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“La guerra civil 2.0 en USA como resultado de las elecciones presidenciales 2024” Por: Manuel S. Espinoza J. -Director CREI

Revista: Visión Sandinista (Nicaragua)

https://www.visionsandinista.net/2024/09/17/la-guerra-civil-2-0-en-usa

Como resultado de las elecciones presidenciales 2024
La guerra civil 2.0 en USA

sandinista — 17 septiembre, 2024 add comment

La guerra civil 2.0 en USA

Manuel S. Espinoza JarquIn (*)

Donald Trump recibió un segundo atentado de asesinato el 15 de septiembre en un club de golf en West Palm Beach. El sospechoso, Ryan Routh de 58 años, oriundo de Hawai, está relacionado con el reclutamiento de mercenarios para Ucrania, para el batallón fascista “Azov”. ¿Pero, cómo sabía este tipo la información del paradero ese día del candidato a Presidente por los republicanos? ¿Quién le facilitó esa información no pública?

Si bien es cierto ambos partidos, desde las elecciones de George W. Bush jr., rompieron las reglas de engagement electoral bipartidistas. es posible que no sean necesariamente los demócratas los que estén detrás de los intentos de asesinatos a Trump.

Tal y como cerré en el último párrafo del artículo “Quién dice que son democráticas? Las elecciones más peligrosas de USA”, en el numero anterior de la revista Visión Sandinista de agosto, “hay un riesgo permanente que uno de los candidatos no llegue vivo al día de las elecciones en Estados Unidos”. (vean: https://www.visionsandinista. net/2024/08/24/las-elecciones-mas- peligrosas-de-usa/).

Estas elecciones presidenciales en los EEUU sirven y servirán de factor analítico para entender la profundidad de su división nacional. Basta con ver las diferencias pronunciadas entre los candidatos principales a ocupar la Casa Blanca a partir del próximo 20 de enero del 2025. Y la diferencia no solo se observa en la diversidad de género en los candidatos o sus profesiones, ocupaciones o experiencia política.

Los temas que cada uno de los aspirantes a presidente está impulsando, no solo demuestra diferentes plataformas de contenido político, valores y ética de la sociedad norteamericana que de una u otra manera representan el sentir y pensar del electorado. Lo anterior resulta ser muy importante para entender los EEUU del siglo XXI y su futuro cercano y a mediano plazo.

En este contexto nuevamente vuelve a surgir el tema de un enfrentamiento mayor del que se dio en las elecciones presidenciales del 2020, pues éstas dejaron muchas minas en cada Estado de la federación aun cuando el sistema electoral USA está más que claro con la existencia del colegio electoral. Se habla de hasta una Guerra Civil 2.0 (la primera fue en 1861-1865 durante la guerra de secesión)

Hay temas aun recurrentes desde ese periodo como la visión de un gobierno central robusto, bien efectivo y estructurado, versus mayor poder a los Estados miembros de la federación. Pero Donald Trump por sí solo es un factor de división no solo partidario dentro de los republicanos, sino social y sistémico en su discurso anti Deep State. ¿Y qué tan interesados pueden estar los republicanos para provocar una guerra civil?

Las bases sólidas de Trump

Trump, de una u otra manera, incitó a la toma del Capitolio el 6 de enero del 2021 al denunciar el fraude y robo en las elecciones presidenciales. Sus bases partidarias evangélicas y de la extrema derecha como Proud Boys, Boogaloo Boys, The Ohio Defense Force, Patriot Keepers y los Oath Keepers demostraron su firme decisión de ir hasta en contra de la Constitución, como igual lo hizo Trump.

El hecho anterior debe ser tomado en cuenta de la manera analítica más acentuada, pues una seria línea roja histórica se cruzó ese 6 de enero; de no haber sido rechazado por varios líderes republicanos de la Cámara de Representante y del Senado como Mitch McConnell, el líder principal, que acusó a Trump de provocar tal acto irresponsable e inconstitucional, que puso en peligro la democracia del país.

Y lo que es peor para muchos es que Trump, en esas elecciones, dejó a 74.2 millones de votantes a su favor y representan un activo que todo este tiempo han estado esperando con ansias su retorno y no de otro republicano. El 63% de esa cantidad de votantes (unos 46,746 millones) aseguran hasta hoy día que las elecciones le fueron robadas por los demócratas. No podemos negar que esta cifra constituye desde ya una base sólida electoral a favor de Trump.

Pero además de obtener la mayor cantidad de votos en toda la historia del partido republicano, habría que incluir unos 36.7 millones de votos, que representan el 44% de los 81.2 millones de votos que recibió Biden en esas elecciones. Estaríamos hablando de unos 100 millones de votantes a favor de Trump o algo cercano, sí y sólo sí la ingeniería electoral republicana logra, en estos dos pocos meses que faltan, resaltar los graves problemas de los norteamericanos bajo la administración Biden-Harris.

Vale aclarar que ese 44% que arrojaron las encuestas votaron por Biden no por haber estado a favor del candidato demócrata o por su partido, sino como castigo a Trump por muchos de los errores que cometió durante la pandemia del Covid- 19 y el mal manejo de crisis raciales como la del afrodescendiente George Floyd, que disparó los sentimientos raciales de las minorías y no solo de las afrodescendientes.

