruanda como la vecina Uganda, a involucrarse abiertamente en las guerras del Congo, que costaron más de 5 millones de vidas, gravísimos crímenes de guerra y una verdadera catástrofe ambiental para la RDC.  El gobierno ruandés niega que el coltán que exporta sea del Congo, la ONG The Enough Project, probó lo contrario, agregándose que desde las Naciones Unidas se acusó al régimen de Kigali de estar detrás de las milicias que explotan minerales en las provincias orientales, siendo contrabandeados a través de Uganda, Burundi y Ruanda. El resurgimiento del grupo armado M 23 que puso al borde de la guerra abierta a la RDC y Ruanda en 2023.

El presidente Kagame, construyó prestigio como responsable de poner fin al genocidio de Ruanda en 1994, cuando las fuerzas del Frente Patriótico Ruandés intervinieron desde sus bases en Uganda. La crisis derivó en la huida de millones de hutus al entonces vecino Zaire, hoy RDC.  En 1996, las fuerzas ruandesas invadieron las provincias orientales para buscar a los responsables del genocidio, desatando matanzas a gran escala.  El abogado español Jordi Palau, en 2015, inició una querella contra el régimen de Kagame, en donde señaló que detrás de las masacres en las provincias orientales de la RDC, había un motivo: el control de minerales y recursos estratégicos, respondiendo a intereses económicos occidentales.  La denuncia bien documentada prueba las operaciones del régimen de Kagame en las regiones orientales de la RDC.  En 2001, en un informe oficial de las Naciones Unidas, señaló que ente el 60/70% del coltán producido en el Congo, era transportado vía Ruanda.  En la denuncia del Dr. Palau, los camiones que transportaban soldados y armas rumbo a la RDC, regresaban a Kigali cargados de minerales.  La familia del presidente Kagame estaban involucrados directamente en el expolio, a través de aviones, de las cuáles varias eran propiedad de poderosos criminales.  En la denuncia quedó en evidencia la presencia de empresas estadounidenses involucradas en el comercio del coltán robado en la RDC.

Las milicias apoyadas por Ruanda, sembraron el horror, con violaciones masivas, reducción a la esclavitud a miles de personas para explotar los yacimientos mineros, además de operaciones de limpieza étnica.  El régimen de Kigali inició una serie de maniobras para no quedar involucrado directamente y gracias a la anuencia de Occidente, lo logró.  Paul Kagame es el hombre de Estados Unidos y el Reino Unido en la región, lo que permite contar con sólido respaldo a su agenda en la región de los Grandes Lagos.  Washington es el principal donante de Ruanda, cuya ayuda equivale a un tercio del presupuesto de dicha república africana.  En la cumbre de la Comunidad Británica de Naciones, celebrada en Kigali en 2022, Londres mostró su apoyo político al régimen de Kagame.

Las Fuerzas de Defensa de Ruanda.

El triunfo del Frente Patriótico Ruandés en 1994, transformó su ala militar en la base de las Fuerzas de Defensa de Ruanda.  Los antiguos cuadros de las Fuerzas Armadas Ruandesas disueltas en 1994, en gran parte se integraron exitosamente en las nuevas fuerzas militares de Ruanda. Un proceso que fue llevado a cabo sin asistencia externa.

Bajo la autoridad del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, encontramos fuerzas armadas unificadas de 33.000 efectivos, organizadas en dos ramas: Ejército y Fuerza Aérea, además de organizaciones conjuntas (Fuerzas Especiales, Sanidad y Fuerzas de Reserva). El Ejército cuenta con cuatro divisiones, y 11 brigadas, incluyendo la guardia presidencial, de Ingenieros. Las fuerzas terrestres según fuentes internacionales tienen en su inventario 24 tanques T55, 12 blindados AML H60, 16 blindados de exploración VBL, 20 blindados de transporte de personal WZ-551, 36 vehículos de combate de infantería Ratel, y 36 transportes de personal Nyala. La artillería cuenta en su inventario piezas rusas de 122 mm, de 105 mm, y lanzadores de cohetes de 70 mm y 160 mm. La Fuerza Aérea, tiene una reducida flotilla de aeronaves: 11 helicópteros Mi 17, 5 helicópteros de ataque Mi 24, y 3 helicópteros ligeros SA 342. Los aviones de transporte se reducen a dos Cessna Caravan 208 y dos DA 42.

Las fuerzas ruandesas, asistidas por el Reino Unido y Estados Unidos en materia de entrenamiento, tienen un elevado nivel de preparación, gracias a la experiencia adquirida en las dos guerras del Congo, las misiones de mantenimiento de paz, lo que permitieron alcanzar un buen nivel y cohesión, que le permitieron actuar con eficacia en la República Centroafricana y en las operaciones contrainsurgencia en Mozambique.  Se estima que cuentan con unos cien mil hombres en la reserva, que es de carácter voluntario.

Nuevos blindados de origen turco de la firma OTOKAR adquiridos por Ruanda para su despliegue en Mozambique 

La llamada “diplomacia militar” fue posible gracias a contar con fuerzas armadas bien entrenadas y motivadas, con un liderazgo de calidad, que le permite suplir en parte las carencias materiales. La experiencia adquirida en combate real, le permitió a las Fuerzas de Defensa, lidiar con éxito en conflictos de mediana intensidad en manos de organizaciones terroristas e insurgentes. Esto ha sido un poderoso argumento para ofrecer a Occidente una “moneda de cambio” utilizando lenguaje estratégico, que le permitió al régimen de Kigali, en primer lugar, mantenerse en el poder, sin recibir críticas a pesar de su autoritarismo, en segundo lugar, proyectarse fuera de las fronteras, obteniendo inversiones y respaldo político. Hábilmente, el gobierno de Ruanda, mantiene buenos vínculos con Rusia, incluso públicamente el presidente Kagame defendió el derecho del Kremlin a estar presente en África. Sin ninguna duda, el régimen de Kigali, es consciente del peso creciente del tándem Rusia – China, y no quiere un enfrentamiento directo.

Fuerzas Especiales de Ruanda 

Ruanda superó en un tiempo relativamente corto las consecuencias del genocidio de los años 90. Los desafíos para su estabilidad y seguridad, están vinculados con la situación en la vecina RDC, especialmente con el grado de control sobre las milicias que operan en las provincias orientales y contrarrestar el accionar de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR). Ruanda corre el riesgo de convertirse en un mero peón de los intereses occidentales en su competencia por los recursos en la RDC. Otro problema es su ex aliado Uganda, en alianza con Burundi, combaten abiertamente contra las milicias del grupo M 23 apoyados por el ejército ruandés. Kigali, buscó mejorar las relaciones con Kampala y evitar quedar rodeado de actores hostiles. Es por ello que la RDC abrió las puertas a la Comunidad de Desarrollo de África del Sur, liderada por Sudáfrica. Fuerzas de Malawi, Tanzania y Burundi junto a los sudafricanos combaten abiertamente al M23.  Un posible giro de Kinshasa hacia Rusia, genera interrogantes, sobre si la RDC será el nuevo campo de batalla geopolítico, que puede afectar de lleno a Ruanda. Mientras tanto esta “Esparta” a la africana, logró convertirse en un actor relevante, particularmente en la conflictiva región de los Grandes Lagos e incluso fuera de ella.

https://estrategiaydefensadelsigloxxi.blogspot.com/2024/03/ruanda-la-esparta-africana.html

Posted on Leave a comment

República Democrática del Congo ¿Otro fiasco de la ONU?

