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“Noruega la defensa del Lejano Norte”. Por: Jorge Alejandro Suárez Saponaro (ARGENTINA) Distinguido Analista colaborador del CREI

https://deyseg.com/analysis/1244

Tiempo atrás se hizo público la posibilidad de adquirir dos submarinos U210 tipo Ula y 4 aviones P-3 Orion, esto último en tratativas para finalizar su compra.  Conozcamos como se organiza la defensa de dicho país

Noruega es uno de los países escandinavos. Es una monarquía constitucional, con 323.802 km2, ejerce además la soberanía sobre las islas de Svalbard y Jan Mayen. Forma parte de la OTAN.

Es un país conocido por contar con elevados estándares de vida y calidad institucional. En el plano militar es uno de los pocos países de la OTAN que tiene servicio militar obligatorio. En estos años, las Fuerzas Armadas han sido objeto de importantes cambios, destacándose relevantes programas en materia naval y aeronáutica.

Las Fuerzas Armadas Noruegas – Forsvaret – están compuestas por las siguientes ramas: Ejército, Marina, Fuerza Aérea, Guardia nacional y la Fuerza de Ciberdefensa. En tiempos de paz, esta organización cuenta con 23.000 efectivos.

Estos se pueden reforzar rápidamente con la movilización de 80.000 reservistas. La tradición militar noruega data de varios siglos, incluyendo los períodos que el país estuvo unido a Dinamarca, y luego a Suecia.

Las fuerzas noruegas tuvieron que luchar contra la invasión alemana de 1940. En 1949, el país abandonó su tradicional estatus de neutralidad para integrarse a la Alianza del Atlántico Norte, la famosa OTAN. Durante la Guerra Fría, su posición geográfica, la cercanía con la Unión Soviética, impactó en el despliegue y organización de las fuerzas noruegas.

Noruega es un país con extensas costas – más de 1.200 millas – compuesta por profundos fiordos, islas, islotes, territorio montañoso y en el lejano territorio de Finmmark, al norte del Círculo Polar Ártico, zona inhóspita, fronteriza con la antigua Unión Soviética, impactó en el despliegue, doctrina y organización de las fuerzas armadas de Noruega. Desde la década del 90, el fin de la Guerra Fría, los cambios geopolíticos, llevaron a que las fuerzas armadas, pusieran mayor atención en los compromisos asumidos con la OTAN. El gasto de defensa, alcanza los US$ 7.2 mil millones, uno de los más altos per cápita del mundo.

Las Fuerzas Armadas noruegas históricamente cuentan con el servicio militar obligatorio, y desde el 2009, el Parlamento extendió esta obligación a las mujeres. En tiempos de paz las fuerzas están compuestas por un núcleo de cuadros y personal en instrucción, apoyado por un eficiente sistema de movilización. Los cambios estratégicos y geopolíticos, tuvieron su impacto en la defensa nacional de Noruega.

El gobierno ha realizado un importante esfuerzo para mejorar el nivel cualitativo de las fuerzas armadas, mejoras en materia de tecnología y un mayor de compromiso en el marco de la OTAN. Esto ha llevado a observar personal militar desplegado en áreas tan lejanas como Afganistán. El despliegue en áreas fueras del territorio metropolitano, llevaron a realizar importantes inversiones en materia de transporte estratégicos, proyección del poder naval, incremento del poder de fuego y movilidad táctica de las fuerzas terrestres, además de mejoras en el equipamiento de la guardia nacional.

Foto: LARS MAGNE HOVTUN, FORSVARET / SCANPIX

Noruega tiene una posición geoestratégica importante, sus espacios marítimos cuentan con importantes recursos petroleros, factor clave para garantizar el alto nivel de vida alcanzado por el país. La población se ha mostrado históricamente favorable a contar con fuerzas armadas reducidas, lo que ha llevado a los políticos noruegos para garantizar la defensa de los intereses nacionales, mantener una estrecha relación con Estados Unidos en materia de seguridad, que ha llevado a que Oslo tenga una activa participación en diferentes operaciones militares lideradas por la Casa Blanca.

