





https://www.visionsandinista.net/2024/01/19/hacia-donde-apuntan-los-canones-en-el-2024/
“En el 2024 Europa estará demasiado debilitada. Desaparecerá el nombre de Ucrania. El conflicto en el Medio Oriente producirá situaciones nunca vistas que harán que nos olvidemos de Ucrania. Estamos hablando de la 3ra Guerra Mundial. Irán no es Vietnam ni Corea del Norte. ¡Aquí se darán los sucesos más horribles!”. Vladimir V. Zhirinovsky (marzo de 2022).
Vladímir Vólfovich Zhirinovski fue un político ultranacionalista ruso, muy repugnante, por cierto. Su conducta política como diputado en el parlamento ruso tras el derrumbe de la Unión Soviética dejaba mucho que decir. Se agarraba a golpes con diputados varones y mujeres. Luego lo llamaban eufemísticamente “Artista Popular” (equivalente a “payaso” sin eufemismo). Le recetó las amenazas a quien quiso en los tonos que le dio la gana.
A Polonia y a la República Checa les amenazó en dejarlos planos o a nivel de cráteres lunares a bombazos atómicos si intentaban instalar armamento nuclear norteamericano en sus países. A los EEUU les dijo que recuperaría Alaska, porque la “torpe” zarina de “Mala conducta con los varones” (eufemísticamente hablando), además de haberla mal vendido, los “sinvergüenzas” norteamericanos (eufemísticamente hablando) no completaron el pago.
Fue líder del Partido Liberal-Demócrata de Rusia (LDPR) desde 1992 hasta su fallecimiento en abril del 2022. Miembro de la Duma Estatal desde 1993 y líder del grupo parlamentario del LDPR de 1993 a 2000 y de 2011 a 2022. Junto con Yevgeny Primakov, ex jefe de la inteligencia rusa y ministro de Relaciones Exteriores y Yevgeny Satanovsky, presidente del Instituto del Medio Oriente, ha sido uno de los mejores especialistas rusos reconocidos en el Medio Oriente.
Hoy por hoy quienes entienden muy bien el idioma ruso, están releyendo con urgencia sus obras como: “Жестокая война. Ближний Восток в огне” (Una guerra brutal. Medio Oriente en llamas) sobre la geopolítica de esa región y su relación con sus predicciones sobre la Tercera Guerra Mundial, partiendo del resurgimiento de Rusia como potencia militar global.
Con la derrota de Ucrania, el profundo proceso de debilitamiento de Europa y la clara derrota de la OTAN, producto de la Operación Militar Rusa (OEM) en Ucrania, la situación ya dantesca que se está viviendo en el Medio Oriente nos dice que con gran acierto se están cumpliendo sus predicciones expuestas en el epígrafe o cita de V. Zhirinovsky que he utilizado para introducir el tema.
Lo sorprendente de la cita no solo es que la OEM inició el 24 de febrero del 2022 y Vladimir Zhirinovsky falleció a inicios de abril de ese mismo año. Para ese entonces, nadie podía hablar ni siquiera imaginar de la inminente derrota de Ucrania o la nube negra que venía sobre Europa, y que no parece desaparecer por ahora en todo el continente, y sobre el Medio Oriente.
Mucho menos de la humillación de la OTAN y sus armamentos “altamente sofisticados y efectivos” (eufemísticamente hablando) contra la técnica militar rusa destruidos en la línea de contacto de la Ucrania Oriental por el ejército ruso. Y de la urgencia de los EEUU por terminar el apoyo económico y militar al régimen del presidente -“Artista Popular”- (eufemísticamente hablando) Volodimir Zelensky y salirse de una guerra que ellos mismos provocaron.
Ucrania fracasó con sus tan anunciadas contraofensivas; con sus miles de miles de mercenarios extranjeros ya aniquilados sufrió una aplastante derrota. Ahora son más famosos los Wagner. Y Rusia, sin duda alguna, se tomará Odessa y hasta Jarkov llegará. Los 200 mil millones de dolares en ayuda occidental ya se gastaron en miles de vehículos blindados, cientos de piezas de artillería y los famosos MLRS. Ahora los EEUU demandan un plan de guerra o no habrá más financiamiento.
La extensa región del Dombás es un gigantesco cementerio de armamento y equipos estadounidenses, británicos, alemanes, franceses, suecos. Los leopardos alemanes no llegaron ni a gatitos caseros, los tanques Abrams M-1 norteamericanos o los drones turcos Bayraktars, los cohetes anti-tanques británicos Javelins y los Switchblades 300 o los de 600, parece que solo fueron parte de la galería de exhibición occidental.
Por culpa de Rusia los suministros y las reservas de occidente están agotadas, la producción no da abasto, aún no pueden movilizarla y los precios son altamente costosos y para alegría del Complejo Militar Industrial (CMI) se han cuadruplicado. Y Ucrania está en banca rota, no pagará ningún préstamo por el armamento recibido de occidente tal y como al inicio lo prometió. Se le agotan sus reservas monetarias para salarios y prestaciones sociales.
Tampoco le quedan reservas militares. Necesita que retornen por lo menos medio millón de ucranianos para enfrentar más tiempo a Rusia, a los que habrá que entrenar y equipar. Como proyecto geopolítico de occidente (EEUU e Inglaterra) no ha perdido su lógica, solo que ésta no funcionó según los marcos de réditos y ganancias que debía producir.
Se logró debilitar a Rusia, pero no como soñaron, tampoco se logró el golpe de Estado y el derrocamiento de Putin; tampoco se le sentó en el banquillo de los acusados en la Corte Internacional Penal (CPI) de la Haya. No recuperaron ni Crimea, ni las regiones de Donetsk y Lugansk. Pronto aseguran que todo caerá como castillo de arena, aunque Zelensky le diga al pueblo ucraniano que la victoria está cerca.
Sin embargo, se conocen por diversas fuentes un “plan B” de la OTAN para el verano del 2025, tras la derrota definitiva de Rusia. Entonces, comenzará un escalda con movimiento hasta de 300 mil tropas de la OTAN. Se cree que el corredor de Suwalki entre Bielorrusia y la región de Kaliningrado será el primer lugar de choque que incluye a los países bálticos.
Israel ha abierto las puertas del infierno por creerse que solo ellos son los únicos hijos de Dios y la Casa Blanca, y que pueden usar el armamento atómico a su disposición y en su estrategia de construir el “Gran Israel” con una expansión territorial que debe cercenar los territorios de Siria, Líbano e Irak y convertirlo en el mayor proveedor de gas y petróleo de la región, debilitando así a sus competidores mayores como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes.
Pero si bien es cierto que ha logrado, en términos pírricos y tenebrosos, expulsar de sus hogares y tierras a 2 millones de palestinos de Gaza y asesinar a más de 23 mil de sus ciudadanos, entre los que cuentan más de 7 mil niños y mujeres, Sudáfrica ha denunciado a Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia y varios países no solo apoyan dicha iniciativa jurídica, sino que han roto relaciones diplomáticas con el Estado sionista.
Líbano, Irak, Siria, Yemen e Irán, en respuesta a esta barbarie, ya están en guerra contra Israel y por ende también con los EEUU y los aliados de estos últimos. Yemen, la nación más distante con Israel, pero en plena solidaridad con el pueblo de Palestina, ha creado no solo la situación de cierre del Mar Rojo, el impedimento a buques sionistas y de otras nacionalidades que les apoyen y que trasladen todo tipo de mercancía desde o hacia Israel, sino tambien la condición a futuro del control geopolítico sobre el Canal de Suez.
Lo anterior en materia de geopolítica pesa. Ahora los hutíes bloquean el transporte marítimo occidental a través de este canal, lo que les aumenta en 3.000 millas náuticas más largas por el viaje alrededor de África y encarece la transportación de mercancías. Por eso, Inglaterra y EEUU comenzaron su propia guerra contra Yemen.
A pesar de ser Yemen una nación empobrecida con más de 200 mil muertos en los últimos años y el estado proxy (de Irán) que recibirá a lo inmediato el castigo más duro de Inglaterra, EEUU e Israel antes que Irán, logró hacer que la coalición que los EEUU organizaron contra ellos se desvaneciera atrayendo al Mar Rojo la mayor fuerza naval de occidente.
Pero Yemen no está solo. El 15 de enero del corriente, la base y el consulado estadounidense en la ciudad iraquí de Erbil fueron atacados con misiles balísticos por parte de Irán. Lo que mucho se preguntaron inmediatamente: ¿Ya inició la 3ra Guerra Mundial? En realidad no se espera, pero el terror pronosticado por Vladimir Zhirinovsky está tomando forma.
La carrera electoral 2025 ya inició. Eso los debilitará de manera prolongada, más a la sociedad norteamericana. El tema de la guerra civil continúa en la palestra. Texas apunta en esta línea y las contradicciones inter raciales por todo el país la fortalecen. Además, la posesión de armas en las manos de cada ciudadano norteamericano lo convierte en un polvorín con mecha encendida. Nadie asegura cuándo explotará, pero todos aseguran la explosión.
Lo económico internacional y el endeudamiento en incremento descomunal será la bomba que haga estallar y el primer muerto será el Estado. De ahí todos los jinetes del apocalipsis aparecerán. Le han dado 200 mil millones a Ucrania para la guerra contra Rusia y no a su pueblo para mejorar los niveles de vida de más de 40 millones de ciudadanos empobrecidos.