Publicado por DR. SUAREZ SAPONARO (Distinguido Analista (Argentina) Internacional Colaborador del CREI

En enero de 2024, el Ministro de Defensa de Uruguay, Javier García, despidió el último contingente de cascos azules uruguayos, que según el gobierno de la R.D. del Congo se extenderá hasta diciembre de 2024, luego de dos décadas de sin sabores.  En el país africano hay una fuerza conjunta de 800 efectivos que en el mes de marzo regresará al Uruguay.  El fin de la misión de las Naciones Unidas – MONUSCO – abre interrogantes sobre la seguridad y estabilidad del Congo.

Por el Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Especial para LA POLIS. Desde Buenos Aires

En noviembre de 2023, el gobierno de la R.D. del Congo y las Naciones Unidas de poner fin a la misión de dicha organización, denominada MONUSCO. Los motivos, que los “cascos azules” no han logrado establecer parámetros de seguridad en el este del país. Las protestas estuvieron a la orden del día, donde la sociedad no percibe que las fuerzas de paz, hayan logrado contener los grupos insurgentes, que en más de un caso están apoyados por Ruanda, como el caso del grupo M23 (Movimiento 23 de Marzo). El presidente congoleño, Félix Tshisekedi, conversó con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para organizar una retirada progresiva de los 16500 cascos azules, dado la incapacidad de para establecer la paz en un área donde hay numerosos grupos armados.

En 2022, la RDC y Ruanda estuvieron al punto de estar en guerra abierta, dado al incremento de las actividades del Movimiento M23 antes citado. En 2021, este grupo armado, compuesto por tutsis congoleños lanzó una ofensiva en la provincia de Kivu Norte. Por otro lado, las fuerzas congoleñas apoyaron en su momento el Frente Democrático de Liberación de Ruanda o FDLR, de la etnia hutu, donde muchos de sus dirigentes y cuadros estuvieron vinculados al genocidio de 1994. En este panorama complejo, la ofensiva del M23 coincidió con operaciones conjuntas entre fuerzas de Uganda y la RDC contra el grupo ADF (Fuerzas Democráticas Aliadas), responsable de atentados terroristas en Kampala. Vale la pena destacar que las ADF están vinculadas al siniestro Estado Islámico.  En Kivu Sur, las fuerzas de la RDC y de Burundi, apoyaron a las milicias hutu Imbonerakure, en acciones contra la Red Tabara, un grupo tutsi burundeses que actúan contra el presidente del citado país Évariste Ndayishimiye, atacando el aeropuerto de Bujumbura.  Estos son ejemplos de la decena de grupos armados, denominados localmente “mai mai” que responden a un grupo étnico/tribal o un liderazgo determinado, pero que carecen de objetivos políticos, sino más bien, se nutren del expolio de los ricos yacimientos mineros de la región de los Grandes Lagos.  Otros grupos que operan son el Ejército de Resistencia del Señor o LRA, célebre por reclutar niños soldados, muy diezmado por las operaciones del ejército ugandés; Fuerzas Nacionales de Liberación (FLN), formado por hutus burundeses opuestos al gobierno de su país.

La ofensiva del M23 está causando una crisis humanitaria, 180.000 congoleños huyeron hacia la ciudad de Goma, localidad que corre el riesgo de ser cercada por dicho grupo.  Las fuerzas de la misión de paz liderada por Sudáfrica, combate abiertamente a dicho grupo, además de brindar apoyo a las fuerzas armadas de la RDC. En su momento Kinshasa llegó a un acuerdo de paz de 2009, roto en 2012. Existen fuertes indicios que detrás de este grupo está Ruanda, que financia su economía gracias al expolio de minerales proveniente de la RDC, valiéndose del citado grupo.  En 2022, países de África Oriental, impulsaron una misión de estabilización con 12.000 efectivos, liderados por Kenia, que fracasó, abriendo las puertas a la intervención de los países agrupados en el bloque regional SADC.  Naciones Unidas en su momento reconoció el apoyo ruandés al Movimiento M23.  Mientras tanto el cerco sobre la ciudad de Goma, de dos millones de habitantes, parece ser una realidad, luego de la caída de la estratégica ciudad de Sake (a 27 km de Goma).  

La falta de una estrategia clara, los intereses en pugna, sumado a la incapacidad de la RDC de lidiar con la crisis, impidieron que dos misiones de estabilización que juntas sumaban 28.000 efectivos, pudieran actuar con mayor determinación contra los grupos armados que operan en este de la RDC.

FILE PHOTO: United Nations Organization Stabilization Mission in the Democratic Republic of the Congo (MONUSCO) peacekeepers patrol areas affected by the recent attacks by M23 rebels fighters near Rangira in North Kivu in the east of the Democratic Republic of Congo, March 29, 2022. REUTERS/Djaffar Sabiti/File Photo

La RDC apeló a sus aliados africanos para lidiar con la conflictiva región del Este. Sudáfrica anunció en diciembre de 2023 el envío de 2900 efectivos de las Fuerzas de Defensa, liderando la misión de estabilización de la SADC (Comunidad de Desarrollo de África del Sur), con participación de fuerzas de Tanzania y Malawi. La decisión del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, posiblemente está vinculado con los intereses que están detrás de Ruanda, país patrocinador del movimiento insurgente M23. Pretoria sospecha que hay intereses occidentales, especialmente Estados Unidos y el Reino Unido, lo que alimenta un escenario de desestabilización, que podría afectar la región de los Grandes Lagos y proyectarse hacia el sur de África.  La intervención sudafricana, posiblemente se vincula con el objetivo de moderar los intereses occidentales, evitar que una competencia geopolítica convierta a la RDC en un campo de batalla entre China y Rusia frente a Estados Unidos y sus aliados.  Los mismos medios sudafricanos reconocen los intereses de corporaciones mineras de dicho origen, vinculados al potencial de la minería y producción de energía que ofrece la RDC, sin perder de vista, que la política de Pretoria se vincula con el apoyo de los intereses de sus aliados chino y ruso. Se destaca especialmente el oro de la provincia de Ituri, lindera con Uganda, donde tropas sudafricanas en su momento participaron en operaciones de pacificación.  El contrabando de oro hacia Uganda, se transformó en un lucrativo negocio para dicho país.

En cuanto a la efectividad de las tropas sudafricanas, es motivo de controversia, dado los recortes de presupuesto que han sufrido en estos años.  El M23 ha recibido un generoso financiamiento gracias al apoyo ruandés y los recursos minerales que obtiene ilegalmente.  La Comunidad Internacional se mantiene indiferente, dado las guerras que se desarrollan en Gaza y Ucrania, centran la atención de las grandes potencias.  No hay sanciones contra Ruanda o los grupos armados que operan en el este de la RDC, a pesar de las gravísimas violaciones a los derechos humanos. Ello no ha impedido que Estados Unidos hiciera un llamado al gobierno ruandés para retirar sus fuerzas de áreas de la RDC, rechazado por Kigali, argumentando que el despliegue obedece a la necesidad de defenderse de los rebeldes del FDLR. En verdad, la principal razón que llevó a Kigali asumir el riesgo de mantener su presencia militar en el este de la RDC, reside en la explotación de minerales, destacándose el oro y otros minerales de alto valor para la industria de telefonía celular y electrónica. Cabe destacar que el expolio de recursos se lleva a cabo con mano de obra en condiciones miserables, muchos de ellos menores de edad, agregándose el desastre ambiental con la desforestación y contaminación.