Basta en recordar cómo Trump calificó de “Perros viciosos” a los protestantes de lo que ellos llaman la izquierda radical como Antifa y Black Lives Matter, lo que también define a Trump como líder de los blancos y además anti inmigrantes. Esta inclinación de superioridad racial es el caldo para la sopa de un enfrentamiento a estallar en cualquier momento.

Recordemos que Trump se ha autoproclamado no una vez como “El Elegido” y la iglesia evangélica lo califica como “El milagro divino paras salvar a los EEUU”. Y hoy el chico malo, inútil e incapaz ha sido Joe Biden y debe rastrearse (monitorear) cómo ese 44% desea ahora castigar al partido demócrata. Eso explica el cambio rápido planeado de que Kamala Harris sustituya al viejito Biden.

Estas revueltas (riots) inmediatamente no solo activan a la guardia nacional, sino también excitan a los racistas blancos y activan a sus milicias armadas. Las integran unos 200 grupos bien organizados, estructurados por todo el país y con muchos veteranos de guerra y cazadores. Se calculan unos 60,000 muy bien armadas. Altamente peligrosas e impunes en sus acciones paramilitares dentro de los EEUU.

Entre estas está el Ku Kluk Klan, fundado en 1865 ya al final de la primera guerra civil en Tennessee y hasta hoy con plena libertad de acción. Ni siquiera durante la administración de Barack Obama (un presidente afrodescendiente) se pudo abolir.

Terrible perfil de la democracia USA

La democracia USA es tan grande y viciosa que su perfil de odio supremacista blanco WASP (White Anglosaxon Pure) racista, evangélico anti-católico, xenofóbico, antisemita en contra de los árabes, homofóbico y anticomunista, parece no importar nada.

¿Pero cuál puede ser la chispa que encienda todo un polvorín acumulado de discriminación, desigualdad económica, cultural y odio racial? ¿Será otro tiroteo en alguna escuela? ¿Un tercer y decisivo atentado a Trump u otro caso de asesinato impune de un afro-descendiente a manos de policías blancos?, que por ende han demostrado el surgimiento de acciones extremadamente violentas, de destrucción y pérdidas de vidas y económicas en las localidades donde se dan las protestas.

Pero la guerra civil no solo es la opción declarada muchas veces por los grupos armados de extrema derecha. Muchos gobernadores, congresistas, senadores republicanos lo han expresado abiertamente. Tanto milicianos como políticos opinan que, si no gana Trump, los resultados no se reconocerán y la opción armada está aún abierta desde el 6 de enero del 2020 y por los dos intentos de asesinato a Trump en julio y septiembre de este año.

En agosto del 2023 el congresista por Michigan, Matt Maddock, que muchos creíamos sería el nominado como candidato presidencial por los republicanos, aseguró que “se daría una guerra civil o algo parecido a una revolución si continuaban reprimiendo políticamente a sus partidarios, que ocuparon el Capitolio” (más de 1500 encarcelados y con sentencias severas). Ese mismo mes Colton Moore, senador por Georgia, expresó que “no quería sacar su rifle en una guerra civil”.

Este 2024, un candidato en Carolina del Norte por los republicanos dijo que hay que asesinar ya a unos cuantos y no por venganza, sino por la necesidad de salvar a la nación. Y lo mismo expresó George Lang, senador por Ohio. “Trump y su vice J. D. Vance son el ultimo chance de salvar políticamente a los EEUU. ¡Si perdemos estas elecciones habrá guerra civil para salvar al país y con seguridad la habrá!”.

La temática que facilita el choque de republicanos contra demócratas es amplia, y va más allá de los resultados electorales. La destrucción de los valores cristianos producto del progresismo y wokismo demócrata, sus políticas pro inmigración ilegal y descontrolada, proyectos y leyes pro abortos, leyes a favor de los homosexuales y todo tipo de trans, así como leyes de control de armas en mano de la población. El 42% de los propietarios de casa tienen más de un arma.

No hay duda que tras el segundo atentado de asesinar a Trump, las cosas se pueden salir de control. Los grupos extremistas de los demócratas también se preparan para lo que pueda suceder después del 4 de noviembre próximo. Desde 1989 existe la Acción Anti- Racista (Anti Racist Action) que ven a los blancos como fascistas, han crecido en cantidad y calidad en su capacidad de choque. La NFAC (Not Fucking Around) está armada hasta los dientes para defender a los de color negro.

Las milicias ultraderechistas

Los más radicales como Antifa, considerada por el FBI como terrorista, y Black Lives Matter, especialistas en revueltas, saqueos y linchamiento en las calles contra la impunidad policiaca contra los afrodescendientes. Redneck Revolt, para defender con las armas a comunidades marginadas. John Brown Gun Club, una organización armada con entrenamientos y preparación militar para la defensa de las minorías. Y muchas más como The Base, con entrenamiento militar y acusada de acciones paramilitares, etc.