El dólar, como el arma más poderosa, pierde terreno en transacciones multimillonarias en África, Asia y América Latina. Despues del dólar solo queda el armamento. El poder blando USA ya no atrae como antes. La industria de Hollywood y las redes sociales pierden adeptos. La inteligencia artificial es un arma de doble filo.
Sus relaciones con Europa, África y los países árabes en el Medio Oriente van en picada. Su apoyo a Ucrania y a Israel es más que cuestionada, y tarde o temprano podrá ser denunciado como cómplice de la matanza de miles de ucranianos y la barbarie sionista para sentarlo ante los tribunales internacionales, aunque crean que estos no tienen potestad sobre ellos. Además, la destrucción a Libia y Siria aún está fresca en la memoria de los árabes.
Pero no puede renunciar al suministro de armamento y asistencia económica en conjunto con la OTAN a Israel. El nivel de repudio y amenaza que ha generado el Estado sionista en el mundo árabe, lo hace rehén y presa facil para otro frente de guerra de desgaste económico y político. Ya está en guerra contra Yemen, pero su afán es destruir Irán. No es secreto que tanto los EEUU como Israel preparan golpes tácticos nucleares sobre Siria, Líbano e Irak, Yemen e Irán.
La situación que se vive en el Medio Oriente es alarmante y altamente peligrosa. Pero recordemos que la recuperación del imperio está basada en las guerras. Mientras Yemen ataca a las embarcaciones de todo tipo de los occidentales, ataca las bases norteamericanas a diestra y siniestra. Qué tanto la unidad árabe sabrá enfrentar al Occidente colectivo, es la principal ecuación que definirá la hegemonía occidental en toda la región.
El mundo está cambiando, el sistema está bajo la recomposición de las potencias emergentes China y Rusia. El orden después de la IIGM está sufriendo serias modificaciones y el poderío USA lo siente en carne propia. Por eso su reacción no será tan suave como muchos creen. El águila está herida y algo debe hacer a lo inmediato. Tanto los EEUU como Joe Biden necesitan una victoria rápida.
Para contener a China y a Rusia en L.A ya hay tropas norteamericanas en Perú, Ecuador y pronto en Argentina. Además de las bases militares ya existentes en Brasil, Colombia, etc. La Jefe del Comando Sur lo dejó claro en su momento. Ahora vemos cómo intentan formatear su estrategia de dominio continental y saqueo de los recursos estratégicos. Contra México existe la amenaza de guerra también por razones del narcotráfico. Su control va desde el Río Bravo hasta la Patagonia con un títere como el ultraderechista Milei en Argentina.
En Centroamérica a Nicaragua la han declarado como amenaza a la seguridad nacional y es la que más ha avanzado en las relaciones con China en la región. A Cuba la tienen bien golpeada económicamente y a Venezuela le siguen robando una enorme cantidad en millones de dolares con la confiscación de sus empresas en EEUU; además, buscan cómo enfrentarla militarmente con Guayana. El objetivo principal es quedarse con el petróleo venezolano.
Contra China y Rusia no entrarán en guerra directa. La alianza de estos con Corea del Norte e Irán hace que los EEUU busquen conflictos menores con alta peligrosidad que puedan desgastar al Oso y al Dragón, y a ellos enriquecerlos. Ya los pronósticos que incluyen el uso de métodos matemáticos (estadísticos y probabilísticos) como dados han sido tirados, ahora solo se espera que terminen de rodar en la ruleta de la coyuntura internacional.
*Director del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI).
https://deyseg.com/analysis/1225
Jorge Alejandro Suárez Saponaro
El origen del poder naval iraní es tan antiguo como la propia nación persa. A fin del siglo XIX, bajo la dinastía de los Qajars, fueron comprados dos cañoneros construidos en Alemania, teniendo la marina iraní el tamaño propio de un guardacostas. La reconstrucción de la Marina vino de la mano de la dinastía Pahlevi, que en los años 30 adquirió buques de origen italiano.
Esta flotilla, fue destruida durante la intervención anglo soviética en 1941, ante las posturas pro germanas del Sha Reza. Su sucesor, Mohammad Reza, luego de la Segunda Guerra Mundial, con ayuda del Reino Unido y Estados Unidos, recibió buques tipo fragata y corbeta, lo que permitió una rápida expansión de la entonces pequeña marina iraní, conocida ahora como Marina Imperial del Irán.
En la década del 70, las fuerzas armadas iraníes, inmersas en un plan de expansión y modernización acelerada, recibieron abundante material de Estados Unidos, Francia, Italia y el Reino Unido. La Marina no fue la excepción, alcanzando una fuerza de 6.000 efectivos, con modernas fragatas, corbetas, patrulleros, buques de guerra de minas, un petrolero de flota, aerodeslizadores – Hovercraft – y aeronaves para la aviación naval.
La Infantería de Marina se expandió rápidamente, en un contexto donde el Sha soñaba ver a Irán como la primera potencia del Próximo Oriente. En 1971, las fuerzas navales ocuparon las islas Tumb, disputadas con Emiratos Árabes Unidos.
El retiro del Reino Unido del Golfo Pérsico con la independencia de Qatar, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos, convirtió a Irán en un actor de peso en la zona. Los planes de modernización continuaron, con la firma de contratos por los cuatro poderosos destructores tipo Kidd de Estados Unidos, submarinos de segunda mano Tipo Tang y Guppy II, como de los novísimos U209 alemanes. La Revolución de 1979, truncó dichos proyectos.
En 1980, la Armada iraní golpeada por el embargo internacional de armas, tuvo que hacer frente a la guerra con Irak, llevando a cabo operaciones convencionales de minado, protección de las comunicaciones marítimas y ataque al tráfico mercante, lo que trajo aparejado incidentes con Estados Unidos y el Reino Unido.
Pero en 1983, apareció un nuevo actor en escena, la Marina del Cuerpo de Guardianes (Pasdaran), fuerza armada, creada a instancias del ayatolá Jomeini, ante la desconfianza de las fuerzas heredadas de tiempos del Sha. La nueva fuerza, dotada de lanchas rápidas, desarrollo tácticas de guerrilla en el mar en una etapa de la guerra de Irak, conocida como “Guerra de Tanqueros”. Los audaces ataques de los “pasdaran” generaron incidentes con las fuerzas navales de Estados Unidos y el Reino Unido, que desplegaron medios para proteger sus intereses.
Finalizada la guerra de Irak, la Marina iraní (IRIN) salió muy golpeada por las pérdidas materiales, las exigencias de la guerra, el embargo de armas y con un nuevo competidor, las fuerzas navales del Cuerpo de Pasdaran. En este caso, salieron fortalecidos en medios y personal, con una rica experiencia en operaciones asimétricas.
El régimen adquirió una flotilla de patrulleros lanzamisiles chinos tipo Houdong, armados con misiles C-802, pero la guerra del Golfo de 1991, puso en evidencia la vulnerabilidad de este tipo de medios ante ataques aéreos, como fue observado con atención por el IRGCN, cuando la armada iraquí fue barrida del mapa. Las prioridades entonces, fueron el uso de patrulleros más pequeños, dotados con misiles, además de un programa de construcción de torpederos norcoreanos y la compra de nuevos misiles chinos Silkworm. En los años 90, la Marina iraní, adquirió tres submarinos rusos tipo Kilo (recibidos entre 1992-1997), complementado con un programa de construcción de submarinos costeros de tecnología norcoreana (Clase Yono). Los buques de la flota, fueron modernizados con ingenios locales, misiles de origen ruso y chino, y la ingeniería inversa, permitió al país, comenzar con un programa de construcción de fragatas y patrulleros.
La Marina del Cuerpo de Guardianes o IRGCN, siguió con un plan de expansión en materia de personal y medios, especialmente patrulleros rápidos, misiles de crucero para ser lanzados desde baterías móviles, en el marco de una constante competencia con la IRIN, dado que las relaciones entre ambas fuerzas no era la mejor, a pesar que desde 1989, había sido creado el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, en un intento de mejorar la coordinación y conducción conjunta. No obstante estas tensiones, las dos “marinas” de Irán, desarrollaron sus propias doctrinas, una de carácter netamente convencional – IRIN – y la otra especializada en guerra asimétrica en el mar – IRGCN – pero compartiendo el mismo teatro de operaciones, hasta la reforma de 2007, cuando ambos servicios les fueron asignadas área geográficas determinadas, excepto el Estrecho de Ormuz, donde operan de manera conjunta.
La citada reforma, nuevamente benefició al IRGCN, que contaba con los medios adecuados para operar en mares semicerrados, mientras para el IRIN, el nuevo teatro de operaciones, implicaba tener capacidades de una fuerza naval de aguas azules. Esto derivó en planes de desarrollo de bases en la costa de la región de Makrán, un nuevo programa de modernización y construcciones navales, y el incremento de la presencia iraní en el Océano Índico y el Mar Rojo.
El Líder Supremo – Ali Jamenei – en su calidad de Jefe de Estado, es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. En asistido por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, responsable de determinar los escenarios de conflicto y en debatir la Estrategia Nacional de Seguridad.
La conducción operacional de las Fuerzas Armadas, recae en el Comandante del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, con grado de brigadier general, generalmente proveniente del Cuerpo de Guardianes o Pasdaran, del cual dependen el citado Cuerpo y la Fuerzas Regulares (Artesh en persa), que no son otra cosa que las Fuerzas Armadas heredadas de tiempos del Sha.