El valor geopolítico de la RDC.

La RDC tiene un territorio de 2 344 858 km2 y 100 millones de habitantes. El país es poseedor de importantes recursos naturales.  Más de la mitad del territorio son selvas, llenas de valiosa diversidad (600 especies de árboles y 10.000 de animales).  Los bosques tropicales esconden turberas que tienen atrapadas en su interior unos 30 mil millones de toneladas de carbono, lo que equivale a unos 20 años de emisiones de combustibles fósiles en Estados Unidos. La selva tropical de la cuenca del Congo, incluidas sus turberas, es esencial para mitigar el cambio climático a escala nacional, regional y global. La necesidad de financiamiento, junto con la corrupción, abrieron las puertas para subastar vastos espacios de boques para la explotación minera.

La creciente demanda internacional, como competencia cada vez más intensa en materia tecnológica, especialmente con automóviles eléctricos, telefonía móvil, desarrollo de la informática, colocan a la RDC como pieza clave para poderosos intereses de China, Estados Unidos y países de la UE, especialmente Francia. La competencia en materia de producción de semiconductores, que podría ser una oportunidad para la RDC, se transformó en su perdición.  Washington, a través del apoyo indirecto de Ruanda a los grupos armados que operan en la región del Este de la RDC, busca limitar el acceso de China a minerales clave para su industria de semiconductores (75% del mercado global)

trabajadores congoleños en una mina ilegal de oro en la RDC. Carecen de derechos y sometidos un régimen de trabajo en condiciones extremas.

 El caos resultante del fin de la guerra civil de los años 90, abrió las puertas para la instalación de un centenar de milicias, que generan violencia e inestabilidad, y las poderosas corporaciones mineras no dudaron en contratar fuerzas de mercenarios. El control de la RDC sobre sectores de las provincias orientales, solo es de carácter nominal.

La crisis derivada del genocidio de Ruanda, impulsó a Kigali a intervenir directamente en el antiguo Zaire, en busca de los responsables de las matanzas de 1994. La caída del régimen de Mobutu, abrió las puertas para la Primera Guerra del Congo, donde intervinieron diversos países africanos.  En 1998, el presidente Laurent Kabila, ordenó la expulsión de las fuerzas extranjeras, temeroso que se anexaran las provincias orientales y se apropiaran de sus recursos, dando origen a la Segunda Guerra del Congo. Tragedia que costó la vida a cinco millones de personas.  Este conflicto se caracterizó por la presencia de grupos armados con alto grado de autonomía, sin líneas de frente, sin grandes batallas, además de interactuar con fuerzas regulares. Las violaciones estuvieron a la orden del día, agregándose mutilaciones, torturas y limpieza étnica.  El control de los yacimientos del coltán, minera clave para las industrias espacial e informática, movilizó intereses extra regionales, llegando a tal punto que fuerzas ugandesas y ruandesas, que eran aliados, combatieron abiertamente en la ciudad de Kisangani.  Otro aspecto siniestro del conflicto, el reclutamiento de miles de menores de edad como soldados de las milicias y fuerzas regulares de los países contendientes, especialmente la RDC.  La intervención de tropas de Chad, Zimbabue, Namibia, Angola, permitió al régimen de Kabila impedir la caída de Kinshasa.  La paz precaria llegó en 2003, abriendo las puertas a una misión internacional de paz, liderada por la ONU.  

tropas sudafricanas en la RDC.

El pequeño Burundi, apoya la idea de la paz en la RDC, tiene como proyecto transformarse en punto de conexión entre las regiones orientales congoleñas y el puerto tanzano de Dar es Salaam.  Tanzania es un país con fuertes lazos históricos con China. Angola es otro potencial aliado de Kinshasa, dado la insurgencia del enclave de Cabinda, centro de la industria petrolera angoleña, exige la cooperación de la RDC. 

Kenia emergió como un actor clave en apoyo a la estabilidad de la RDC. Dicho país apoyó el ingreso de Kinshasa a la Comunidad del Este de África, incrementando el comercio bilateral entre ambos países, una creciente presencia de capitales keniatas por más de US$ 1.600 millones. Incluso Nairobi patrocinó una fuerza de paz, que no tuvo el éxito esperado. El temor de las autoridades keniatas, la creación de santuarios del terrorismo islamista que pueda proyectarse sobre su territorio, financiándose con el expolio de los recursos naturales.

La complejidad del caso de la RDC, son los múltiples actores con intereses contrapuestos, la fragilidad institucional del régimen de Kinshasa, que se traduce en sus fuerzas armadas, carentes de capacidad de imponer el control de estado en las regiones orientales, afectadas por cuestiones étnicas, corrupción y problemas de disciplina y equipamiento.  El fracaso de las Naciones Unidas obedeció a la existencia de intereses contrapuestos en el seno del Consejo de Seguridad, donde China, Rusia, Estados Unidos y Francia, no tienen la capacidad de alcanzar consensos mínimos, sino más bien ven a la RDC como un campo de batalla más, donde a través de terceros actores, buscan evitar o limitar el acceso a recursos estratégicos, especialmente para la producción de semiconductores. Esto derivó en una escalada de violencia y caos. Ruanda es vista como un actor clave para los intereses occidentales, y ello permite que tanto Estados Unidos como la UE, miren hacia el otro lado, cuando financia grupos armados ilegales, empleados para explotar ilegalmente recursos en la RDC, ejemplo que sigue en menor medida Uganda.  Esta situación, a nuestro entender, llevará a Kinshasa a buscar apoyo en otros actores, siendo el caso de Sudáfrica, miembros del bloque BRICS.  El presidente Félix Tshisekedi, impulsa una revisión de acuerdos con China, en la creación de una empresa conjunta minera, pero al fin de cuentas, muestra interés de considerar a Pekín como socio. El proyecto está valuado de US$ 7.000 millones.

Rusia es otro actor en la RDC. Existe una controversia sobre el grupo Wagner operó en la RDC, negado por Kinshasa, pero que según la BBC sí estuvo presente apoyando a las fuerzas de dicho país. El creciente sentimiento anti occidental, alimenta el acercamiento del gobierno congoleño con Rusia y China.  Existe un acuerdo de cooperación militar, que, en 2021, permitió la venta de 10.000 fusiles de asalto AK 47, acompañado por millones de cartuchos de munición, entregados gratuitamente, con apoyo de más de un centenar de instructores.  En 2022, el presidente Tshisekedi , en una entrevista, señaló que “cambiar a Rusia” no estaba sobre la mesa. Seguramente sus comentarios se debieron para no herir los sentimientos de los países occidentales que proveen asistencia. No obstante, el gobierno pretende gastar US$ 3400 millones en tres años, señalando altos responsables de seguridad de la RDC, que Rusia sería el socio indicado, dado que no pone obstáculos a la hora de adquirir armamento como si los países occidentales.