Desde el fin de la Guerra Fría, las Fuerzas Armadas han sido objeto de reestructuraciones y cambios. En términos de personal permanente, se han reducido, pero la calidad de sus unidades y poder de fuego, han mejorado sustancialmente. Esto ha sido objeto de diversas críticas por parte de expertos, que impulsó en 2005, a terminar con este proceso de reducción, y el fortalecimiento de capacidades. Desde dicho año, las fuerzas Armadas han venido creciendo, especialmente en poder de fuego, en el marco de ambiciosos proyectos de defensa.

Ejemplo de ello es el programa de renovación de la Fuerza Aérea, que ha seleccionado el Lockheed F 35, reemplazo de los F-16. Las fuerzas navales han mejorado cualitativamente la capacidad de defensa del espacio marítimo y gracias a la entrada en servicio de las fragatas tipo 110, construidas y diseñadas en España, le permiten a la marina de dicho país poder extender el radio de acción de una armada, antes orientada a ejecutar operaciones de negación del mar, gracias a su moderna fuerza de patrulleros lanzamisiles y submarinos.

En 2015, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, presentó una serie de propuestas para la Revisión Estratégica de la Defensa, donde solicitaba dar mayor prioridad a la defensa del territorio nacional, considerando que las prioridades eran rápido despliegue, mejoras en la inteligencia, reconocimiento y vigilancia del espacio nacional, y protección de infraestructura de alto valor crítico o estratégico. Asimismo se fijaron una serie de escenarios de interés para la política de defensa:

  • Ataque armado a Noruega.
  • Presiones internacionales, que incluyan acciones armadas.
  • Terrorismo.
  • Ejercicio efectivo de la soberanía nacional sobre espacios propios.
  • Apoyo a operaciones de seguridad internacional y de mantenimiento de la paz.

Noruega es un país que históricamente ha tenido un importante papel en procesos de paz, existe un consenso político y un fuerte apoyo de la población a esta política en el plano internacional. Recordemos el famoso “pasaporte” Nansen, para millares de refugiados, especialmente aquellos considerados “apátridas”, y la activa participación en diversas negociaciones de paz, como el caso palestino.

Este protagonismo, en materia de procesos de paz, ha llevado a incrementar la cooperación en materia de seguridad por parte de los países escandinavos, con distintas iniciativas. En el plano político hubo intenso debate sobre el rol de Noruega en la OTAN, donde sectores más jóvenes cuestionaron abiertamente la política hacia Estados Unidos, a ello se unió la muerte en 2007, de dos soldados noruegos en Afganistán, lo que llevó a plantear la necesidad de revisar la participación de las fuerzas armadas en operaciones de este tipo, siendo el reclamo de sectores de izquierda que el despliegue militar quede supeditado a misiones bajo la bandera de las Naciones Unidas.

Esto llevó al gobierno hacer énfasis en los programas de reconstrucción de la misión internacional en Afganistán (ISAF) sobre la cuestión de la lucha contra el terrorismo u apoyo a la seguridad de dicho país.

En 2017, dado la creciente tensión con Rusia y la OTAN, llevó a una revisión de las capacidades militares del país. El brigadier Ariel Brandvik, identificó una serie de falencias en el plan de defensa de 2016. Las críticas se centraron en el nivel de preparación para el combate de las fuerzas armadas noruegas frente a un oponente con moderno armamento (¿Rusia?). Quedaban exceptuadas algunas unidades como el batallón Telemark, elementos de inteligencia y fuerzas especiales.

El nivel de alistamiento tenía limitaciones y había serias dudas para que el ejército estuviera listo con un breve tiempo de preaviso. El informe también identificó las limitaciones de movilidad táctica del ejército, especialmente ante la falta de helicópteros suficientes, seguridad de comunicaciones, limitaciones en la defensa antiaérea, equipamiento de las fuerzas de reserva y falencias en la coordinación entre las fuerzas de la Guardia Nacional (defensa territorial) y la Guardia de Fronteras.