El tema de la posibilidad de una guerra civil se ha llevado a las encuestas y estas arrojan un 40% de posibilidades después de las elecciones, y una escasa menor cifra antes de lo que queda de resultado, a no ser que el segundo y un tercer atentado a Trump dispare la situación. Las milicias ultra derechistas también pueden hacer lo suyo contra la candidata demócrata. Esta es la otra línea roja que prosigue a la toma inconstitucional del Capitolio en el 2021.

Lo incierto de esto son terceras fuerzas económicas e ideológicas internas que, dentro de los diversos grupos extremistas alrededor de los republicanos o demócratas, estén interesados más en la guerra civil 2.0 que en quien gane las elecciones. Ya ni se diga de las fuerzas externas, interesadas en que no gane Trump y las interesadas en el rápido declive norteamericano. La lista aquí es grande también.

Factores de la ingeniería del sistema electoral basados en el colegio electoral, tendrán mucho que ver en siete de los Estados más inseguros de los 50 a participar. Y como sabemos, de los 538 votos de los electores del colegio, el candidato que reciba 270 será el ganador.

Para ese entonces ni siquiera interesará quién de los candidatos ganó qué tanto de los debates públicos, qué tanto el expertísimo demócrata, al colocar al frente a Kamala Harris, o el republicano, con su apuesta de Donald Trump, tendrá algún valor en ese momento, ni cuál de estos candidatos obtuvieron más del voto popular. Solo valdrá la voluntad del DEEP STATE (Estado Profundo) y la orden que le dé al colegio electoral para inclinar la balanza de la victoria a Harris o a Trump.

Arizona (11), Georgia (11), Michigan (15), Nevada (6), North Carolina (16), Pennsylvania (19), y Wisconsin (10), que son considerados como el campo de batalla (battleground stetes) o Swin States (Estados péndulo), arrojan una sumatoria según las cifras en paréntesis a la par de cada estado con 88 votos del colegio electoral, y son el rascar de cabeza de todos los analistas a la hora de contar votos. Suelen estos ser tan problemáticos, que el resultado en Pensilvania a menudo determina el resultado de toda la campaña electoral.

El voto latino de los inmigrantes sin (ID) documento de identidad podrá generar mayor caos que el devenir de la guerra en Ucrania, o una posible guerra entre la OTAN y Rusia, mientras el uso del arma nuclear táctico no entre en acción en la guerra en Europa. Mucho menos la situación tensante en cuanto al enfrentamiento con China por Taiwán o las Filipinas. O el voto por correo electrónico será otro causal que inclusive no espere a que terminen las votaciones, sino que podrá estallar mucho antes del 4 de noviembre. Este será el argumento angular del fraude electoral.

Tres líneas rojas se han cruzado

Esa denuncia está también ya asegurada. Ya están culpando a los iraníes como en su momento se culpó a Rusia de interferencia en las elecciones del 2016. Tres componentes de la comunidad de inteligencia USA como son la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), han denunciado que:

“Irán busca avivar la discordia y socavar la confianza en las instituciones democráticas estadounidenses. Irán ha demostrado, además, un interés de larga data en explotar las tensiones sociales a través de diversos medios, incluido el uso de operaciones cibernéticas para intentar obtener acceso a información sensible relacionada con las elecciones estadounidenses”.

Son operaciones de influencia cibernéticas dirigidas a la campaña electoral y específicamente contra Trump. Son efectivas, aseguran las agencias, pues sacaron del juego a Hillary Clinton en el 2016 con 20,000 correos electrónicos del servidor del Comité Nacional Demócrata, que Wikileaks publicó tan solo unos días antes de su nominación. En otras palabras, Irán debe desde ya prepararse si gana Trump, quien satisfará al lobby judío en Washington de destruir a Irán a favor de Israel en el Medio Oriente.

Hacer guerras a sabiendas que no las ganan al final, no es un tema ya ganador en las elecciones USA, al menos –repito- que se tensione a niveles extremos. Y esto solo puede ocurrir en el Medio Oriente con Israel involucrado en guerra abierta con el mundo árabe, como el que se está armando en por lo menos siete frentes de guerra contra los sionistas.

También están ocultos aquellos del Deep State que desean que continúe la guerra y su financiamiento en Ucrania, a lo que Trump ha dicho que acabará al siguiente día de su llegada a la Casa Blanca. O Aquellos que desean financiar más a Israel. O aperturar un mayor conflicto con China. Esos sí pueden generar todo un caos en estas elecciones.

Inclusive, nadie acusará a los demócratas por lo que han gastado en Ucrania o en Israel, pues ese capital no es del pueblo norteamericano. Ese capital es para que se beneficie el complejo militar industrial y los dueños privados de la Reserva Federal; y eso no es tema de debate electoral. Los norteamericanos solo deben saber que lo tienen que pagar algún día con las próximas veinte generaciones que ya nacerán endeudadas.

A menos de dos meses de las elecciones en los EEUU estamos presenciando todo un proceso que es parte del fraude electoral ocurrido en los sufragios del 2020. La coyuntura internacional ha cambiado a más grave y el enfrentamiento político interno en los EEUU a peor. Tres líneas rojas se han cruzado ya: el rompimiento de reglas electorales bipartidistas, el irrespeto a la Constitución y el respeto a la vida de los candidatos a presidente. Cuantas líneas rojas más faltan cruzar los amos de los Estados Unidos para que estalle la guerra civil 2.0, o todo es un caos controlado?