Ambas ramas cuentan con sus componentes navales. Dependiente del presidente de la República, quien ejercer el poder ejecutivo, con supervisión del Líder Supremo, encontramos al Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas, responsable de cuestiones administrativas, gestión del complejo industrial militar, y logística de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas.
La Armada de Irán o IRIN, cuenta con un comandante, con rango de contralmirante, del cual dependen cuatro distritos navales, uno de ellos en el Mar Caspio. En Bandar Abbas existe el Cuartel General Avanzado del Sudoeste, responsable de las fuerzas de tareas desplegadas en alta mar. Este comando está en manos de un contraalmirante.
El IRIN con unos 18.000 efectivos, que incluyen infantes de marina y la Aviación Naval Los medios actuales abarcan 3 submarinos Clase Kilo, uno Clase Fateh (de producción local de 527 toneladas), 24 Clase Ghadir (costeros de 125 t); una fuerza de superficie con tres fragatas Clase Alvand de 1.400 toneladas (construidos en los 70 en el Reino Unido), cuatro Moudge de 1.500 toneladas (de producción iraní basadas en las Alvand), dos corbetas Boyandor de 900 toneladas (de origen estadounidense), y una corbeta Hamzeh (buque veterano de la década del 30, reconstruido).
Quince patrulleros La Combattente/Sina (Francia – Irán de unas 230 toneladas), 6 patrulleros de entre 85/105 toneladas de origen norteamericano, tres buques anfibios Hengam de 2.500 toneladas (construidos en el Reino Unido), 15 aerodeslizadores, y buques auxiliares. La Aviación Naval cuenta con varios Sikorsky SH-53 reconstruidos (estos fueron abandonados en el intento frustrado de rescate de los rehenes en la Embajada de Estados Unidos en Irán), Augusta/Sikorsky SH-3 Sea King, Mi-17, AB-212 de lucha antisubmarina, y una flotilla de aviones formada por 3 Fokker F-27 de patrulla marítima (los P-3 Orion, que muchos consideran parte de la Aviación Naval, los opera la Fuerza Aérea), y aviones de transporte Falcon 20 VIP, Do 228 y Commander 690.
Las capacidades de este componente son limitadas, a pesar del gran esfuerzo en materia de modernización. Los SH-3 fueron adaptados para poder llevar a cabo operaciones de minado. La capacidad de ataque naval desde aviones, aparentemente se conserva en manos de los veteranos F-14 Tomcat dela Fuerza Aérea Islámica de Irán, que pueden lanzar misiles antibuque chinos o iraníes, como de los Su-24 también de dicha fuerza. En cuanto a la infantería de marina, se estima que son unos 2600 efectivos de elite, seleccionados por un proceso riguroso.
En cuanto a la Marina del Cuerpo de Guardianes o IRGCN, cuenta con 20.000 efectivos, está desplegada en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz y se organiza en cinco distritos navales, contando además de una potente flotilla de patrulleros rápidos, lanchas, torpederos y medios auxiliares, que en su conjunto suman más de un centenar de embarcaciones, y buques auxiliares, y una Fuerza Especial (Takavar como denominan los iraníes a las fuerzas de operaciones especiales), destinada a operaciones anfibias, buzos tácticos, y combate costero, y un pequeño componente aéreo formado por helicópteros Mil-17 y Bell AB-206.
Irán es un país que ha desarrollado en el ámbito marítimo, la llamada “estrategia de zona gris” definida como La zona gris es el espacio intermedio en el espectro de conflicto que separa la competición, acorde con las pautas convencionales de hacer política, del enfrentamiento armado directo y continuado. El conflicto en la zona gris gira en torno a una incompatibilidad relevante para al menos uno de los actores.
Las estrategias utilizadas son multidimensionales —también conocidas como híbridas—, de implementación gradual y con objetivos a largo plazo (ver JORDAN, Javier, ESTRATEGIAS DE IRÁN EN LA ZONA GRIS DEL CONFLICTO: SU DIMENSIÓN MARÍTIMA). El liderazgo iraní es consciente que saldría muy mal parado en un conflicto convencional con Estados Unidos y sus aliados, es por ello que su estrategia de defensa, tiene bien en claro el concepto de riesgo calculado y sus acciones, transcurren en la llamada “zona gris”.
Es por ello que el régimen de los ayatolá, buscan desgastar a sus adversarios a través del incremento de la influencia ideológico–política del régimen, promoviendo acciones desestabilizadoras (ejemplo: Hezbollah), acción psicológica y propaganda, con un hábil empleo de medios de comunicación; guerras por delegación (Proxy war), con el caso de Hezbollah o las milicias huzíes en Yemen; ciberataques (a escala limitada); disuasión militar, a través del desarrollo de determinadas capacidades (por ejemplo el programa balístico iraní, que es muy desarrollado).
En el ámbito marítimo, la estrategia de zona gris, incluye el envío de misiles antibuque a Hezbollah, existen sospechas, que Irán ha suministrado sistemas móviles, lo que incrementa el radio de acción, por medio de las llamadas “guerras por delegación” al ámbito Mediterráneo, con capacidad de golpear directamente a Israel.
En Yemen, el gobierno Pro iraní, por medio de las milicias huzíes ha lanzado ataques contra el tráfico marítimo en el estratégico Estrecho de Bab Al Mandeb, destruyendo por ejemplo en 2016, un catamarán de la marina de Emiratos Árabes.
Buques mercantes, también sufrieron ataques por medio de acciones relámpago desde embarcaciones ligeras artilladas. En 2017, la fragata saudita Al Madinah, fue alcanzado por un vehículo naval no tripulado. En dicha zona, es frecuente también el minado con diversos tipos de ingenios.
El IRGCN, es el responsable del entrenamiento y apoyo de los grupos Pro iraníes que operan en Yemen y Líbano. La experiencia adquirida la traslada al teatro de operaciones del Golfo Pérsico, donde el conflicto de zona gris, es llevado a cabo en el Estrecho de Ormuz, donde observamos que sin cerrar dicho espacio a la navegación internacional, las fuerzas del IRGCN realizan actos de presencia disuasiva y demostraciones de fuerza, siendo frecuente el acoso a navíos militares de Estados Unidos como también de buques mercantes, manejando con suma habilidad la escalada y no llegar a situaciones de confrontación abierta.
En 2007, miembros de la Marina Real británica, que tripulaban un patrullero en Irak, fueron capturados por el IRGCN, y mostrados en el marco de una intensa campaña mediática. También en 2016, miembros de otro patrullero de la US Navy, fueron capturados y devueltos al otro día en Bahrein. Estos incidentes son empleados para mostrar el nivel de libertad de acción con que operan las fuerzas navales del Cuerpo de Guardianes, los ataques sorpresa y el clima de incertidumbre que generan en las aguas del Golfo.
Las fuerzas navales del IRGCN, han desarrollado una doctrina de empleo de medios, caracterizado por la sorpresa, el engaño, la descentralización y la velocidad y maniobrabilidad de sus flotillas de patrulleros, atacando en enjambres de embarcaciones, armadas con cohetes, misiles, ametralladoras, saturando las defensas enemigas.
Esto es consecuencia de la experiencia cosechada en la guerra de Irak Irán, como también de las operaciones llevadas a cabo en la región. Las fuerzas del IRGCN, cuentan con una sofisticada red de vigilancia con radares, vehículos aéreos no tripulados y embarcaciones de patrulla, que permiten conocer con sumo detalles los movimientos de buques civiles y militares en el Golfo Pérsico, permitiendo contar con un elevado nivel de alerta, para sus fuerzas altamente entrenadas y con un alto nivel de alistamiento.
La IRIN, es responsable de la defensa del Mar Caspio, el Estrecho de Ormuz, las aguas jurisdiccionales del Irán en el Océano Indico. Los intereses marítimos iraníes se extienden al Golfo de Adén, por su importancia para el comercio iraní. Asimismo, los mandos iraníes han impulsado participar en ejercitaciones internacionales, participar en foros de seguridad marítima, como también mostrar en interés de tener presencia en los Estrechos de Malaca.
Gran parte del petróleo iraní, se dirige a China y atraviesa este estratégico “cuello de botella”. En su momento, el comandante de la IRIN, contralmirante Sayyari, señaló sobre las responsabilidades de la fuerza a su mando “El Triángulo Dorado de Malaca, Bab al-Mandeb, y el Estrecho de Ormuz es un triángulo importante que es el área de concentración de la Marina de las Fuerzas Regulares, basada según la recomendación del Líder Supremo, ya que el 93 por ciento de las importaciones y exportaciones del país se realizan a través de esta ruta“.
Los buques de guerra iraníes han participado activamente en la lucha contra la piratería, especialmente frente a las costas de Somalia, y por ende la lucha contra este problema es una de las responsabilidades de la IRIN. La doctrina naval ha evolucionado, como consecuencia de la situación geopolítica, los conflictos que tiene el país y la experiencia de la guerra 1981-88 En general, buscando establecer una defensa en profundidad, integrando diversos sistemas de armas, tanto marítimas, terrestres y áreas, para actuar de manera simultánea, para saturar las defensas enemigas.
Las líneas de comunicación marítima son vitales para la supervivencia de Irán, dado que el grueso de sus exportaciones e importaciones vienen por mar. Esta vulnerabilidad, también afecta a los vecinos de Teherán, que también son sus adversarios geopolíticos. La amarga experiencia de la larga confrontación con Irak en los 80, puso de manifiesto la vulnerabilidad del país, frente a marinas potentes como la de Gran Bretaña y especialmente Estados Unidos.