La vigencia de una resolución de Naciones Unidas que limita la adquisición de armamento a la RDC y los grupos armados que operan en dicho país, elevaron el nivel de sentimientos anti occidentales. La violenta ofensiva del M23, el pobre papel de la MONUSCO para estabilizar la situación. Kinshasa observa que Ruanda, estado patrocinador del M23, no es objeto de ninguna sanción, a pesar que la ONU sindicó a dicho país como proveedor de ayuda a grupos armados ilegales que operan en Kivu. Existe un claro consenso en el ejército de la RDC como de otras agencias de seguridad, que Occidente no brinda soluciones como lo realizan países asiáticos y Rusia. Los recuerdos de la colonización brutal belga, los abusos, el sostenimiento del régimen corrupto de Mobutu que saqueó a la Nación con apoyo de Estados Unidos y Francia, en el marco de la Guerra Fría, están muy presentes.  Moscú y Pekín, explotan con habilidad dichos recuerdos anti occidentales no solo en la RDC, sino en el resto de África, ganando espacio y ofreciendo mejores ayudas que Occidente.

Encuentro entre oficiales de las Fuerzas de la RDC y de la SADC.

La imposibilidad de recibir ayuda directa de Rusia por razones políticas, no impidió que Kinshasa buscara una salida alternativa, buscando apoyo en países aliados o cercanos a Rusia y China, como el caso de la intervención de la SADC, liderada por Sudáfrica.

Los problemas de cohesión interna y el contexto geopolítico, no hacen más que poner en una situación delicada a la RDC. El pasado colonial y el comportamiento de Occidente, en el proceso de paz, posterior a la Segunda Guerra del Congo, llevan a pensar que tarde o temprano, el régimen de Kinshasa seguirá el mismo derrotero que Malí y la vecina República Centroafricana, donde todos los caminos al parecer llevan a Pekín o Moscú.

Posted on Leave a comment

“Macron. Tragando sapos en África y deshojando la margarita en Ucrania”.

Sergio Rodríguez Gelfenstein (Venezuela)

Distinguido Analista Internacional

24-03-20.-Macron.-Tragando-sapos-en-Africa-y-deshojando-la-margarita-en-Ucrania

Posted on Leave a comment

“SAHARA OCCIDENTAL PLAN DE PAZ Y SITUACIÓN JURÍDICA” LIBRO GRATIS DESCARGA. Por: Jorge A. Suarez Saponaro (Argentina). DAC-CREI

https://estrategiaydefensadelsigloxxi.blogspot.com/2023/01/sahara-occidental-plan-de-paz-y.html

SAHARA OCCIDENTAL PLAN DE PAZ Y SITUACION JURÍDICA LIBRO GRATIS DESCARGA

– 

SAHARA OCCIDENTAL.PLAN DE PAZ Y SITUACION JURÍDICA, es una “introducción” al conflicto saharaui, desde el punto de vista jurídico. 

La obra, luego de una breve referencia a la situación del conflicto saharaui, explica las misiones de paz y el caso particular de la MINURSO, régimen aplicable en materia de Derecho Internacional Humanitario, como de Derechos Humanos.  

Se tocan casos comparados en materia de misiones de paz y procesos de descolonización: Timor Este, Namibia, Sudán del Sur.  En este trabajo también están los argumentos para considerar a los saharauis como sujeto con derecho a la autodeterminación, la cuestión del expolio de los recursos naturales. Finalmente aborda la situación juridica: Territorio No Autónomo o Estado ocupado

El contenido de la obra:

Prólogo. 

Capítulo I. Sahara Occidental El conflicto que Occidente calla. Esta parte introduce al lector al conflicto y su actual situación, los actores e intereses involucrados, desde una perspectiva geopolítica. 

Capítulo II. Misiones e Paz. Conceptos Genrales: Explicamos al lector lo que significan las Misiones de Mantenimiento Paz, sus tipos, fundamentos juridicos, casos comparados. Esto permite conocer el contexto en que se desarrolla la MINURSO. 

Capítulo III. Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos. El Sahara Occidental, es un territorio ocupado y esto impacta en el régimen jurídico aplicable. Planteamos que estamos ante una situación de ocupación militar, y las razones, por las cuáles la potencia ocupante comete crímenes de guerra, además de gravísimas infracciones a los Derechos Humanos. Todo ello apoyado por doctrina y casos prácticos. 

Capítulo IV. Plan de Arreglo de 1991. Explicamos el Plan de Paz de 1991, sus características, los intentos de aplicación, las trabas puesta por Marruecos, hasta llegar a la crisis de Guerguerat en noviembre de 2020, que convirtió al plan de paz, en letra muerta. 

Capítulo V.  Situación Juridica de los Territorios Ocupados  y la República Saharaui.  El SAhara Occidental, presenta una peculiaridad. Naciones Unidas y un importante sector de la comunidad internacional, consideran al país como un “Territorio No Autónomo” sujeto a un proceso de descolonización, aún inconcluso, sujeto a la aplicación del Plan de Arreglo.  Por otro lado, el 27 de febrero de 1976, fue proclamada la independencia de la República Árabe Sahiaraui Democrática, reconocida por 80 estados, además de ser miembto de la Unión Africana.  En este capítulo se muestran distintas posturas y la que adhiere al autor – que lo considera un Estado ocupado – además de explicar el rol de España como potencia administradora de iure, sus responsabilidades y mostrar a Marruecos como potencia ocupante. Asimismo, incluye una brever referencia a la cuestión de los recursos naturales, cuya titularidad y dominio es del pueblo saharaui, como ha quedado bien en claro por sentencias de tribunales europeos, y desde las mimas Naciones Unidas. 

La obra cierra con una Reflexión Final, donde el autor plantea que estamos ante la realidad de una ocupación militar, donde la potencia ocupante, Marruecos, ha sido y es responsable de graves crímenes. El Plan de Arreglo de 1991, es letra muerta, y demanda plantear un caminio bien distintos, a fin de garantizar que los saharauis elijan su propio destino. Una posibilidad, llegado el caso, es la Administración Internacional de las zonas ocupadas. 

La obra es ideal para aquellos que no tienen conocimientos del conflicto, pero por otro lado,  para los estudiosos del tema, tengan herramientas para conocer aspectos jurídicos del conflicto, especialmente en materia de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos, dejando en claro que estamos ante un país sometido a ocupación militar y que es escenario de graves crímenes, con la anuencia tácita de ciertos actores centrales de la Comunidad Internacional. 

La adquisición de la obra, sin ánimos de lucro, como su difusión, es un granito de arena para romper la barrera de silencio impuesto al pueblo saharaui y denunciar la impunidad de los crímenes cometidos por la potencia ocupante,  Agradecemos difundir, adquirir y compartir. 