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¿Quién dice que son democráticas?, Las elecciones más peligrosas de USA

Por> Manuel S. Espinoza J., Director del CREI

sandinista — 24 agosto, 2024 

https://www.visionsandinista.net/category/analisi/

Manuel Salvador Espinoza J. (*)

Como lo hemos declarado muchas veces ya, el gobierno de los Estados Unidos es el que critica los procesos electorales en nuestro continente y hasta se permite intervenir durante todo el proceso electoral desde antes de su inicio, seleccionando al candidato de su preferencia; durante la fase de campaña, financia y con el apoyo de los medios de comunicación promueve al candidato, y al final en desconocer o reconocer los resultados de los comicios independientemente donde éstos se realicen.

Y aunque ellos no se ven en un espejo, todos vemos cómo más de una centena de razones de acciones antidemocráticas electorales, se han venido percibiendo en las elecciones de Estados Unidos de Norteamérica en este primer cuarto del siglo XXI. Por lo menos unas veinte razones marcan claramente el declive moral y de la democracia USA, que desde ya ponen en riesgo las próximas elecciones presidenciales en noviembre de este año.

En la lucha por el poder y el triunfo electoral presidencial, tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata implementan diversas estrategias para consolidarse como el partido dominante o partido único, lo que vendría a no solo debilitar el sistema electoral y la democracia bipartidista USA, ya viciada por sí mismo, sino que a la constitución misma y todo derecho del electorado norteamericano.

Las elecciones, fuera de ser una fiesta cívica y democrática, es una acción de guerra política que al final tiene por lógica colocar a un grupo político de poder económico sobre el resto a nivel nacional o, en todo caso, lograr una mejor distribución del poder económico, militar a través de una victoria política electoral.

Estrategias de los republicanos

En este sentido, las estrategias del Partido Republicano han estado dirigidas a:

La masiva restricción al voto. Esto implementa leyes   de   identificación de votantes, reducción de lugares de votación y limitación del voto por correo en estados controlados por republicanos, y lo que desalienta e/o impide el voto en grupos que tienden a apoyar a los demócratas, como la minorías y jóvenes.

El Sitema Gerrymandering, que lo explicamos de manera extensa en la entrega de noviembre del 2020 en Visión Sandinista titulado “El Mega Fraude Electoral en las Elecciones USA” https://www.visionsandinista. net/2020/11/23/el-mega-fraude-electoral-en-las-elecciones-usa-y-el-nexo-con-el-estado-profundo-deep-state/. Bajo este sistema dibujan y redibujan los distritos electorales en estados claves para favorecer la representación republicana en el Congreso, asegurando que las áreas con mayoría republicana tengan más poder y se diluya el voto demócrata.

Movilización del electorado simpatizante, como los cristianos evangélicos y los conservadores rurales, a través de políticas y discursos retóricos que compaginen con sus valores, como la oposición al aborto y la defensa de la Segunda Enmienda, que facilita el derecho de los ciudadanos estadounidenses a poseer y portar armas, ratificada el 15 de diciembre de 1791 con la lógica de: “Siendo necesaria una Milicia bien regulada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”.

Una enmienda dañina y peligrosa a la seguridad ciudadana ante tantos tiroteos en las escuelas y lugares públicos que, a menudo con horror, vemos que ocurren en ese país. Demás está decir que esta enmienda ha sido objeto de amplios debates y controversias en el contexto de la legislación sobre el control de armas en los Estados Unidos y con poco éxito, ya que las empresas vendedoras de armas realizan todo tipo de lobby y sobornos a los congresistas para su no modificación.

Bloqueo de nombramientos judiciales, como ocurrió con la confirmación de la juez Amy Coney Barrett en 2020. Una jugada que les garantiza influencia a largo plazo con jueces en la Corte Suprema y tribunales federales, tanto que hoy esa acción aún facilita el posible retorno de Donald Trump a la presidencia.

Estrategias de los demócratas

Entre las estrategias del Partido Demócrata podemos distinguir varias acciones electorales como:

La expansión del voto, promoviendo leyes que amplíen el acceso al voto como la votación anticipada, el registro automático de votantes y la eliminación de restricciones de identificación, con el objetivo de aumentar la participación de grupos demográficos que tienden a apoyar a los demócratas.

Diversidad de alianzas con minorías étnicas, comunidades LGBTQ+, mujeres y jóvenes, ofreciendo políticas supuestas progresistas y globalista, que defienden necesidades y preocupaciones como los derechos civiles y la igualdad de género que con esa fachada de inclusivas son destructivas a la sociedad, el núcleo familiar, los valores ciudadanos y del individuo.

El control de los medios de comunicación, en manos, sobre todo, de judíos anglosajones que bien han aprovechado la influencia en los medios tradicionales y digitales de comunicación, promoviendo una narrativa y cobertura mediática sesgada para influir en la percepción pública contra los republicanos.