El régimen conocedor de sus debilidades, ha desarrollado una estrategia acorde a sus posibilidades, explotando con suma habilidad las oportunidades favorables y los puntos débiles del adversario.
En el plano naval, superaron en parte, la rivalidad entre dos fuerzas, una de ellas creada por razones eminentemente políticas y como consecuencia de la creación de una verdadera “guardia pretoriana” del régimen surgido de la Revolución de 1989. Estamos ante fuerzas especializadas y que teóricamente se complementan entre sí.
Por un lado, la marina del Cuerpo de Guardianes, forjada en los combates en la guerra Irán Irak, que la convirtió en una fuerza especializada en guerra asimétrica en el mar, combinando operaciones con patrulleros rápidos y pequeños, que dificultan su localización, que llevan ataques rápidos y sorpresivos, que dado la táctica de “enjambre”, apoyados por misiles crucero con base en la costa sobre plataformas móviles. Un eficiente sistema de inteligencia y de vigilancia del Golfo Pérsico, le permiten a esta peculiar marina, actuar con rapidez y con un amplio margen de preaviso.
La capacidad de ataque con misiles de crucero, le permite a Irán golpear bases al otro lado del Golfo Pérsico, agregándose la amenaza balística, que puede provocar muchos daños a la industria petrolera, con el impacto global que ello tendría. Ahí reside el éxito de la disuasión iraní, donde mantiene un nivel de escalada manejable, con el claro objetivo de erosionar la voluntad del adversario y encubrir muchas veces las reales intenciones que tiene Irán en la zona conflictiva del Golfo.
La Marina iraní, desde 2007, ha venido reforzando su rol tradicional, con un programa de mejoras de sus veteranas fuerzas de superficie, que gracias a mejoras en sus sensores y armas, puede golpear objetivos a distancias mayores de 150 Km. La moderna flotilla de submarinos, es un poderoso disuasivo, en especial en una región donde ninguno de los adversarios árabes, cuentan con estos medios. Agregándose la ventaja de contar con una modesta capacidad industrial que le permite construir y desarrollar medios a la medida de las necesidades iraníes.
La Marina ha llevado a cabo en estos años, ejercitaciones con países como China o Rusia, despliegue de medios en lugares tan lejanos como el Estrecho de Malaca y una creciente actividad en materia de seguridad marítima en aguas del Golfo de Adén y las costas del este africano. Esto permite adiestrar a sus tripulaciones y mandos, adquirir un buen nivel de operatividad, y complementar con su capacidad convencional, a las fuerzas del IRGCN.
Estamos ante un actor, que ha desarrollado una peculiar estrategia de defensa de sus intereses marítimos, haciendo un uso inteligente de los recursos, que a pesar de la superioridad de sus adversarios, ha logrado generar un nivel de disuasión aceptable, dado a las capacidades alcanzadas, que implicarían en una acción militar, un alto costo para sus eventuales adversarios.
Jorge Alejandro Suárez Saponaro
El origen del poder naval iraní es tan antiguo como la propia nación persa. A fin del siglo XIX, bajo la dinastía de los Qajars, fueron comprados dos cañoneros construidos en Alemania, teniendo la marina iraní el tamaño propio de un guardacostas. La reconstrucción de la Marina vino de la mano de la dinastía Pahlevi, que en los años 30 adquirió buques de origen italiano.
Esta flotilla, fue destruida durante la intervención anglo soviética en 1941, ante las posturas pro germanas del Sha Reza. Su sucesor, Mohammad Reza, luego de la Segunda Guerra Mundial, con ayuda del Reino Unido y Estados Unidos, recibió buques tipo fragata y corbeta, lo que permitió una rápida expansión de la entonces pequeña marina iraní, conocida ahora como Marina Imperial del Irán.
En la década del 70, las fuerzas armadas iraníes, inmersas en un plan de expansión y modernización acelerada, recibieron abundante material de Estados Unidos, Francia, Italia y el Reino Unido. La Marina no fue la excepción, alcanzando una fuerza de 6.000 efectivos, con modernas fragatas, corbetas, patrulleros, buques de guerra de minas, un petrolero de flota, aerodeslizadores – Hovercraft – y aeronaves para la aviación naval.
La Infantería de Marina se expandió rápidamente, en un contexto donde el Sha soñaba ver a Irán como la primera potencia del Próximo Oriente. En 1971, las fuerzas navales ocuparon las islas Tumb, disputadas con Emiratos Árabes Unidos.
El retiro del Reino Unido del Golfo Pérsico con la independencia de Qatar, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos, convirtió a Irán en un actor de peso en la zona. Los planes de modernización continuaron, con la firma de contratos por los cuatro poderosos destructores tipo Kidd de Estados Unidos, submarinos de segunda mano Tipo Tang y Guppy II, como de los novísimos U209 alemanes. La Revolución de 1979, truncó dichos proyectos.
En 1980, la Armada iraní golpeada por el embargo internacional de armas, tuvo que hacer frente a la guerra con Irak, llevando a cabo operaciones convencionales de minado, protección de las comunicaciones marítimas y ataque al tráfico mercante, lo que trajo aparejado incidentes con Estados Unidos y el Reino Unido.
Pero en 1983, apareció un nuevo actor en escena, la Marina del Cuerpo de Guardianes (Pasdaran), fuerza armada, creada a instancias del ayatolá Jomeini, ante la desconfianza de las fuerzas heredadas de tiempos del Sha. La nueva fuerza, dotada de lanchas rápidas, desarrollo tácticas de guerrilla en el mar en una etapa de la guerra de Irak, conocida como “Guerra de Tanqueros”. Los audaces ataques de los “pasdaran” generaron incidentes con las fuerzas navales de Estados Unidos y el Reino Unido, que desplegaron medios para proteger sus intereses.
Finalizada la guerra de Irak, la Marina iraní (IRIN) salió muy golpeada por las pérdidas materiales, las exigencias de la guerra, el embargo de armas y con un nuevo competidor, las fuerzas navales del Cuerpo de Pasdaran. En este caso, salieron fortalecidos en medios y personal, con una rica experiencia en operaciones asimétricas.
El régimen adquirió una flotilla de patrulleros lanzamisiles chinos tipo Houdong, armados con misiles C-802, pero la guerra del Golfo de 1991, puso en evidencia la vulnerabilidad de este tipo de medios ante ataques aéreos, como fue observado con atención por el IRGCN, cuando la armada iraquí fue barrida del mapa. Las prioridades entonces, fueron el uso de patrulleros más pequeños, dotados con misiles, además de un programa de construcción de torpederos norcoreanos y la compra de nuevos misiles chinos Silkworm. En los años 90, la Marina iraní, adquirió tres submarinos rusos tipo Kilo (recibidos entre 1992-1997), complementado con un programa de construcción de submarinos costeros de tecnología norcoreana (Clase Yono). Los buques de la flota, fueron modernizados con ingenios locales, misiles de origen ruso y chino, y la ingeniería inversa, permitió al país, comenzar con un programa de construcción de fragatas y patrulleros.
La Marina del Cuerpo de Guardianes o IRGCN, siguió con un plan de expansión en materia de personal y medios, especialmente patrulleros rápidos, misiles de crucero para ser lanzados desde baterías móviles, en el marco de una constante competencia con la IRIN, dado que las relaciones entre ambas fuerzas no era la mejor, a pesar que desde 1989, había sido creado el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, en un intento de mejorar la coordinación y conducción conjunta. No obstante estas tensiones, las dos “marinas” de Irán, desarrollaron sus propias doctrinas, una de carácter netamente convencional – IRIN – y la otra especializada en guerra asimétrica en el mar – IRGCN – pero compartiendo el mismo teatro de operaciones, hasta la reforma de 2007, cuando ambos servicios les fueron asignadas área geográficas determinadas, excepto el Estrecho de Ormuz, donde operan de manera conjunta.
La citada reforma, nuevamente benefició al IRGCN, que contaba con los medios adecuados para operar en mares semicerrados, mientras para el IRIN, el nuevo teatro de operaciones, implicaba tener capacidades de una fuerza naval de aguas azules. Esto derivó en planes de desarrollo de bases en la costa de la región de Makrán, un nuevo programa de modernización y construcciones navales, y el incremento de la presencia iraní en el Océano Índico y el Mar Rojo.
El Líder Supremo – Ali Jamenei – en su calidad de Jefe de Estado, es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. En asistido por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, responsable de determinar los escenarios de conflicto y en debatir la Estrategia Nacional de Seguridad.
La conducción operacional de las Fuerzas Armadas, recae en el Comandante del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, con grado de brigadier general, generalmente proveniente del Cuerpo de Guardianes o Pasdaran, del cual dependen el citado Cuerpo y la Fuerzas Regulares (Artesh en persa), que no son otra cosa que las Fuerzas Armadas heredadas de tiempos del Sha.
Ambas ramas cuentan con sus componentes navales. Dependiente del presidente de la República, quien ejercer el poder ejecutivo, con supervisión del Líder Supremo, encontramos al Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas, responsable de cuestiones administrativas, gestión del complejo industrial militar, y logística de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas.
La Armada de Irán o IRIN, cuenta con un comandante, con rango de contralmirante, del cual dependen cuatro distritos navales, uno de ellos en el Mar Caspio. En Bandar Abbas existe el Cuartel General Avanzado del Sudoeste, responsable de las fuerzas de tareas desplegadas en alta mar. Este comando está en manos de un contraalmirante.