La obra puede adquirirse en formato papel, pedidos para América Latina: 

https://www.autoreseditores.com/libro/21732/jorge-alejandro-suarez-saponaro/sahara-occidental-plan-de-paz-y-situacion-juridica.html

En venta en España. Si se adquiere el libro en papel, viene junto al formato E Book gratis. También puede adquirirse por solo 3 (tres) euros en libro en E Book/PDF

https://www.bubok.es/libros/275348/Sahara-Occidental-Plan-de-Paz-y-Situacion-Juridica

Puede descargar la obra en el siguiente enlance 

https://www.mediafire.com/file/0zxz4fothpc3v2b/Libro_Sahara_Plan_de_Paz_2023_Autores_Editores.pdf/file
Posted on Leave a comment

“3ra Guerra MUndial- ¿Hacia dónde apuntan los cañones en el 2024?” Por: Manuel Espinoza J. Director CREI

https://www.visionsandinista.net/2024/01/19/hacia-donde-apuntan-los-canones-en-el-2024/

“En el 2024 Europa estará demasiado debilitada. Desaparecerá el nombre de Ucrania. El conflicto en el Medio Oriente producirá situaciones nunca vistas que harán que nos olvidemos de Ucrania. Estamos hablando de la 3ra Guerra Mundial. Irán no es Vietnam ni Corea del Norte. ¡Aquí se darán los sucesos más horribles!”. Vladimir V. Zhirinovsky (marzo de 2022).

Vladímir Vólfovich Zhirinovski fue un político ultranacionalista ruso, muy repugnante, por cierto. Su conducta política como diputado en el parlamento ruso tras el derrumbe de la Unión Soviética dejaba mucho que decir. Se agarraba a golpes con diputados varones y mujeres. Luego lo llamaban eufemísticamente “Artista Popular” (equivalente a “payaso” sin eufemismo). Le recetó las amenazas a quien quiso en los tonos que le dio la gana.

A Polonia y a la República Checa les amenazó en dejarlos planos o a nivel de cráteres lunares a bombazos atómicos si intentaban instalar armamento nuclear norteamericano en sus países. A los EEUU les dijo que recuperaría Alaska, porque la “torpe” zarina de “Mala conducta con los varones” (eufemísticamente hablando), además de haberla mal vendido, los “sinvergüenzas” norteamericanos (eufemísticamente hablando) no completaron el pago.

Fue líder del Partido Liberal-Demócrata de Rusia (LDPR) desde 1992 hasta su fallecimiento en abril del 2022. Miembro de la Duma Estatal desde 1993 y líder del grupo parlamentario del LDPR de 1993 a 2000 y de 2011 a 2022. Junto con Yevgeny Primakov, ex jefe de la inteligencia rusa y ministro de Relaciones Exteriores y Yevgeny Satanovsky, presidente del Instituto del Medio Oriente, ha sido uno de los mejores especialistas rusos reconocidos en el Medio Oriente.

Hoy por hoy quienes entienden muy bien el idioma ruso, están releyendo con urgencia sus obras como: “Жестокая война. Ближний Восток в огне” (Una guerra brutal. Medio Oriente en llamas) sobre la geopolítica de esa región y su relación con sus predicciones sobre la Tercera Guerra Mundial, partiendo del resurgimiento de Rusia como potencia militar global.

Ucrania como nudo cardánico

Con la derrota de Ucrania, el profundo proceso de debilitamiento de Europa y la clara derrota de la OTAN, producto de la Operación Militar Rusa (OEM) en Ucrania, la situación ya dantesca que se está viviendo en el Medio Oriente nos dice que con gran acierto se están cumpliendo sus predicciones expuestas en el epígrafe o cita de V. Zhirinovsky que he utilizado para introducir el tema.

Lo sorprendente de la cita no solo es que la OEM inició el 24 de febrero del 2022 y Vladimir Zhirinovsky falleció a inicios de abril de ese mismo año. Para ese entonces, nadie podía hablar ni siquiera imaginar de la inminente derrota de Ucrania o la nube negra que venía sobre Europa, y que no parece desaparecer por ahora en todo el continente, y sobre el Medio Oriente.

Mucho menos de la humillación de la OTAN y sus armamentos “altamente sofisticados y efectivos” (eufemísticamente hablando) contra la técnica militar rusa destruidos en la línea de contacto de la Ucrania Oriental por el ejército ruso. Y de la urgencia de los EEUU por terminar el apoyo económico y militar al régimen del presidente -“Artista Popular”- (eufemísticamente hablando) Volodimir Zelensky y salirse de una guerra que ellos mismos provocaron.

Ucrania fracasó con sus tan anunciadas contraofensivas; con sus miles de miles de mercenarios extranjeros ya aniquilados sufrió una aplastante derrota. Ahora son más famosos los Wagner. Y Rusia, sin duda alguna, se tomará Odessa y hasta Jarkov llegará. Los 200 mil millones de dolares en ayuda occidental ya se gastaron en miles de vehículos blindados, cientos de piezas de artillería y los famosos MLRS. Ahora los EEUU demandan un plan de guerra o no habrá más financiamiento.

La extensa región del Dombás es un gigantesco cementerio de armamento y equipos estadounidenses, británicos, alemanes, franceses, suecos. Los leopardos alemanes no llegaron ni a gatitos caseros, los tanques Abrams M-1 norteamericanos o los drones turcos Bayraktars, los cohetes anti-tanques británicos Javelins y los Switchblades 300 o los de 600, parece que solo fueron parte de la galería de exhibición occidental.

Por culpa de Rusia los suministros y las reservas de occidente están agotadas, la producción no da abasto, aún no pueden movilizarla y los precios son altamente costosos y para alegría del Complejo Militar Industrial (CMI) se han cuadruplicado. Y Ucrania está en banca rota, no pagará ningún préstamo por el armamento recibido de occidente tal y como al inicio lo prometió. Se le agotan sus reservas monetarias para salarios y prestaciones sociales.

Tampoco le quedan reservas militares. Necesita que retornen por lo menos medio millón de ucranianos para enfrentar más tiempo a Rusia, a los que habrá que entrenar y equipar. Como proyecto geopolítico de occidente (EEUU e Inglaterra) no ha perdido su lógica, solo que ésta no funcionó según los marcos de réditos y ganancias que debía producir.

Se logró debilitar a Rusia, pero no como soñaron, tampoco se logró el golpe de Estado y el derrocamiento de Putin; tampoco se le sentó en el banquillo de los acusados en la Corte Internacional Penal (CPI) de la Haya. No recuperaron ni Crimea, ni las regiones de Donetsk y Lugansk. Pronto aseguran que todo caerá como castillo de arena, aunque Zelensky le diga al pueblo ucraniano que la victoria está cerca.

Sin embargo, se conocen por diversas fuentes un “plan B” de la OTAN para el verano del 2025, tras la derrota definitiva de Rusia. Entonces, comenzará un escalda con movimiento hasta de 300 mil tropas de la OTAN. Se cree que el corredor de Suwalki entre Bielorrusia y la región de Kaliningrado será el primer lugar de choque que incluye a los países bálticos.

Medio Oriente y la 3ra Guerra Mundial

Israel ha abierto las puertas del infierno por creerse que solo ellos son los únicos hijos de Dios y la Casa Blanca, y que pueden usar el armamento atómico a su disposición y en su estrategia de construir el “Gran Israel” con una expansión territorial que debe cercenar los territorios de Siria, Líbano e Irak y convertirlo en el mayor proveedor de gas y petróleo de la región, debilitando así a sus competidores mayores como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes.