En un documento del Ministerio de Defensa, que data de 2015, señaló que los pilares de la disuasión, descansan en:

  • Inteligencia estratégica y vigilancia permanente del territorio nacional, permitiendo dotar a las fuerzas armadas, de elementos necesarios para identificar el potencial del adversario y dar la respuesta correspondiente.
  • El repliegue de las fuerzas Aliadas con el fin de la Guerra Fría, implica que la respuesta ante una agresión recaerá en capacidades nacionales.
  • La necesidad de recibir refuerzos de la OTAN, demanda planes adecuados.
  • Posibilidad de recibir apoyo de los Aliados de la OTAN, invocando el artículo 5 del tratado.

Los distintos documentos oficiales como trabajos académicos que tocan el tema de la defensa de Noruega, citan el mantenimiento del concepto de “Defensa Total”, que implica la movilización de los recursos nacionales en apoyo a la defensa.

Sobre la base de este concepto sin ninguna duda se fundamenta el mantenimiento del servicio militar obligatorio y la peculiar organización de la Guardia Nacional. Por otro lado, los cambios tecnológicos, son tomados en cuenta en el marco del posible campo de batalla donde tengan que operar las fuerzas noruegas.

Los responsables de la defensa nacional, no solo toman en cuenta innovaciones en los campos de las comunicaciones, operaciones electrónicas, comando y control, vigilancia, sino también inteligencia y equipamiento que garantice la supervivencia del soldado en el campo de batalla. También cobra importancia la adquisición de armas de mayor alcance y de mayor precisión, empleo de satélites para misiones de vigilancia y comunicaciones.

El proceso de cambios encarado por Noruega ha tenido como una de sus premisas, la sostenibilidad económica de las Fuerzas Armadas. Esto permite encarar las inversiones necesarias para adaptar la estructura militar a una realidad estratégica cambiante.

El jefe de Estado mayor de la Defensa tiene la responsabilidad de liderar un proceso de reformas que incluye reducción de estructuras administrativas, de personal y de conducción. El objetivo es contar con una organización menos costosa y más eficiente, además de incrementar la operatividad de la misma. Los cambios incluyeron la creación de una fuerza de defensa cibernética, organización conjunta de la sanidad y logística. En este último aspecto, las fuerzas se apoyaran en mayor medida en prestadores de origen civil. En materia de educación se implementaron programas destinados a mejorar cualitativamente el nivel del personal, además de racionalizar las estructuras existentes. Los cambios también tienen presentes, el servicio militar para ambos sexos, apoyo a la comunidad en casos de emergencia, como a otras instituciones estatales, como la Policía.

El ser parte de la OTAN demanda a sus socios, credibilidad, y ello implica fuertes inversiones, especialmente en materia de poder de combate, rapidez para la respuesta y tener elementos listos para afrontar crisis regionales dentro de Europa como otras regiones. Esto ha reforzado la capacidad de gestión de crisis internacionales.

En 2007, uno de los defensores de este modelo, fue el general Sierre Diessen, entonces jefe de Estado Mayor de la Defensa. Sobre la base de estudios realizados con expertos civiles, llegó a la conclusión que la idea de una invasión hacia territorio nacional, como en tiempos de la Guerra Fría, quedaba descartada, sino que esta había mutado a posibles acciones contra los intereses noruegos en el Ártico.

Incluso el general Diessen en su momento señaló que las actividades militares rusas en el Ártico debían ser un llamado de atención y que llegado el caso, el país debería tener capacidad de respuesta propia, ante una crisis en el Ártico, sin apoyo de la OTAN. Dado los tiempos de respuesta de esta organización y por cuestiones de índole política.

Los estudios de Diessen reclamaban mayor cooperación con Suecia y otros países, para reducir costos de adquisiciones. Los medios de comunicación noruego, compararon los gastos de defensa de 2007, siendo equiparables a los de 1930, cuando el país contaba con fuerzas mínimas, que como es sabido fueron arrolladas en la invasión alemana de 1940.