Presión y movilización social con el uso de movimientos y organizaciones sociales como Black Lives Matter o March for Our Lives, para presionar por cambios políticos y movilizar votantes en temas clave como la justicia racial y el control de armas, creando una base activista fuerte, pero sin llegar a las transformaciones necesarias que los afronorteamericanos, latinos y asiáticos realmente necesitan.

Estrategias similares de ambos

Ambos partidos conducen estrategias similares como:

Campañas de demonización y de desinformación. Enmarcan a los candidatos republicanos y sus políticas como extremistas o antidemocráticas, racistas y xenofóbicas, anti migratorias y dictatoriales para alienar a votantes moderados e indecisos. Por ejemplo, en la campaña del 2016 se anunciaba a Donald Trump como agente del Kremlin y en estas elecciones 2024 podemos ver la imagen que se está vendiendo como un psicópata, que se realizó un auto atentado y quien representa una seria amenaza para la democracia.

Mientras tanto los republicanos realizan campañas iguales hacia Kamala Harris, quien ya Trump la ha acusado de mentirosa e incapaz de gobernar. También desinforman con teorías de conspiración, de fraudes y noticias falsas para sembrar dudas sobre la legitimidad de los candidatos demócratas y el buen curso de las elecciones en general.

Control del financiamiento de campañas, para asegurarse el apoyo de grandes donantes y grupos de interés, lo que les permite financiar costosas campañas publicitarias y superar al rival en presencia mediática. El hecho más reciente: la recolección multimillonaria en cuestión de días de Kamala Harris como candidata demócrata.

Litigios electorales en tribunales para impugnar leyes electorales o resultados que consideran desfavorables, buscando anular o modificar elecciones a su favor.

Narrativa de miedo como herramienta política, advirtiendo que la victoria del adversario llevaría al país a la ruina económica, la pérdida de derechos fundamentales o la destrucción del orden social existente y logrado durante la administración en función.

Manipulación del sistema electoral. Ambos partidos son acusados de intentar influir en el diseño del sistema electoral, como la discusión sobre la abolición del Colegio Electoral por parte de algunos demócratas, lo que podría alterar significativamente la dinámica de las elecciones presidenciales.

Deslegitimación del adversario, desprestigiando a la administración o las elecciones ganadas por el adversario ya sea mediante investigaciones, audiencias o campañas de relaciones públicas que siembran dudas sobre la legitimidad del oponente.

Problemas específicos del país

Estas acciones tácticas electorales apenas reflejan una parte de la intensa competitividad entre ambos partidos norteamericanos, en su objetivo de consolidar el poder a largo plazo en el escenario político estadounidense. Pero existen problemas específicos que están transformando fundamentalmente a los Estados Unidos al reducir las libertades individuales, y poniendo en riesgo la seguridad del país a un plazo muy cercano.

Defensa de la Segunda Enmienda como la vista en el 2013, tras el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, que obligó a proponer leyes para limitar la venta de armas de asalto y que no fueron aprobadas a nivel federal porque perjudicaba el comercio de armas a lo interno y los jugosos bonos que muchos miembros del congreso reciben para que nunca prosperen.

El Estado de vigilancia evidente en las revelaciones de Edward Snowden en 2013, que mostraron que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estaba realizando vigilancia masiva sobre ciudadanos   estadounidenses y extranjeros sin su conocimiento, incluyendo el monitoreo de llamadas telefónicas y correos electrónicos no solo de ciudadanos norteamericanos, sino hasta de mandatarios extranjeros.

Erosión de la libertad religiosa cuando en el 2014 la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de Hobby Lobby, una empresa cristiana que se oponía a proporcionar ciertos tipos de control de natalidad a sus empleados bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare). Este caso reflejó las crecientes tensiones entre la libertad religiosa y las políticas de salud pública.

El abusivo activismo judicial. En 2015 la Corte Suprema de EEUU, en el caso Obergefell vs. Hodges, legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país. Los críticos argumentaron que la Corte estaba imponiendo su ideología al país, en lugar de dejar que los estados decidieran este tema a nivel local.

La agenda globalista, promovida por los demócratas y vista en el acuerdo de París sobre el cambio climático, firmado en 2015, que obligó a los países a cumplir con ciertos objetivos de   reducción de emisiones bajo la estrategia de destrucción de las capacidades de comercialización internacional de sus recursos energéticos estratégicos como gas, petróleo y carbón. Críticos, como Donald Trump, argumentaron que el acuerdo ponía a Estados Unidos en desventaja económica en comparación con países como China e India.

Corrupción política, como se notó en el escándalo de los “Papeles de Panamá” en 2016 y que reveló cómo políticos y empresarios en todo el mundo, incluidos varios de América Latina, escondían dinero en paraísos fiscales para evadir impuestos. Este caso subrayó la corrupción y falta de transparencia en las altas esferas del poder.

La inmigración descontrolada que, desde el 2018 hasta todo lo que va del 2024, caravanas inmensas de migrantes que viajaban desde Centroamérica hacia Estados Unidos, ha provocado serios debates sobre la crisis en la frontera sur, especialmente en ciudades fronterizas republicanas como Tijuana, México y El Paso, Texas.