Pero si bien es cierto que ha logrado, en términos pírricos y tenebrosos, expulsar de sus hogares y tierras a 2 millones de palestinos de Gaza y asesinar a más de 23 mil de sus ciudadanos, entre los que cuentan más de 7 mil niños y mujeres, Sudáfrica ha denunciado a Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia y varios países no solo apoyan dicha iniciativa jurídica, sino que han roto relaciones diplomáticas con el Estado sionista.

Líbano, Irak, Siria, Yemen e Irán, en respuesta a esta barbarie, ya están en guerra contra Israel y por ende también con los EEUU y los aliados de estos últimos. Yemen, la nación más distante con Israel, pero en plena solidaridad con el pueblo de Palestina, ha creado no solo la situación de cierre del Mar Rojo, el impedimento a buques sionistas y de otras nacionalidades que les apoyen y que trasladen todo tipo de mercancía desde o hacia Israel, sino tambien la condición a futuro del control geopolítico sobre el Canal de Suez.

Lo anterior en materia de geopolítica pesa. Ahora los hutíes bloquean el transporte marítimo occidental a través de este canal, lo que les aumenta en 3.000 millas náuticas más largas por el viaje alrededor de África y encarece la transportación de mercancías. Por eso, Inglaterra y EEUU comenzaron su propia guerra contra Yemen.

A pesar de ser Yemen una nación empobrecida con más de 200 mil muertos en los últimos años y el estado proxy (de Irán) que recibirá a lo inmediato el castigo más duro de Inglaterra, EEUU e Israel antes que Irán, logró hacer que la coalición que los EEUU organizaron contra ellos se desvaneciera atrayendo al Mar Rojo la mayor fuerza naval de occidente.

Pero Yemen no está solo. El 15 de enero del corriente, la base y el consulado estadounidense en la ciudad iraquí de Erbil fueron atacados con misiles balísticos por parte de Irán. Lo que mucho se preguntaron inmediatamente: ¿Ya inició la 3ra Guerra Mundial? En realidad no se espera, pero el terror pronosticado por Vladimir Zhirinovsky está tomando forma.

EEUU herido y peligroso

La carrera electoral 2025 ya inició. Eso los debilitará de manera prolongada, más a la sociedad norteamericana. El tema de la guerra civil continúa en la palestra. Texas apunta en esta línea y las contradicciones inter raciales por todo el país la fortalecen. Además, la posesión de armas en las manos de cada ciudadano norteamericano lo convierte en un polvorín con mecha encendida. Nadie asegura cuándo explotará, pero todos aseguran la explosión.

Lo económico internacional y el endeudamiento en incremento descomunal será la bomba que haga estallar y el primer muerto será el Estado. De ahí todos los jinetes del apocalipsis aparecerán. Le han dado 200 mil millones a Ucrania para la guerra contra Rusia y no a su pueblo para mejorar los niveles de vida de más de 40 millones de ciudadanos empobrecidos.

El dólar, como el arma más poderosa, pierde terreno en transacciones multimillonarias en África, Asia y América Latina. Despues del dólar solo queda el armamento. El poder blando USA ya no atrae como antes. La industria de Hollywood y las redes sociales pierden adeptos. La inteligencia artificial es un arma de doble filo.

Sus relaciones con Europa, África y los países árabes en el Medio Oriente van en picada. Su apoyo a Ucrania y a Israel es más que cuestionada, y tarde o temprano podrá ser denunciado como cómplice de la matanza de miles de ucranianos y la barbarie sionista para sentarlo ante los tribunales internacionales, aunque crean que estos no tienen potestad sobre ellos. Además, la destrucción a Libia y Siria aún está fresca en la memoria de los árabes.

Pero no puede renunciar al suministro de armamento y asistencia económica en conjunto con la OTAN a Israel. El nivel de repudio y amenaza que ha generado el Estado sionista en el mundo árabe, lo hace rehén y presa facil para otro frente de guerra de desgaste económico y político. Ya está en guerra contra Yemen, pero su afán es destruir Irán. No es secreto que tanto los EEUU como Israel preparan golpes tácticos nucleares sobre Siria, Líbano e Irak, Yemen e Irán.

La situación que se vive en el Medio Oriente es alarmante y altamente peligrosa. Pero recordemos que la recuperación del imperio está basada en las guerras. Mientras Yemen ataca a las embarcaciones de todo tipo de los occidentales, ataca las bases norteamericanas a diestra y siniestra. Qué tanto la unidad árabe sabrá enfrentar al Occidente colectivo, es la principal ecuación que definirá la hegemonía occidental en toda la región.

El mundo está cambiando, el sistema está bajo la recomposición de las potencias emergentes China y Rusia. El orden después de la IIGM está sufriendo serias modificaciones y el poderío USA lo siente en carne propia. Por eso su reacción no será tan suave como muchos creen. El águila está herida y algo debe hacer a lo inmediato. Tanto los EEUU como Joe Biden necesitan una victoria rápida.

Para contener a China y a Rusia en L.A ya hay tropas norteamericanas en Perú, Ecuador y pronto en Argentina. Además de las bases militares ya existentes en Brasil, Colombia, etc. La Jefe del Comando Sur lo dejó claro en su momento. Ahora vemos cómo intentan formatear su estrategia de dominio continental y saqueo de los recursos estratégicos. Contra México existe la amenaza de guerra también por razones del narcotráfico. Su control va desde el Río Bravo hasta la Patagonia con un títere como el ultraderechista Milei en Argentina.

En Centroamérica a Nicaragua la han declarado como amenaza a la seguridad nacional y es la que más ha avanzado en las relaciones con China en la región. A Cuba la tienen bien golpeada económicamente y a Venezuela le siguen robando una enorme cantidad en millones de dolares con la confiscación de sus empresas en EEUU; además, buscan cómo enfrentarla militarmente con Guayana. El objetivo principal es quedarse con el petróleo venezolano.

Contra China y Rusia no entrarán en guerra directa. La alianza de estos con Corea del Norte e Irán hace que los EEUU busquen conflictos menores con alta peligrosidad que puedan desgastar al Oso y al Dragón, y a ellos enriquecerlos. Ya los pronósticos que incluyen el uso de métodos matemáticos (estadísticos y probabilísticos) como dados han sido tirados, ahora solo se espera que terminen de rodar en la ruleta de la coyuntura internacional.

*Director del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI).

Posted on Leave a comment

Radiografía de un Narco Estado. El caso de Guinea Bissau. Dr Jorge Alejandro Suárez Saponaro. (Argentina)Distinguido Analista Colaborador del CREI

En Argentina hay una creciente preocupación desde la sociedad por el crecimiento del poder del narcotráfico. El caso de Rosario y los incidentes generados por las bandas que operan allí, es un verdadero toque de alarma. El crimen organizado, en muchos países, han logrado tal poder, logrando controlar directamente los resortes del Estado. Ejemplo de ello, es Guinea Bissau, antigua colonia portuguesa, que desde 2006, el narcotráfico es un actor que tiene una fuerte influencia en la política y economía de dicho país.