Las recomendaciones y observaciones, fueron tomadas en cuenta en el marco de la modernización de la defensa, que mas allá de las observaciones o críticas que realicen fronteras dentro de Noruega, estamos frente a modernas fuerzas armadas, que a pesar de reducciones o reestructuraciones, cuentan con capacidades mejoradas, tanto para intervenir en crisis regionales, como para la defensa del territorio propio.

La organización de la Defensa Nacional

El comando en jefe de las Fuerzas Armadas, recae formalmente en el rey Harald V, pero en términos prácticos, la política de defensa nacional le concierne al gobierno, liderado por el primer ministro, bajo control del Parlamento. El Ministerio de Defensa cuenta como asesor militar, el Jefe de la Defensa, máxima autoridad militar de las Fuerzas Armadas. Directamente subordinados se encuentran, el Jefe del Estado Mayor Conjunto los titulares de las distintas fuerzas (ejército, marina, fuerza aérea y guardia nacional), además de los siguientes organismos/comandos:

  • Cuartel General de Operaciones Conjuntas (nivel operacional y responsable de la conducción operativa fuera y dentro de las fronteras nacionales).
  • Servicio de inteligencia militar.
  • Comando de operaciones especiales.
  • Ciberdefensa.
  • Organización Logística para la Defensa (a titulo de curiosidad, su titular es un funcionario civil).
  • Servicios Conjuntos Médicos.
  • Centro de Conscripción y Recursos Humanos de las Fuerzas Armadas.
  • Universidad de Defensa Nacional.
  • Servicios conjuntos de las Fuerzas Armadas (aglutina desde museos, departamento de estudios históricos, banda de música, capellanía, contaduría, comunicación social, seguridad, etc.).

El Ejército cuenta con su Comando, Estado Mayor, academias de formación, y sus unidades operativas son una brigada mecanizada, el regimiento de la Guardia Real, batallón de inteligencia y guerra electrónica, y guarnición militar Sør-Varanger en la frontera con Rusia (nivel batallón).

El ejército está equipado con armamento muy moderno, destacándose el parque blindado, con 52 tanques Leopard 2 A4NO (ex Países Bajos). 144 vehículos de combate de infantería CV90 de origen sueco, 16 en versión portamortero de 120mm; 288 M-113 (en distintas variantes y modernizados); 75 SISU XA 185/186/203N (producidos en Finlandia); 6 Fuchs NBQ (de origen germano); además de una flota de vehículos blindados Dingo y LMV italianos. La Artillería cuenta con 156 M-109 modernizados, una parte está operativo, siendo el resto almacenado, y 24 K-9 Thunder de origen surcoreano. La defensa antiaérea descansa en una batería de NASAMS, un desarrollo de Noruega empleando misiles AMRAAM modificados.

Bajo el Jefe de la Marina, se encuentran un Estado Mayor, Flota, Guardia Costera, cinco bases navales, academias y escuelas de formación y capacitación. Está integrada por 4.000 efectivos. La Flota consta de divisiones de fragatas, submarinos, patrulleros lanzamisiles, minadores, guerra naval especial y logística.

Las fragatas Fridtjof Nansen, son cuatro unidades (en total eran cinco, pero se perdió una con un accidente) de 5.290 toneladas, equipadas con el sofisticado radar AEGIS, operan un helicóptero medio NH-90, su armamento incluye cañón de 76 mm, misiles antiaéreos, ESSM, antibuque NSM de desarrollo nacional, etc.

Son buques de diseño español, construidas en parte en España y son de carácter polivalente, al contar con una importante capacidad de defensa aérea de punto, antisubmarina y antisuperficie. Su radio de acción se ve incrementado gracias al buque logísticos y de aprovisionamiento, Reina Maud de 27.500 toneladas La flota de submarino consta de seis buques tipo Ula 210 de diseño y construcción alemana. Fueron construidos entre 1987-1992, de 1.040 toneladas de desplazamiento y modernizados durante 2006-2008. Está previsto que los mas antiguos sean reemplazados por una serie derivada del U214 también alemán.