Estas, al ver sobrecargados sus sistemas de asilo y recursos locales, optaron por enviarlos a otros estados demócratas, inclusive a la capital. Con gran decepción se puede ver gigantescos asentamientos en calles y avenidas principales de Los Ángeles, San Francisco, New York, Washington D.C, etc.

La política de ambientalismo radical ampliada en 2019, cuando era claro que las políticas radicales propuestas, como el Green New Deal en Estados Unidos, dañarían la economía y las libertades personales con el aumento de la impresión del dólar en cantidades exorbitantes para este propósito.

La expansión del poder gubernamental expuesto durante el ejercicio de control global conocido ya como la pandemia del Covid-19 (2020); muchos gobiernos, incluyendo el de California bajo el gobernador Gavin Newsom, impusieron restricciones estrictas como   cierres de negocios y toques de queda. Esta demostración fue un claro ejemplo de cómo el gobierno puede ejercer demasiado control sobre la vida diaria de las personas.

Falsas políticas de identidad como fue el caso del movimiento Black Lives Matter, que ganó prominencia tras la muerte de George Floyd en 2020. Si bien muchos apoyan su lucha contra la injusticia racial, otros critican que el enfoque en la raza puede dividir a la sociedad y aumentar las tensiones raciales, sobre todo cuando su uso es meramente por cantidad de votos para llevar a los demócratas al poder y no por verdaderas reivindicaciones de los derechos de las minorías raciales.

Declive de los estándares educativos que a menudo se ve en claros ejemplos como en el 2020 en el Distrito Escolar Unificado de San Francisco, que decidió renombrar 44 escuelas que llevaban el nombre de figuras históricas como George Washington y Abraham Lincoln, alegando que eran símbolos de opresión. Está claro que solo se trata de una agenda política y no centrado en la educación y enseñanza de hechos históricos y habilidades esenciales.

Corrupción en los medios. Durante las elecciones presidenciales de 2020, el escándalo sobre la laptop de Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, fue cubierto de manera muy diferente por distintos medios como The New York Post, que publicó la historia ampliamente, mientras que otros como The New York Times fue acusado de minimizar o ignorar la historia, lo que llevó a acusaciones de parcialidad.

La falta de integridad electoral en las elecciones presidenciales de 2020, con serias acusaciones de fraude electoral, especialmente en estados claves como Georgia y Pennsylvania. Aunque los tribunales rechazaron la mayoría de las demandas, la controversia alimentó una profunda desconfianza en el proceso electoral entre muchos votantes que hasta hoy persisten en la discusión electoral actual.

La erosión de la libertad de expresión, se pudo ver en 2021  cuando Twitter y Facebook suspendieron permanentemente la cuenta del expresidente Donald Trump, obligándolo a abrir su propia red social. Lo anterior demuestra del poderío anglo-sionista de las grandes plataformas tecnológicas que están controlando todas aquellas voces anti sistémicas.

Los gastos militares en aumento década tras décadas en guerras proxy, sin fin y sin victorias más que el repudio y rechazo internacional. Desde Afganistán (desde el 2001) e Irán (2003), pasando por Libia, Siria (2011) hasta el financiamiento de más de 200 mil millones de dólares en financiamiento del régimen de Zelensky en Ucrania (2022-2024) han generado una conciencia anti bélica en el electorado en general.

Sistema de rechazo, malestar e implosión

Con elementos antes mencionados como la permisión de la inmigración ilegal, la represión racial y la impunidad policiaca contra las minorías afrodescendientes, la falta de asistencia social ante el desgaste por los gastos astronómicos militares viene generando un sistema de rechazo, malestar e implosión paulatina en la sociedad norteamericana, generando el rechazo al liderazgo político gubernamental.

Lo anterior se ejemplifica en la Militarización de las Disputas Políticas, vistas en las protestas tras la muerte de George Floyd en 2020, se convirtieron en disturbios en ciudades como Portland y Kenosha, donde se produjeron incendios, saqueos y enfrentamientos violentos destructivos a la moral y a la pérdida de la identidad nacional producto de la oleada migratoria no regulada. Otro claro ejemplo fue la toma del capitolio por parte de los simpatizantes de Trump en el 2020, después que declarara fraude electoral.

Técnicamente, tanto el perverso Colegio Electoral como los estados indecisos, hacen de la elecciones nada justas o democráticas. Si bien es cierto es hasta posible llegar a eliminar al Colegio Electoral, pero es harto difícil acertar la inclinación en cada elección de los estados indecisos, que son seis estados los que marcarán la victoria del próximo presidente USA.

Por ejemplo, los votos de Nueva York pueden no decidir nada. Ni la de los que viven y votan en California, que es el estado más grande del país. Es por la forma en que se elige al presidente, ya que hay estados que no marcan la diferencia. Pero Arizona, Georgia, Michigan, Wisconsin, Nevada y, especialmente, Pensilvania, la marcan. Es en estos seis estados donde se desarrolla esencialmente la campaña electoral presidencial.

Es que los votantes en estos estados están divididos casi por igual entre republicanos y demócratas. Cuando alguien gana una elección aquí, normalmente lo hace con un margen de unos pocos puntos porcentuales, ¡o incluso hasta una fracción de porcentaje! Eso es lo que sucedió en el 2016 a favor de Trump, o todo lo contrario como lo fue en el 2020 a favor de Biden.