El IRIN con unos 18.000 efectivos, que incluyen infantes de marina y la Aviación Naval Los medios actuales abarcan 3 submarinos Clase Kilo, uno Clase Fateh (de producción local de 527 toneladas), 24 Clase Ghadir (costeros de 125 t); una fuerza de superficie con tres fragatas Clase Alvand de 1.400 toneladas (construidos en los 70 en el Reino Unido), cuatro Moudge de 1.500 toneladas (de producción iraní basadas en las Alvand), dos corbetas Boyandor de 900 toneladas (de origen estadounidense), y una corbeta Hamzeh (buque veterano de la década del 30, reconstruido).
Quince patrulleros La Combattente/Sina (Francia – Irán de unas 230 toneladas), 6 patrulleros de entre 85/105 toneladas de origen norteamericano, tres buques anfibios Hengam de 2.500 toneladas (construidos en el Reino Unido), 15 aerodeslizadores, y buques auxiliares. La Aviación Naval cuenta con varios Sikorsky SH-53 reconstruidos (estos fueron abandonados en el intento frustrado de rescate de los rehenes en la Embajada de Estados Unidos en Irán), Augusta/Sikorsky SH-3 Sea King, Mi-17, AB-212 de lucha antisubmarina, y una flotilla de aviones formada por 3 Fokker F-27 de patrulla marítima (los P-3 Orion, que muchos consideran parte de la Aviación Naval, los opera la Fuerza Aérea), y aviones de transporte Falcon 20 VIP, Do 228 y Commander 690.
Las capacidades de este componente son limitadas, a pesar del gran esfuerzo en materia de modernización. Los SH-3 fueron adaptados para poder llevar a cabo operaciones de minado. La capacidad de ataque naval desde aviones, aparentemente se conserva en manos de los veteranos F-14 Tomcat dela Fuerza Aérea Islámica de Irán, que pueden lanzar misiles antibuque chinos o iraníes, como de los Su-24 también de dicha fuerza. En cuanto a la infantería de marina, se estima que son unos 2600 efectivos de elite, seleccionados por un proceso riguroso.
En cuanto a la Marina del Cuerpo de Guardianes o IRGCN, cuenta con 20.000 efectivos, está desplegada en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz y se organiza en cinco distritos navales, contando además de una potente flotilla de patrulleros rápidos, lanchas, torpederos y medios auxiliares, que en su conjunto suman más de un centenar de embarcaciones, y buques auxiliares, y una Fuerza Especial (Takavar como denominan los iraníes a las fuerzas de operaciones especiales), destinada a operaciones anfibias, buzos tácticos, y combate costero, y un pequeño componente aéreo formado por helicópteros Mil-17 y Bell AB-206.
Irán es un país que ha desarrollado en el ámbito marítimo, la llamada “estrategia de zona gris” definida como La zona gris es el espacio intermedio en el espectro de conflicto que separa la competición, acorde con las pautas convencionales de hacer política, del enfrentamiento armado directo y continuado. El conflicto en la zona gris gira en torno a una incompatibilidad relevante para al menos uno de los actores.
Las estrategias utilizadas son multidimensionales —también conocidas como híbridas—, de implementación gradual y con objetivos a largo plazo (ver JORDAN, Javier, ESTRATEGIAS DE IRÁN EN LA ZONA GRIS DEL CONFLICTO: SU DIMENSIÓN MARÍTIMA). El liderazgo iraní es consciente que saldría muy mal parado en un conflicto convencional con Estados Unidos y sus aliados, es por ello que su estrategia de defensa, tiene bien en claro el concepto de riesgo calculado y sus acciones, transcurren en la llamada “zona gris”.
Es por ello que el régimen de los ayatolá, buscan desgastar a sus adversarios a través del incremento de la influencia ideológico–política del régimen, promoviendo acciones desestabilizadoras (ejemplo: Hezbollah), acción psicológica y propaganda, con un hábil empleo de medios de comunicación; guerras por delegación (Proxy war), con el caso de Hezbollah o las milicias huzíes en Yemen; ciberataques (a escala limitada); disuasión militar, a través del desarrollo de determinadas capacidades (por ejemplo el programa balístico iraní, que es muy desarrollado).
En el ámbito marítimo, la estrategia de zona gris, incluye el envío de misiles antibuque a Hezbollah, existen sospechas, que Irán ha suministrado sistemas móviles, lo que incrementa el radio de acción, por medio de las llamadas “guerras por delegación” al ámbito Mediterráneo, con capacidad de golpear directamente a Israel.
En Yemen, el gobierno Pro iraní, por medio de las milicias huzíes ha lanzado ataques contra el tráfico marítimo en el estratégico Estrecho de Bab Al Mandeb, destruyendo por ejemplo en 2016, un catamarán de la marina de Emiratos Árabes.
Buques mercantes, también sufrieron ataques por medio de acciones relámpago desde embarcaciones ligeras artilladas. En 2017, la fragata saudita Al Madinah, fue alcanzado por un vehículo naval no tripulado. En dicha zona, es frecuente también el minado con diversos tipos de ingenios.
El IRGCN, es el responsable del entrenamiento y apoyo de los grupos Pro iraníes que operan en Yemen y Líbano. La experiencia adquirida la traslada al teatro de operaciones del Golfo Pérsico, donde el conflicto de zona gris, es llevado a cabo en el Estrecho de Ormuz, donde observamos que sin cerrar dicho espacio a la navegación internacional, las fuerzas del IRGCN realizan actos de presencia disuasiva y demostraciones de fuerza, siendo frecuente el acoso a navíos militares de Estados Unidos como también de buques mercantes, manejando con suma habilidad la escalada y no llegar a situaciones de confrontación abierta.
En 2007, miembros de la Marina Real británica, que tripulaban un patrullero en Irak, fueron capturados por el IRGCN, y mostrados en el marco de una intensa campaña mediática. También en 2016, miembros de otro patrullero de la US Navy, fueron capturados y devueltos al otro día en Bahrein. Estos incidentes son empleados para mostrar el nivel de libertad de acción con que operan las fuerzas navales del Cuerpo de Guardianes, los ataques sorpresa y el clima de incertidumbre que generan en las aguas del Golfo.
Las fuerzas navales del IRGCN, han desarrollado una doctrina de empleo de medios, caracterizado por la sorpresa, el engaño, la descentralización y la velocidad y maniobrabilidad de sus flotillas de patrulleros, atacando en enjambres de embarcaciones, armadas con cohetes, misiles, ametralladoras, saturando las defensas enemigas.
Esto es consecuencia de la experiencia cosechada en la guerra de Irak Irán, como también de las operaciones llevadas a cabo en la región. Las fuerzas del IRGCN, cuentan con una sofisticada red de vigilancia con radares, vehículos aéreos no tripulados y embarcaciones de patrulla, que permiten conocer con sumo detalles los movimientos de buques civiles y militares en el Golfo Pérsico, permitiendo contar con un elevado nivel de alerta, para sus fuerzas altamente entrenadas y con un alto nivel de alistamiento.
La IRIN, es responsable de la defensa del Mar Caspio, el Estrecho de Ormuz, las aguas jurisdiccionales del Irán en el Océano Indico. Los intereses marítimos iraníes se extienden al Golfo de Adén, por su importancia para el comercio iraní. Asimismo, los mandos iraníes han impulsado participar en ejercitaciones internacionales, participar en foros de seguridad marítima, como también mostrar en interés de tener presencia en los Estrechos de Malaca.
Gran parte del petróleo iraní, se dirige a China y atraviesa este estratégico “cuello de botella”. En su momento, el comandante de la IRIN, contralmirante Sayyari, señaló sobre las responsabilidades de la fuerza a su mando “El Triángulo Dorado de Malaca, Bab al-Mandeb, y el Estrecho de Ormuz es un triángulo importante que es el área de concentración de la Marina de las Fuerzas Regulares, basada según la recomendación del Líder Supremo, ya que el 93 por ciento de las importaciones y exportaciones del país se realizan a través de esta ruta“.
Los buques de guerra iraníes han participado activamente en la lucha contra la piratería, especialmente frente a las costas de Somalia, y por ende la lucha contra este problema es una de las responsabilidades de la IRIN. La doctrina naval ha evolucionado, como consecuencia de la situación geopolítica, los conflictos que tiene el país y la experiencia de la guerra 1981-88 En general, buscando establecer una defensa en profundidad, integrando diversos sistemas de armas, tanto marítimas, terrestres y áreas, para actuar de manera simultánea, para saturar las defensas enemigas.
Las líneas de comunicación marítima son vitales para la supervivencia de Irán, dado que el grueso de sus exportaciones e importaciones vienen por mar. Esta vulnerabilidad, también afecta a los vecinos de Teherán, que también son sus adversarios geopolíticos. La amarga experiencia de la larga confrontación con Irak en los 80, puso de manifiesto la vulnerabilidad del país, frente a marinas potentes como la de Gran Bretaña y especialmente Estados Unidos.
El régimen conocedor de sus debilidades, ha desarrollado una estrategia acorde a sus posibilidades, explotando con suma habilidad las oportunidades favorables y los puntos débiles del adversario.
En el plano naval, superaron en parte, la rivalidad entre dos fuerzas, una de ellas creada por razones eminentemente políticas y como consecuencia de la creación de una verdadera “guardia pretoriana” del régimen surgido de la Revolución de 1989. Estamos ante fuerzas especializadas y que teóricamente se complementan entre sí.