La división de patrulleros lanzamisiles, cuenta con la clase Skjold-, que muchos califican como corbetas. Estos buques de avanzado diseño furtivo, son seis buques de 290 toneladas, con cañón de 76 mm, misiles antiaéreos de corto alcance y 8 misiles antibuque de construcción nacional. Dado su tipo de construcción son buques de características stealth. La división de minado, cuenta con dos escuadrones, uno de la clase Oksøy, de 375 toneladas, y un escuadrón de dragaminas clase Alta de 375 toneladas con 3 buques.

La Marina cuenta con el Kystjegerkommandoen o comando naval ranger, especializado en guerra anfibia en la peculiar costa noruega. Cuentan con una veintena de lanchas rápidas suecas CB-90N. es una fuerza de adiestramiento especial, reducida y que ha participado incluso por su preparación en escenarios como Afganistán.

La Guarida Costera forma parte de la Marina, cuenta con 14 buques y 800 efectivos. Sus responsabilidades abarcan aplicación de leyes de pesca, patrulla, policía aduanera, y aplicación de las leyes noruegas en los espacios marítimos. Noruega tiene derechos de soberanía sobre 2 millones de kilómetros de espacios marítimos.

Esto requiere buques de determinadas características. Opera un patrullero de altura de 6.300 toneladas tipo Svalbard, que puede operar en hielos. Opera además una flotilla de patrulleros de altura de diversos tipos, que van desde 3.300 toneladas hasta 4.000, como la clase Barentshav, que emplea gas como combustible. Esta previsto la entradas en servicio de dos patrulleros de 6.200 toneladas. Las costas están en manos de una flotilla de seis buques de 670 toneladas.

La Fuerza Aérea, cuenta con su propio Jefe, Estado Mayor, escuelas de formación, Alas y bases aéreas. Una de las alas aéreas, es responsable de las estaciones de radar distribuidas en el territorio nacional, el resto opera unidades de vuelo, ya sea de transporte, caza, helicópteros, además de una especializada en patrulla marítima. La espina dorsal de la aviación de combate son 46 Lockheed F-16 MLU, que están siendo reemplazados por el moderno Lockheed F-35 (el objetivo es contar con 52), dos Dassault Falcon 20 de guerra electrónica, 4 Lockeheed C-130J Hércules de transporte táctico, 5  Boeing P-8 Poseidon y una flotilla de helicópteros formados por 18 Bell 412, 16 AW-101, y 8 NH-90 para operaciones antisubmarinas. Noruega forma parte del programa internacional “Ala de Transporte Pesado” con sede en Hungría, operando 3 Lockheed C-17, junto a otros países, tanto de la OTAN como fuera de ella (Finlandia).

La Guardia Nacional, creada en 1946, cuenta con su propio Jefe, que esta subordinado al Jefe de la Defensa, la componen 40.000 soldados, conforman una fuerza de rápida movilización con responsabilidades de de defensa territorial, protección de objetivos estratégicos, presencia en toda la geografía nacional y apoyo a la comunidad civil.

Esta peculiar institución está organizada en cuatro regiones, 11 distritos y 200 áreas, donde se despliegan, doce fuerzas de intervención rápida, capaces de proteger objetivos estratégicos, vigilancia y resistencia en caso de invasión. Las llamadas “áreas” están formadas por unidades que requieren mayor tiempo de movilización, pero están instruidos para resistir en caso de invasión/ocupación. El equipamiento es propio de unidades de infantería ligera, además de contar con embarcaciones pequeñas. En cierto punto recuerda a la resistencia noruega en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

El desafío de la defensa de los confines de Europa

Las Fuerzas Armadas noruegas, durante cuatro décadas estuvieron condicionadas por la estrategia de la OTAN durante la Guerra Fría para hacer frente a un ataque soviético por tierra y mar. La escasa demografía y la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, marcaron durante mucho tiempo la estrategia militar del país. La caída del bloque del Este generó planteos en la defensa nacional, donde tomó particular impulso la participación en gestión de crisis internacionales. Esto llevó a reforzar capacidades en materia naval, y cambios en materia de entrenamiento, para operar en áreas alejadas del país. Los compromisos internacionales asumidos adquirieron importancia, sobre responsabilidades nacionales en materia de defensa.