En ambas elecciones los seis estados pasaron de un partido a otro. Nada raro. Hay estados rojos declarados (republicanos) y azules (demócratas). Pero es que estos seis estados son indecisos como Pensilvania, que ha generado la convicción de que quien gane en él, gana las elecciones a nivel nacional.

Con el atentado o auto atentado a Donald Trump, donde por milímetros casi pierde la vida, las elecciones en Estados Unidos se han tornado muy peligrosas y sobre todo en un periodo de su historia política donde el escenario de una segunda guerra civil no deja de salir en los medios informativos y analíticos. ¿Es este el último atentado a los candidatos a la Casa Blanca en estas elecciones?

Desde luego que ninguno de los partidos podrá alcanzar el nivel de partido único, pero sí se está claro que ésta será la única elección presidencial que pueda desatar una enorme fractura no solo política, sino hasta territorial, que hagan que posiblemente lleguen a ser las últimas elecciones en Norteamérica. Y esto sin incluir el declive generado por el accionar de factores externos que emanan de su enfrentamiento contra China, Rusia, Irán y Corea del Norte o por la consolidación de los BRICS.

Por lo tanto, no solo se trata de entender una serie de enormes problemas que la sociedad norteamericana padece y adolece por el formato antidemocrático de la política interna norteamericana. Se trata de entender antiguos y nuevos factores que integran una nueva realidad interna y externa de los EEUU, en una coyuntura internacional que permanentemente está socavando y amenazando los pilares principales de la estructura del poder nacional y global yanqui.

El candidato que escoja no el pueblo USA, sino el Deep State (estado profundo) a salir victorioso en las elecciones presidenciales de noviembre 2024, primero deberá llegar vivo al final de la contienda y en una sociedad que no entre a una nueva guerra civil para poder lidiar con una potencia en declive y en la ya iniciada tercera guerra mundial.

Director del Centro Regional de Estudios Internacionales CREI

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“En la guerra contra Irán, El Anglo-Sionismo USA ocupa a Israel de peón” Por: Manuel Espinoza. Publicado en la Revista Visión Sandinista (Abril 2024)

https://www.visionsandinista.net/2024/04/18/el-anglo-sionismo-usa-ocupa-a-israel-de-peon/

sandinista — 18 abril, 2024 add comment

Manuel S. Espinoza J (*)

Tal y como inició nuestro artículo de enero del corriente año “¿Hacia dónde apuntan los cañones en el 2024?”, el mes de marzo validó los vaticinios de Vladimir Zhirinovsky un mes antes de fallecer al decir que “En el 2024 Europa estará demasiado debilitada. Desaparecerá el nombre de Ucrania. El conflicto en el Medio Oriente producirá situaciones nunca vistas que harán que nos olvidemos de Ucrania. Estamos hablando de la 3ra Guerra Mundial. Irán no es Vietnam ni Corea del Norte. ¡Aquí se darán los sucesos más horribles!”. (marzo de 2022). (1)

A mitad del mes de abril el mundo casi entero dio por oficializado el inicio de la III Guerra Mundial, tras el ataque iraní al territorio israelí con drones tipo GLCM y otras armas, incluidas las balísticas, que se introdujeron en la operación únicamente para burlar las defensas aéreas israelíes, y mantener ocupados los recursos de interceptación aérea que Estados Unidos, Inglaterra, Arabia Saudita y Jordania proporcionaron a Israel.

Los iraníes, aun anunciándoles con anticipación a casi todos ellos sobre la respuesta militar legal según las normas del derecho internacional y la carta de la ONU, las defensas aéreas israelíes y de la coalición fueron abrumadas cumpliendo así con los objetivos del golpe de retaliación sin interferencia. Fuentes abiertas confirmaron que la base aérea de Nevatim fue alcanzada por 15 misiles balísticos iraníes de mediano alcance. La base de Ramón fue alcanzada por 7 misiles balísticos iraníes.

Es la primera vez en décadas que un Estado en la región se atreve a tal desafío para Israel. El síndrome de la inexpugnabilidad sionista y el temor regional sobre la supremacía militar israelí, se vino abajo. No es para menos lo difícil que ha sido para Israel y sus aliados enfrentar esta primer demostración militar táctica iraní. Para intentar repeler el ataque aéreo de Irán, se emplearon unos 300 medios aéreos de combate:

▬ el portaaviones Eisenhower (con 50 cazas interceptores);

▬ crucero de misiles clase Ticonderoga;

▬ 8 destructores de misiles guiados clase Airlie Burke estadounidenses;

▬ todo el grupo aéreo de combate de la Fuerza Aérea Británica desde las bases aéreas de Chipre; (hasta 30 cazas interceptores);

▬ aviones de la Fuerza Aérea Jordana (hasta 30 cazas interceptores);

▬ aviones de combate israelies (hasta 150 aviones);

▬ aviones cisterna, aviones AWACS de alerta temprana.