Por un lado, la marina del Cuerpo de Guardianes, forjada en los combates en la guerra Irán Irak, que la convirtió en una fuerza especializada en guerra asimétrica en el mar, combinando operaciones con patrulleros rápidos y pequeños, que dificultan su localización, que llevan ataques rápidos y sorpresivos, que dado la táctica de “enjambre”, apoyados por misiles crucero con base en la costa sobre plataformas móviles. Un eficiente sistema de inteligencia y de vigilancia del Golfo Pérsico, le permiten a esta peculiar marina, actuar con rapidez y con un amplio margen de preaviso.
La capacidad de ataque con misiles de crucero, le permite a Irán golpear bases al otro lado del Golfo Pérsico, agregándose la amenaza balística, que puede provocar muchos daños a la industria petrolera, con el impacto global que ello tendría. Ahí reside el éxito de la disuasión iraní, donde mantiene un nivel de escalada manejable, con el claro objetivo de erosionar la voluntad del adversario y encubrir muchas veces las reales intenciones que tiene Irán en la zona conflictiva del Golfo.
La Marina iraní, desde 2007, ha venido reforzando su rol tradicional, con un programa de mejoras de sus veteranas fuerzas de superficie, que gracias a mejoras en sus sensores y armas, puede golpear objetivos a distancias mayores de 150 Km. La moderna flotilla de submarinos, es un poderoso disuasivo, en especial en una región donde ninguno de los adversarios árabes, cuentan con estos medios. Agregándose la ventaja de contar con una modesta capacidad industrial que le permite construir y desarrollar medios a la medida de las necesidades iraníes.
La Marina ha llevado a cabo en estos años, ejercitaciones con países como China o Rusia, despliegue de medios en lugares tan lejanos como el Estrecho de Malaca y una creciente actividad en materia de seguridad marítima en aguas del Golfo de Adén y las costas del este africano. Esto permite adiestrar a sus tripulaciones y mandos, adquirir un buen nivel de operatividad, y complementar con su capacidad convencional, a las fuerzas del IRGCN.
Estamos ante un actor, que ha desarrollado una peculiar estrategia de defensa de sus intereses marítimos, haciendo un uso inteligente de los recursos, que a pesar de la superioridad de sus adversarios, ha logrado generar un nivel de disuasión aceptable, dado a las capacidades alcanzadas, que implicarían en una acción militar, un alto costo para sus eventuales adversarios.
https://www.visionsandinista.net/2023/12/12/hasta-donde-nos-llevara-el-triste-papel-de-la-onu-en-gaza/
sandinista — 12 diciembre, 2023 add comment
Manuel Salvador Espinoza J. (*)
“El papel aguanta todo!” se dice con gran sabiduría popular. Y cuando se refiere a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sus capacidades de solución de conflictos internacionales, el axioma se cumple en un cien por ciento. Los especialistas en Relaciones Internacionales, que subordinan a los especialistas en Derecho Internacional y Diplomacia Multilateral, bien conocen que la ONU tiene un conjunto de principios base que rigen el USO DE LA FUERZA por parte de los estados. Entre estos se destacan:
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU puede imponer sanciones o incluso autorizar el uso de la fuerza para mantener o restaurar la paz y la seguridad internacionales . Pero he aquí las preguntas del millón. ¿Acaso el genocidio actual en Gaza no es aun suficiente para que estos principios activen al sistema y detengan las acciones criminales del estado sionista de Israel contra el pueblo palestino con el uso de la fuerza internacional? ¿Qué esperan? ¿Por qué tardan tanto en evitar que cada segundo, cada minuto, cada día cientos palestinos sigan siendo masacrados?
Lo peor del caso es que para que la ONU deba cumplir con la parte jurídica que le corresponde como “gobierno mundial” ante las guerras de las potencias, o en este caso del genocidio sionista en territorio de Palestina, es que esta organización debe “esperar” a que la agresión, la muerte, la destrucción ocurra primero para que los principios de “legalidad”, “necesidad” y los otros tres principios más faciliten el uso de la fuerza.
Estos principios deben estar en consonancia con el derecho internacional, incluidas las normas de derechos humanos y humanitarias y que el uso de la fuerza solo es legítimo si es necesario para proteger a las personas o para mantener la paz y la seguridad internacionales. Entonces a todo pulmón el planeta entero demanda y exige de nuevo:
Pregunto de nuevo ¿Acaso el genocidio actual en Gaza no es aun suficiente para que estos principios activen al sistema y detengan las acciones criminales del estado sionista de Israel contra el pueblo palestino con el uso de la fuerza internacional? ¿Qué esperan? ¿Por qué tardan tanto en evitar que cada segundo, cada minuto, cada día cientos palestinos sigan siendo masacrados?
Más de 20 mil muertos en Gaza, donde 2 de cada tres personas son niños los que fallecen a diario desde hace más de un mes. De estos más de 7 mil palestinos en Gaza fueron sepultados en escombros tras los bombardeos por la aviación israelí.
De los 2.2 millones de habitantes en el sector de Gaza más de 1.3 millones han sido expulsados de sus hogares y se han convertido en refugiados en algún lugar que se les confine.
Para la lógica común de cualquier “ser humano” en el planeta, no se requiere tanto conocimiento histórico y causas de unos y otros, ni estratagemas de Estado, de derecho internacional y de procedimientos diplomáticos de solución de controversias para actuar frente a tal barbarie. Las cifras hablan por sí solo. La pérdida de tiempo que se ha derrochado en leer y aprender tantos procedimientos y esperar que actúen en función de la vida y la paz, se traduce en la cantidad de víctimas hasta hoy del conflicto.
Para los “empresarios políticos”, o sea los gobernantes de los diferentes Estados, los intereses nacionales ($$$$$) definen su reacción y toma de decisión, lo que prolonga más el tiempo que es gastado en vanos discursos que ya ni ellos mismos creen; y lo que es peor, que para los burócratas del derecho y la diplomacia multilateral en la ONU actúen, su labor depende del mandato de sus gobiernos.
No es que esté en contra de toda una estructura y sistema ya creado y pintado en el papel con una serie de normas y artículos diseñados para mantener la paz y la seguridad internacional. Al contrario, cómo validarla en la acción en tiempos tan dantescos como el que se vive en Gaza, cuando hay siete guerras en curso por todo el planeta y una clara transformación del orden mundial de poder. La crítica va encaminada a la razón de la subordinación asolapada de los gobernantes al capital anglo sajón– judío sionista.
El Estado sionista de Israel se pasó de la raya no solo en términos de legalidad y necesidad, sino de “proporcionalidad” y “la precaución” que como principios establecen que el uso de la fuerza debe ser proporcional al objetivo legítimo que se persigue, y que los daños colaterales deben ser limitados y proporcionales al beneficio militar derivado del ataque. Como conocen que el sistema de la ONU es ya disfuncional, los sionistas aprovechan el tiempo del que disponen ahora para limpiar de palestinos al territorio de Palestina de una forma u otra.
Están seguros que no existe para ellos el principio de “rendición de cuentas” bajo la lógica del “Derecho internacional” que se aplica en un conflicto militar de varias formas con el uso del derecho internacional humanitario, que regula el comportamiento de los militares durante los conflictos armados para proteger a civiles y prisioneros de guerra; y el derecho internacional de los derechos humanos que también se aplica en situaciones de conflicto armado y establece que los derechos humanos deben ser protegidos incluso en tiempos de guerra
Hay naciones que están demandando que al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu sea juzgado por crímenes de lesa humanidad y otros que Israel sea sancionado comercialmente de forma drástica, pero nada de esto funcionará si no se aplica el uso de la fuerza contra el Estado sionista de Israel y eso solo puede ejecutar la ONU, lo que nos ubica en un círculo vicioso contra el genocidio e infanticidio de Israel en Gaza.
¿Pero realmente hasta ahí debe la humanidad de detenerse? ¿Qué pueden hacer los más de cien millones de árabes en el Medio Oriente que rodean a los once millones de israelíes?
De hecho, hay cuatro formatos en función de detener al sionismo israelí en sus intenciones de despojo y exterminio del pueblo palestino. Tres de estos te dicen que la ONU es el último recurso por su disfuncionalidad ante la aplicación del derecho internacional con medidas asertivas.
El primero es la lucha militar (uso de la fuerza) de los grupos populares que desde el Líbano, Iraq y Yemen realizan contra Israel. El segundo representa las posiciones beligerantes de Irán, Turquía, Paquistán y Arabia Saudita como potencias regionales, que están tejiéndose en función de generar una respuesta regional contundente que incluya hasta el uso de la fuerza del pan- arabismo. El tercero lo conducen a su manera individual y en grupos los países que están convencidos que sus acciones diplomáticas en alianzas fuera de la ONU son más fructíferas. El cuarto formato es el circo que hace la ONU, del que todo el mundo ya está cansado.
El problema es que la ONU sigue siendo monopolizada por las potencias mundiales y, dentro de las élites de poder de estas potencias, la influencia y control financiero anglosajón–judío está bien penetrada; por lo tanto, su accionar es pública discursiva y tiene límites que no pueden traspasar. El poder del “VETO” de las potencias es lo más nefasto y criminal imperial que una organización de carácter global pueda albergar dentro de sus sistemas de toma de decisión.