Las limitaciones económicas, obligaron a tomar medidas para optimizar recursos, y permitir una sostenibilidad de las reformas iniciadas. El proceso de racionalización llevó a contar con servicios unificados, cuerpo médico conjunto y logística conjunta. La reducción de personal, significó la obtención de recursos para mejoras en materia de equipamiento, doctrina y organización.

La creciente tensión con Rusia, ha significado un análisis de capacidades nacionales, que dio como resultado nuevos cambios. Varios informes pusieron de relieve, la necesidad de incrementar capacidades en materia de vigilancia y control del espacio nacional, rápido despliegue, movilidad táctica e inteligencia.

Las limitaciones de movilidad fueron en parte compensadas con la concentración de medios terrestres en vacíos de interés estratégicos en el lejano norte. Se ha invertido en incrementar el poder de fuego reemplazando los tanques Leopard 1 con cañón de 105 mm por Leopard 2 con cañón de 120 mm, nuevos vehículos de combate de infantería, artillería autopropulsada moderna. La defensa antiaérea sigue siendo un punto flojo, compensado con la llegada de los modernos cazas de última generación F-35.

Los extensos espacios marítimos, donde hay importantes riquezas, han llevado al país a contar con herramientas de mayor capacidad para su protección, como buques de patrulla oceánica de gran radio de acción, una moderna flota de fragatas, con capacidad polivalente, que con el buque de aprovisionamiento, incrementa las posibilidades de proyección de la flota. La capacidad de guerra antisubmarina, se ve reforzada con los Boeing P-8. Estos medios garantizan la presencia propia en espacios marítimos de interés, protección de líneas de comunicación marítima, como de las explotaciones económicas en dichos mares.

La fuerza aérea, reducida, pero con gran capacidad en materia de defensa del espacio aéreo con la llegada del moderno F-35, programas acertados le permiten contar con capacidad de transporte estratégico gracias a un proyecto internacional, que gestiona una flotilla de C-17, una limitada movilidad táctica con los C-130 y una no despreciable capacidad táctica con la flotilla de helicópteros AW-101.

Las fuerzas armadas noruegas han llevado a cabo una transformación exitosa, que le han permitido estar en condiciones tanto de defender los intereses nacionales, como de asumir compromisos con la Alianza Atlántica. El esfuerzo en materia de inversión, ha sido importante, especialmente en materia de defensa marítima y del espacio aéreo, que han sido las prioridades de los programas de equipamiento.

En estos procesos no ha estado ausente la industria nacional, ya sea en materia de construcción naval, como la integración de equipos de alta tecnología propia, como el caso de sistemas de defensa antiaérea como naval.

El concepto de Defensa Total, que implica la movilización de recursos nacionales en apoyo a la defensa del país, en el caso Noruego se manifiesta a través del servicio militar obligatorio para ambos sexos y la Guarida Nacional, una verdadera fuerza de defensa ciudadana que compensa la ausencia de fuerzas militares regulares en diversos puntos del territorio nacional.

No cabe duda que la pertenencia a la OTAN, significa una importante contribución a su seguridad, lo que no impide cumplir con una serie de exigencias, especialmente sobre el grado de operatividad y modernidad de sus fuerzas armadas, pero no cabe duda que para los líderes noruegos, el no pertenecer a este Alianza, significaría hacer mayores erogaciones para contar con sistema de defensa netamente nacional.

Créditos fotos: militaryimages.net

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