Por el Dr Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Especial desde Buenos Aires.  Especial para LA POLIS.

La antigua Guinea portuguesa, fue descubierta en 1446. Las poblaciones locales, formaron parte de los imperios de Ghana y Malí. En el siglo XVI., surgió el Reino de Gabú, mientras los portugueses se hacían fuertes en la costa, siendo la actividad principal de la colonia, la trata de esclavos. Los lusitanos, no se adentrarían en el territorio hasta el siglo XIX, permaneciendo este fuera de la injerencia europea, por lo menos directamente.  En el siglo XVIII, la demanda de esclavos para ser enviados a Brasil, impulsó la expansión portuguesa hacia el interior del país.  El territorio fue objeto de disputas con británicos y franceses, pero para 1870, el dominio portugués estaba plenamente reconocido por Francia y Gran Bretaña. El Reino de Gabú, había sido integrado bajo la órbita del dominio colonial de Lisboa. En 1879, el territorio dejó de depender del gobernador de Cabo Verde, para convertirse en una colonia separada con autoridades propias. En 1915, finalmente los portugueses lograron establecer el control completo del actual territorio de Guinea Bissau.   En 1951, la dictadura salazarista le dio el status de provincia de ultramar. Todavía el movimiento nacionalista no era lo suficientemente fuerte, solo los procesos que ocurrirían en Senegal y Guinea Francesa influirán en la creación de un movimiento nacional contra la presencia portuguesa.  Este estaría repartido en el Partido de la Independencia de Guinea y de Cabo Verde o PAIGC, con sede central en Conakry (Guinea ex francesa), comandado por el brillante cuadro Amílcar Cabral; el Frente de la Lucha por la Independencia de Guinea, de López Silva, con su sede en Dakar, y la Unión de los Prófugos de la Guinea Portuguesa, con su dirigente Benjamín Pinto Bul. Los primeros optaron por la vía armada. Lopez Silva, en cambio buscaba una salida negociada y tuvo contactos con el primer ministro y dictador portugués, Salazar, con quien mantuvo una serie de reuniones. Lisboa prometía autonomía interna, en el marco de un proceso de descolonización gradual.  Pinto Bul era funcional a los portugueses, como quedó demostrado cuando su hermano fue designado secretario general en el gobierno colonial.

El PAIGC, surgió en los 50 como movimiento social, contra los abusos a los trabajadores de la empresa Unión Fabril. Su líder Amílcar Cabral, mulato, ingeniero agrónomo formado en Lisboa, convirtió a este grupo político, de predicamento limitado, en un verdadero movimiento de liberación nacional, con fuerte presencia en la población local. Sus cuadros políticos y militares, formados en Guinea y Senegal, articularon un poderoso movimiento guerrillero. El PAIGC fue reconocido en los 60, por Naciones Unidas como representante legítimo del pueblo de Guinea Portuguesa, lo que abrió las puertas para conseguir fondos de organizaciones internacionales y estados.  En 1963 las guerrillas del PAIGC controlaban en sur y este del país. Los portugueses reaccionaron y lanzaron una contraofensiva, que llevó a tener desplegados hasta 30.000 efectivos para lidiar con 10.000 combatientes del PAIGC. A pesar del esfuerzo de guerra, para 1972, los nacionalistas controlaban tres cuartas partes del país. Cabral en circunstancias no aclaradas aún hoy, posiblemente con complicidad entre los regímenes del dictador guineano Touré y servicios portugueses, en Conakry, fue asesinado. Ello no impidió que en 1973, en las zonas liberadas fuera proclamara la independencia de Guinea Bissau, reconocida por la Asamblea General de Naciones Unidas, quién solicitó el retiro de las fuerzas armadas portuguesas. El gobierno de Caetano, sucesor de Salazar, se negó, pero en 1974, con la Revolución de los Claveles, Portugal, se retiró de África.  El 10 de septiembre de 1974 se formalizaba la independencia de Guinea respecto de Lisboa, luego de los intentos del general Spínola, del nuevo gobierno portugués, de impulsar una federación entre Portugal y las antiguas colonias.  Cabo Verde no se integró al nuevo estado, a pesar de los lazos entre los nacionalistas del continente y las islas citadas, sino que terminaría constituyendo un estado independiente. 

La herencia colonial portuguesa, condicionó al país. El régimen salazarista poco y nada hizo por desarrollar sus “provincias de ultramar”. Guinea afectada por años de guerra, llevó a muchos campesinos a concentrarse en la ciudad capital, Bissau, alimentando los problemas sociales. La flamante república, era un país multiétnico, con escasa infraestructura y acusados niveles de subdesarrollo.  La ayuda económica de los países nórdicos, limitó el proceso de radicalización del PAIGC, partido único y con una agenda socialista. El país adoptó una postura de no alineamiento. El proceso de acercamiento e integración con Cabo Verde quedó abortado con el golpe de Viera, héroe de la guerra de liberación en 1980.   En 1984, el régimen dictó una nueva constitución que legitimó a Vieira en la presidencia. El país abandonó la vía socialista, y dado la situación económica hubo recortes en gastos sociales.  En 1994 el país tuvo elecciones libres, pero la inestabilidad política reinó en el país, con golpes de estado, una guerra civil en 1998 que terminó de arruinar a Guinea.

Presidente Embalo de Guinea Bissau

Factores que convirtieron a Guinea Bissau en un país narco.

Guinea es uno de los países más pobres de la empobrecida África, con una superficie de 36 125 km2 y una población de 1.8 millones de habitantes, tiene acusados índices de subdesarrollo: serios problemas de abastecimiento energético por problemas de financiamiento, bajo presupuesto educativo – uno de los más bajos de África – altos índices de mortalidad, bajo presupuesto sanitario,  y una esperanza de vida que ronda los 57 años.  En este contexto de pobreza, inestabilidad institucional, corrupción, y una economía endeble, el narcotráfico desde 2006, empezó a utilizar a Guinea, cuando las vías por Panamá y Jamaica, por el incremento de los controles, obligaron a los jefes narco en Colombia, Perú y Bolivia, buscar caminos alternativos. En Guinea Bissau por su posesión geográfica y escasos controles, les permitió convertirlo en base de sus operaciones hacia Europa. Así poderosos jefes narco se instalaron en Bissau, tienen importantes propiedades en áreas rurales, y gastan fortunas en bebidas, autos de lujo y otras excentricidades, en un país, donde la miseria campa a sus anchas, donde una cuarta de los niños que nacen mueren antes de los cinco años y dos tercios del país, vive en la miseria.

Estos nuevos “inversores” provenientes del mundo del hampa., han comprado casi todos los negocios locales, industrias, depósitos e incluso el único casino del país. A título de curiosidad una tonelada de droga con destino a Europa desde Guinea, tenía en 2008 un precio de US$ 60 millones, equivalente al 6.5% del PIB local. En su momento fue requerida ayuda internacional por US$ 20 millones para la policía, construir una cárcel y el sistema de justicia. Los donantes internacionales, especialmente la UE, solo dieron US$ 6.5 millones.  El país siguió siendo un problema en el tráfico internacional de drogas, donde beneficia a poderosos grupos terroristas que asolan Malí, Libia, Chad, Burkina y Nigeria. El destino es la rica Europa y el Próximo Oriente.