Solo los Estados Unidos han vetado cuatro veces en el Consejo de Seguridad diferentes resoluciones que llamaba a 1) revocar la orden de evacuación de Gaza para suspender el despojo de más de un millón de palestinos de su tierra para convertirse en refugiados en países vecinos sin derecho a retorno. 2) la resolución, presentada por Brasil y en la que también se pedía pausas humanitarias. 3) Rechazó una enmienda de Rusia a esa misma resolución en la que se pedía “el inmediato alto el fuego” en la región. 4) Vetó resolución para un alto el fuego inmediato.
Al nivel de horror de este tipo de conflicto internacional, el uso de la fuerza por parte de la ONU está regulado por la Carta de las Naciones Unidas. La Carta establece principios fundamentales y procedimientos para mantener la paz y la seguridad internacionales antes de considerar el uso de la fuerza.
Condena Internacional (Artículo 39): el Consejo de Seguridad de la ONU podría emitir una resolución condenando las acciones de genocidio de Israel contra Palestina. El Artículo 39 establece que el Consejo de Seguridad determinará la existencia de cualquier amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión.
Imposición de Sanciones (Artículo 41): impone sanciones económicas, diplomáticas o militares contra Israel para presionarla a cesar las hostilidades.
Embargo de Armas (Artículo 41): podría implementase un embargo de armas para prevenir el suministro de armamento a Israel, debilitando así su capacidad militar. Esta medida también estaría en línea con el Artículo 41 de la Carta.
Establecimiento de una Zona de Exclusión Aérea (Artículo 42): si las medidas anteriores no logran detener la agresión, el Consejo de Seguridad podría autorizar el uso de la fuerza, incluso la imposición de una zona de exclusión aérea sobre la región en conflicto.
Intervención Militar (Artículo 42): en última instancia, el Consejo de Seguridad podría autorizar el uso de la fuerza militar para restaurar la paz y la seguridad, Sin embargo, este paso requiere una resolución específica y una mayoría de votos afirmativos, incluyendo el asentimiento de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Pero al revisar los 5 puntos anteriores de propuesta, jamás serán aprobados por los EE.UU. Ese es el claro espejo del monopolio de las potencias imperiales de turno sobre la ONU y la Paz y la Seguridad Internacional. Al final las acciones reales dependerán no de la evolución de los acontecimientos, sino de las decisiones tomadas por los Estados miembros del Nefasto Consejo de Seguridad de la inservible ONU.
Mientras esto continúe y la asamblea general que representa la mayor cantidad de países en la ONU, la impunidad israelí seguirá ejecutándose. En todo momento necesitamos mantener la idea del canciller de la dignidad nicaragüense, Padre Miguel d´Escoto Brockmann: “Hay que Reinventar a la ONU”. De lo contrario solo podrá hacerse tras finalizar la tercera Guerra Mundial, pero para cientos de millones de seres humanos en el planeta será demasiado tarde.
Ya no debemos seguir en una actitud de negación. Debemos comenzar, con toda la seriedad y responsabilidad del caso, a llamar a las cosas por su nombre y a tratar los problemas con total y absoluta franqueza.”
ONU – 4 de junio 2008 Nueva York.
(*) Director del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI)
Destacado Analista Internacional (Argentina) Colaborador del CREI
En el Cuerno de África, un pequeño país, sin recursos naturales y con marcados niveles de subdesarrollo, es sede de bases militares de países de la OTAN, Japón y China. La razón es su posición geoestratégica que convierte a este estado en una pieza clave para la estrategia de seguridad de grandes actores.
Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro
Director de Diario El Minuto Argentina
Especial para LA POLIS. Desde Buenos Aires
El territorio del actual Yibuti estaba poblado por dos pueblos, los afar y los issas. En antigüedad formaba parte de la llamada Tierra de Punt, manteniendo contactos comerciales con Egipto faraónico. En el siglo VII el islam llegó al país. El territorio fue parte del sultanato de Ifat, que floreció hacia el siglo XIII, extendiéndose a los territorios de las actuales Somalia y Etiopía. El proceso de expansión fue frenado en 1332 por el emperador etíope Amda Seyon I. En 1415 surgió de las cenizas de Ifat, el Sultanato de Adal, de la mano de Sabr ad-Din I, formado por tribus somalíes. Esta entidad existió hasta 1577. Entre 1529 hasta 1543, Adal estuvo en conflicto con Abisinia – la actual Etiopía – que motivó en su momento la injerencia portuguesa, en apoyo a los abisinios y los otomanos, que apoyaron al sultán de Adal. Finalmente, sus tropas fueron derrotadas frente a los luso – abisinios, provocando el declive del sultanato, destruido por sus crisis internas y las incursiones de pueblos como los oromo.
Los egipcios, se instalaron en la región, pero su presencia fue precaria. La apertura del Canal de Suez en 1869, transformó el territorio del actual Yibuti, en un área de interés estratégico para Francia, y también Gran Bretaña. Los franceses habían explorado la región en 1842, de la mano del cónsul francés en Adén, Henri Lambert. En 1884, supieron de la presencia egipcia en la bahía de Tadjoura y la localidad de Obock que dado la presión tanto de París y Londres, los egipcios, decidieron retirarse. Entre 1883-84, los franceses firmaron una serie de tratados con los sultanes locales afar y somalíes, que gobernaban en el actual Yibuti. En 1889, el protectorado es una realidad y fue fundada la ciudad de Yibuti, y la trata de esclavos, comercio del cual se beneficiaban los gobernantes locales, fue abolido. En 1894, el territorio era conocido como Costa Francesa de los Somalíes. La construcción del ferrocarril entre el puerto de Yibuti y Etiopía, incrementó sustancialmente el comercio de la colonia francesa. En 1889 un aventurero llamado Nikolay Ivanov Achinov, se estableció en Sagallo, en la costa del actual Yibuti, con un grupo de colonos rusos, en un intento de crear una colonia africana para el zar de Rusia. Los franceses enviaron una cañonera y desalojaron por la fuerza a los recién llegados, que fueron deportados a Odesa.
La llamada Somalia Francesa, fue objeto de un proceso de asimilación, especialmente de los somalíes issa, quienes poblaron la ciudad de Yibuti, capital del protectorado desde 1896. Los afar, en el norte del país, mantuvieron su estilo de vida nómada. A pesar del proceso incipiente de urbanización, las estructuras de gobierno y administración quedaron reservadas a los franceses y la elite árabe local. Durante la Segunda Guerra Mundial, tropas italianas tuvieron choques con los franceses, pero se salvó de la ocupación, dado que, en 1940, el territorio quedó bajo el régimen de Vichy. En 1942, opositores al régimen de colaboracionista, apoyaron la ocupación británica de la colonia. En 1946, Somalia Francesa volvía al control efectivo del gobierno de París. Los cambios constitucionales, permitieron que se convirtiera en un Departamento de Ultramar y contara con un diputado en el Parlamento. Esta incipiente vida política impulsó el surgimiento de un movimiento nacional y con exigencias para atender problemas locales, y mayor grado de participación en la administración. El nacionalismo somalí impactó directamente en los issas, junto con el triunfo de la revolución egipcia de Nasser y la guerra de Argelia. En los cincuenta surgieron dos figuras de la política local Hassan Gouled y Mahmoud Harbi. La influencia de los issas prevaleció sobre los afars, especialmente cuando Harbi fue electo vicepresidente del Consejo Representativo en 1957.
El control de Yibuti por parte de los franceses era de vital importancia, por diversos factores. Por una parte, era la vía de acceso al mar de Etiopía. A pesar de la anexión de Eritrea en 1952, la presencia de grupos guerrilleros y la ausencia de una infraestructura, mantuvieron Addis Abeba era dependiente de la colonia francesa para su comercio externo, y por otra, los franceses controlaban parte del estrecho del Bab el Mandeb, vía de acceso del intenso tráfico del Canal de Suez.
Las divisiones internas, entre afars e issas, de alguna manera impedía el surgimiento de un movimiento nacionalista homogéneo, agregándose la política de “divide y vencerás” propias de las potencias coloniales. Los franceses apoyaron el ascenso de los issas en el control de los asuntos locales, hasta 1958, cuando luego del referéndum impulsado por De Gaulle, para cambiar el estatus de los territorios ultramarinos en el marco de la Unión Francesa. A pesar del triunfo de la tesis de mantener los lazos con Francia, puso en evidencia una creciente corrientes de opinión favorable a la unión con Somalia. Incluso Mahmoud Harbi, favorable a la idea de la Gran Somalia, murió en circunstancias no aclaradas. Los franceses entones apoyaron a los afar, disolvieron la Asamblea local, ganando este grupo étnico el control de dicho órgano, en unas elecciones “orquestadas” por los gobernantes coloniales.
En 1967 fue convocado un referéndum para decidir el destino de la colonia, en el marco de fuertes tensiones internas y cuestionamientos de los estados africanos ante las Naciones Unidas. Dicha organización tomó nota de ello y cuestionó el comportamiento francés. Los issas ligeramente superiores en número frente a los afars, fueron en gran parte expulsados o impedidos de participar en la votación. Árabes y europeos también participaron de la votación, que por obvias razones apoyaron la tesis de mantener lazos con Francia. Los afars, beneficiados en apariencia con la política francesa, se distanciaron por la política de la metrópoli, y surgió un sentir nacionalista favorable a la independencia. El resultado del referéndum trajo aparejado algunos cambios cosméticos. La Somalia Francesa, pasó a denominarse Territorio Francés de los Afars e Issas. El gobernador, fue denominado Alto Comisionado, se incrementó el número de miembros del Consejo de Gobierno y se amplió el margen de autogobierno. En ese tiempo se formó el Frente de Liberación de la Costa Somalí, con acciones armadas contra objetivos y personal europeo. A pesar del interés de Somalia por el actual Yibuti, esto no se tradujo en apoyo material importante como sí ocurrió con los movimientos armados somalíes en Etiopía, y Kenia. En el frente diplomático, Mogadiscio presionó por un referéndum de independencia con supervisión internacional, con el interés que dicho territorio optara por la incorporación a Somalia. En 1969 el gobierno de Egal en dicho país, tuvo una estrategia de apaciguamiento con sus vecinos, incluyendo el Territorio de los Afars e Issas. El golpe del general Siad Barre, resucitó la idea de la Gran Somalia, y el grupo guerrillero Frente de Liberación de la Costa Somalí mantuvo su actividad e incluso en 1975, secuestró al embajador francés en Somalia.
Etiopía era otro de los actores con intereses en Yibuti. Las razones más bien eran estratégicas como históricas. La salida al mar era algo de vital importancia. El emperador Haile Selassie apoyó el Movimiento de Liberación de Yibuti desde 1963, en un intento de generar presión sobre los franceses. La caída del imperio, de la mano de un golpe militar de corte marxista, en 1975, estableciendo el denominado régimen del Derg, dio por terminado los reclamos de Addis Abeba. Los franceses hábilmente retrasaron la independencia, con una política de dividir a los grupos étnicos del territorio, infundir temor a los afars sobre el expansionismo somalí y a los issas, sobre una eventual anexión a Etiopía. Francia por lo tanto era el garante natural de la seguridad del territorio. El retiro de los reclamos etíopes aceleró el proceso de independencia. La política expansionista somalí y el temor de Addis Abeba que el régimen de Barre ocupara Yibuti y bloqueara el acceso al Mar Rojo, convirtió a Etiopía en un garante de la seguridad del nuevo país, tras la retirada francesa.
En 1977 se llevó a cabo el referéndum de independencia que obtuvo una victoria aplastante. Uno de los elementos a considerar fue el acuerdo entre los distintos grupos, entre ellos el Frente de Liberación de la Costa Somalí, abandonar tesis irrendentista, facilitó el proceso de independencia de Francia. París mantuvo un destacamento de la Legión Extranjera Francesa. A los pocos meses de la independencia el político issa Hassan Gouled Aptidon, llegó a la presidencia, implantando un régimen autoritario y monopartidista, claramente por occidental. En los años 90, el régimen de partido único es abolido por las crecientes presiones y debe lidiar con la insurgencia de la guerrilla de los afar, Frente para la Restauración de la Unidad y la Democracia o FRUD. En 1994, el conflicto tocó su fin, al formarse un gobierno de coalición donde participó el citado grupo. En 1999 fueron celebradas las primeras elecciones libres desde 1977, que permitieron al sobrino del ex presidente Aptidun, Isamil Omar Guelleh, con apoyo del FRUD, llegar a la presidencia, permaneciendo en ella hasta el día de hoy.
La posición estratégica. La “riqueza de Yibuti”.
El sistema político reparte el poder entre issas – somalíes y los afars. En el caso de los primeros ocupan la presidencia del Estado, y tienen fuerte presencia en la administración pública. Los afars controlan el cargo de primer ministro y el ministerio de exteriores. Ello no impide que existan tensiones latentes, a pesar que el país está en manos de una coalición multipartidaria, que tiene ambos grupos étnicos en ella. La política local está basada, en el clientelismo y la ausencia de diálogo con partidos políticos opositores, con el ingrediente de altos niveles de corrupción. Esto no es de interés de los poderosos actores que tienen sus bases en el país, que solo les preocupa que haya estabilidad política y los líderes locales no interfieran en sus intereses.
Estamos frente a un país de 23.200 km2, una población de un millón de habitantes, con el 32% de analfabetismo, y el Índice de Desarrollo Humano, lo coloca en el puesto 166, de 196 países relevados. El PIB per cápita es de 2300 dólares, estando en el puesto 133. Lo que pone en evidencia que estamos ante un país pobre y con elevados niveles de corrupción. El puntaje dado por Transparencia Internacional es de 30. El índice Doing Business para inversores, coloca al país en el puesto 99 de 190. Lo que pone en evidencia, que Yibuti, no es un lugar atractivo para invertir. Las desgracias de los habitantes no terminan ahí. Es un territorio con escasos recursos naturales y la generación de empleos depende de los servicios derivados de la actividad portuaria y también de las bases militares extranjeras, responsables del 80% del PIB. El desempleo juvenil tiene cifras elevadas, ronda el 60%, a pesar de una legislación laboral laxa, que por ejemplo el salario mínimo fue abolido en 2006. En el sector rural, el desempleo es del 80% y la pobreza afecta a la mitad de la población. El gobierno ha realizado en los últimos veinte años mejoras sanitarias, que repercutió en medidas de planificación familiar, reduciendo el índice de fertilidad de casi cinco hijos por mujer a dos, esfuerzos en materia de alfabetismo, pero las deudas sociales son inmensas todavía. Esto pone en evidencia que el país, precisa reformas importantes, especialmente políticas.
El valor estratégico está por la posición geográfica del país, frente el estrecho del Bab el Mandeb que conecta el Golfo de Adén y el Mar Rojo. Allí está el 30% del tráfico mercante mundial, que incluye el 90% del petróleo que consumen Europa y Japón. La actividad de la piratería en aguas del Índico, refuerzan el valor del país. Estados Unidos como resultado de la estrategia contra la Guerra Global contra el Terrorismo, instaló una base en Camp Lemonnier, en el Aeropuerto Internacional de Yibuti, donde se alojan 4.000 efectivos. La capacidad estimada es de 6.000, con el costo anual de US$ 65 millones por el alquiler de dichas instalaciones. Francia mantiene su presencia desde tiempos coloniales, pero con una fuerza de la Legión Extranjera con 1900 efectivos, incluyendo un destacamento con medios aéreos que incluyen una escuadrilla de aviones Mirage 2000. Italia tiene una base también, pero de menor entidad, vinculada a la Operación Atalanta, de lucha contra la piratería, protagonizada por países de la Unión Europea. Japón, con doscientos efectivos mantiene su presencia a los fines de proveer seguridad al transporte marítimo internacional, de vital importancia para los intereses de Tokio.
Arabia Saudita es otro actor interesado en este pequeño país del Cuerno de África. La guerra que tiene atascado a Riad en Yemen contra el régimen de los huzíes apoyados por Irán, ha impulsado a contar con una presencia militar discreta, para la seguridad de sus intereses en el Mar Rojo. Los saudíes han acompañado su presencia con la construcción de mezquitas y medidas de tipo cultural y religioso, una estrategia sutil, que le ha permitido incrementar su influencia en varios países islámicos. Emiratos Árabes Unidos, una potencia con un creciente rol en la región, intentó instalarse en Yibuti, pero el gobierno de este país, no lo aprobó, tal vez por las relaciones entre Emiratos y Eritrea, país con el cual hay una relación tensa desde 2008, donde incluso hubo intercambio de disparos en la frontera. El resultado ha sido la instalación de una base en Somalilandia, un país no reconocido internacionalmente, pero dado su posición geográfica, puede convertirse en un competidor para el puerto de Yibuti.
China ha desembarcado en Yibuti con importantes inversiones. Sus intereses no solo tienen que ver con la lucha contra la piratería solamente, sino por el creciente peso de Pekín en África Oriental, donde tiene un socio clave, que es Etiopía, los intereses petroleros en Sudán del Sur, además de la seguridad de las comunicaciones marítimas. Los chinos reconstruyeron la vieja vía férrea que conecta Addis Abeba con Yibuti. Asimismo, construyeron plantas de agua potable, una instalación de gas licuado, terminales portuarias, una zona de libre comercio y mejoras en el aeropuerto. La base militar de los chinos, implica para las arcas de Yibuti, una renta de US$ 100 millones. La base tiene unos 360.000 m2, instalaciones para el despliegue de helicópteros, tallares para blindados y facilidades para el despliegue de un importante número de efectivos. Su capacidad todavía es un secreto, pero alarmó a los estrategas del Pentágono. En la inauguración, en 2017, participaron unos 300 efectivos, pero se estima que la base es una verdadera plataforma para el despliegue de efectivos mucho mayores. Las inversiones en infraestructura portuaria y el aeropuerto, indican que los chinos buscan tener capacidades que van más allá del crecimiento del comercio, sino su eventual empleo para el despliegue de medios militares de magnitud.
El continente africano, es escenario de una creciente competencia, donde China parece llevar el primer puesto. Su política de soft power, se ve acompañado por otras acciones más concretas, como la instalación de bases militares. En Yibuti el mensaje de Pekín es claro, donde existe una clara apuesta para defender sus intereses en África Oriental y haciendo acto de presencia en el “cuello de botella” que es el Bab el Mandeb, donde atraviesan vitales líneas de comunicación marítima para Europa como también para países como Japón y países del Sudeste Asia.
El pequeño y empobrecido Yibuti, sin ninguna duda tarde o temprano, será rehén de la creciente competencia entre las potencias occidentales y China, convirtiéndose en un campo de batalla de la nueva Guerra Fría que vive el mundo, donde la teóricamente privilegiada posición geoestratégica pueda convertirse en su perdición.