Pobreza infantil en Guinea Bissau

En 2009, en la versión digital del diario español El País, decía:  hace tres semanas, cuando fueron asesinados, sucesivamente, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Batiste Tagmé na Waié, y el presidente de la República, Nino Vieira, en un aparente ajuste de cuentas no ajeno a los intereses del tráfico de drogas. Tras la muerte del jefe del Ejército, militares leales a éste mataron al presidente Vieira. La impunidad del poder narco quedó reflejando, cuando un avión que aterrizó en 2008, en Bissau, llegó con nada menos que con 500 kg de cocaínas, siendo detenidos varios mexicanos con pasaportes falsos y sus cómplices locales. La entones ministro de justicia, Carmelita Pires, llevó a cabo una investigación, a pesar de las amenazas y riesgos a su seguridad personal, que finalmente quedó en la nada en la justicia local. Desde Naciones Unidas han exigido la reforma de las fuerzas armadas y la policía, seriamente comprometidas con el narcotráfico, no en vano han sido asesinados tres jefes de estado mayor. En el asesinato general Tagmé, fue  empleada una bomba construida en Tailandia, luego de haber descubierto un cargamento de más de 200 kg de cocaína en una instalación militar.  A todas luces, un crimen por encargo.

La incapacidad del estado de ejercer el control territorial, permite que el archipiélago Bijagos, por el escaso control aviones arrojen los cargamentos de droga en las islas, siendo recogidas por embarcaciones que las llevan al continente para su transporte hacia Europa.  En 2008, los ex jefes de la Fuerza Aérea, Ibraima Papa Camara, y de la Armada, José Américo Bubo Na Tchuto, han sido nombrados «capos de la droga” por parte de Estados Unidos, prohibiendo la entrada a dicho país de los personajes nombrados.  Prueba del nivel de complicidad alcanzado, quedo en evidencia en 2007, cuando los habitantes de las islas Bijagos, señalaban que las bases de la minúscula marina guineana, eran empleadas no para controlar, sino para facilitar el tráfico de drogas. El espacio aéreo es otro colador, dado que los aviones heredados de tiempos de la ayuda soviética, están almacenados hace largo tiempo.  Las pistas abandonadas, son empleadas para que aviones que transportan droga, las utilicen, y ha sido frecuente ver a soldados, descargando paquetes con drogas.

ex almirante Tchuto. Acusado de narcotráfico

En 2012, el New York Times, señaló que el golpe militar, estaba vinculado para permitir el paso de drogas por el país. Prueba de ello fue que el ingreso de narcóticos luego de la toma del poder por parte de los militares, se incrementó sustancialmente. Incluso todos apuntaba que el ex presidente João Bernardo “Nino” Vieira, tres veces jefe de estado, estrechamente vinculado al narcotráfico, quién contribuyó de alguna manera de abrir las puertas al tráfico de drogas.  Su asesinato en 2009, estuvo ligado, según medios de Europa y Estados Unidos, por su complicidad con dicho fenómeno criminal.  En 2016, se estimó que pasó por el país cargamentos anuales por 240 kg de cocaína, valuados en millones de dólares. La complicidad local, ha transformado a Guinea Bissau un actor clave para las actividades de poderosos narcotraficantes, especialmente colombianos.  No solo Guinea Bissau es una plataforma ideal para el tráfico, sino también para la producción de drogas sintéticas. En un país, donde existe una verdadera cobertura desde el estado, genera las condiciones para expandir otras actividades vinculadas al tráfico ilícito de drogas.

Fuente Naciones Unidas

El ex jefe de las fuerzas armadas, en 2012, Antonio Indjai, estuvo involucrado en negociaciones con las FARC para proveer armas y facilitar el comercio de drogas, que dicha organización empleaba para financiar sus actividades.  En 2013, los narcos brasileños se sumaron entre los que emplean la ruta Cabo Verde – Guinea Bissau para sus actividades. Venezuela es otro país, donde los narcotraficantes envían droga hacia Guinea. Son cuatro noches en barco o unas pocas horas de avión, para recorrer 5500 km que separan este país africano de las bases de embarque de los narcos en Sudamérica.  La ubicación de Guinea, transformó al país, en una ruta ideal para enviar drogas a Europa.  La existencia en la región de Sahara – Sahel, de una larga tradición de contrabando, facilita aún más las cosas, para que los criminales puedan emplear la aceitada red de rutas de los contrabandistas, para que la cocaína sudamericana llegue al Viejo Continente.

La lucha contra el narcotráfico tanto en Guinea como en la región del Sahara – Sahel, presenta una dificultad adicional. Estamos frente a clanes, no carteles, firmemente afincados, con siglos vinculados al contrabando, lo que dificulta aún más su desarticulación, por su inserción social, económica y política, donde incluso cuestiones de solidaridad étnica – tribal, genera un verdadero escudo protector, que impide actuar para desmantelar estas redes criminales. Esto dificulta seriamente la labor de las agencias de inteligencia y policiales occidentales para lidiar con este problema. Otro actor que se incorpora a este drama, son las organizaciones como al Qaeda en el Magreb Islámico y otros grupos yihadistas, que cuentan con traficantes propios, con el objetivo de financiar sus actividades, como pudieron de ver de cerca agentes infiltrados de la DEA que arrestaron, en su momento al almirante guineano Tchuto, ya reconocido jefe del narcotráfico guineano.

Intento de golpe y la larga sombra del crimen organizado.

En febrero de 2022, el actual presidente Umaro Sissoco Embalo, fue objeto de un fallido intento de golpe, siendo detenido el almirante José Américo Bubo Na Tchuto, acusado de estar detrás del golpe, además de ser reconocido jefe narco en el país (habiendo estado detenido cuatro años en Estados Unidos por tráfico). El jefe de estado que logró salir airoso de la intentona, acusó a sectores del narcotráfico que operan en el país, en ser partícipes de ello, ante los intentos del gobierno de hacer algo con el alto nivel de infiltración criminal que tiene el país. Emabalo, general de brigada, antiguo primer ministro, fue el candidato de la oposición en 2020 que logró hacerse con la presidencia, en un país, donde la política está dominada por el ejército, con frecuentes golpes de estado. Cabe destacar que los militares tienen nexos con el tráfico de cocaína. El jefe de estado mayor de las fuerzas armadas, Biague Na Ntam, ante el triunfo opositor, dijo que los soldados se quedarían en los cuarteles.

El intento para muchos observadores, tiene que ver con las tensas relaciones entre el presidente Embalo y su primer ministro, Nuno Gomes Nabiam, proveniente del PAIGC, que detenta el parlamento.  En 2023 habrá elecciones parlamentarias, donde el PAIGC tiene asegurado el éxito y generará nuevas tensiones con un presidente debilitado. Pero la gran sombra que se cierne sobre el país es el poder narcotráfico, que ha infiltrado a sectores clave de la economía como de la política.  Guinea Bissau, sin ninguna duda puede ser el “recuerdo del futuro” para muchos países de América latina, sino ponen freno a los niveles de subdesarrollo, desigualdad, corrupción y debilidad institucional.