Los dias posteriores al ataque el mundo se preguntaba si Israel atacaría a Irán por este nunca visto atrevimiento. Solo había un elemento de contención y era la falsa narrativa de que los EE.UU se oponían a una mayor escalada militar en la región y esto incluía no apoyar a Israel en una aventura, que podía traerle al mundo una nueva conflagración mundial. Pero ¿es verdad que los todos poderosos EE. UU pueden darse el lujo de negarse a apoyar a Israel?

No es la primera vez que se asegura, que Israel busca por todos los medios meter en conflicto los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente. Por ejemplo, las acciones últimas de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza, el ataque israelí contra plantas nucleares, asesinato de sus científicos nucleares y altos jefes militares de Irán y el bombardeo de sus oficinas consulares en la capital de Siria, han alimentado la inestabilidad y el conflicto actual a tal punto de iniciar una guerra a nivel regional contra Irán con el involucramiento de potencias como China y Rusia, lo que no necesariamente avorece los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.

Palabrería de USA e Isrrael

Pero aparentemente, es el Estado sionista de Israel el que arrastra al gobierno USA y no lo contrario. Por eso vemos y escuchamos toda una retórica discursiva de personeros de la Casa Blanca y el Departamento de Estado en función de dejar claro que los EE.UU podrían no apoyar a Israel en aventuras guerreristas mayores contra Irán o en otros temas donde ya se pasaron la raya, como es el caso de Gaza.

Pero solo son palabrerías para el mundo y la opinión pública de ambos gobiernos que, por un lado, le dice a los enemigos de Israel que el poderío norteamericano está con ellos y, por lo tanto, aventurarse a una guerra árabe, persa musulmán contra ellos sería un suicidio total. Para los EE.UU es convencer al mundo y a la nación norteamericana en su estatus de súper potencia y la supeditación por dependencia de Israel.

En realidad, tanto el gobierno sionista en Israel y el gobierno norteamericano son peones en la red del poder anglo- sionista económico-financiero en los EE.UU. Por eso no hay duda que desde las estrategias de política exterior USA y el gobierno sionista, ambos Estados cumplen los designios de este poder oculto desde la Reserva federal, Wall Street, El Silicón Valley y el Complejo Militar Industrial.

Pero es fácil la comprensión de esta característica de la subordinación de Washington a este Deep State a través de la influencia del lobby pro-israelí en la formulación de la política exterior de Estados Unidos, que lo lleva a accionar de manera que no siempre están en el mejor interés de los EE.UU. Dicho lobby ejerce una influencia desproporcionada en el proceso político estadounidense, que lo obliga a apoyar incondicionalmente a Israel en detrimento de sus propios intereses estratégicos.

1 La Estructura y Organización está compuesta por una amplia gama de grupos de presión, organizaciones de base, think tanks y figuras políticas que comparten el objetivo común de promover los intereses de Israel en Estados Unidos. Esto incluye organizaciones como el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos- Israel (AIPAC), creado en 1953, y gasta millones en aquellas acciones que van desde financiar campañas electorales para que su elegido quede al mando de la Casa Blanca y que cumplirá con su estrategia sionista.

Ese es el caso del actual presidente Joe Biden, conocido por ser el candidato en el que más millones el AIPAC ha gastado anualmente, unos 5 millones de dolares. O bien gasta/invierte en destruir la imagen de aquellos candidatos a la presidencia que muestran resistencia a la influencia sionista como fue el caso de Andy Levy, quien se mostraba a favor de la creación de un Estado judío.

El poder real

Otras organizaciones de poder real sobre la politica norteamericana son el Fondo Nacional Judío y la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Americanas.

2 Financiamiento y Recursos. El lobby pro-Israel tiene acceso a considerables recursos financieros y humanos, lo que le permite llevar a cabo campañas de cabildeo, promover enormes contratos de ventas, y ejercer influencia en los medios de comunicación y en el proceso político estadounidense en general.

Basta solo con entender que la reserva federal no es del gobierno norteamericano, sino es la banca privada con dueños judíos, que le presta al gobierno USA para que este prácticamente pueda funcionar. La reserva imprime el papel del dólar, que ya no tiene respaldo alguno más que la acción que oficializa la Secretaría del Tesoro al endeudarse públicamente con la reserva federal.

La deuda pública norteamericana es sencillamente impagable pero la reserva federal imprimirá la cantidad necesaria que demandará cada administración en la Casa Blanca para que con la circulación del dólar a nivel global, la banca privada judía utilicen a los EEUU y resto de naciones en función de mantener su poderío mundial. Este es el verdadero poder global que mantiene a los EEUU aún a flote.

3 Influencia al Congreso. Con semejante capacidad de recursos se presiona a los legisladores para que apoyen políticas favorables a Israel, como la ayuda económica y militar, y para que se opongan a cualquier crítica o acción que pueda perjudicar el flujo de capital hacia Israel. Los congresistas de igual manera pueden gozar de apoyo a sus campañas de reelección o ser objeto de campañas de desprestigio si no apoyan al anglo-sionismo del lobby pro Israel.

4 Control sobre el debate público. Mantiene una narrativa favorable a Israel en los medios de comunicación y desalentando cualquier crítica o discusión abierta sobre las políticas y acciones israelíes en sus relaciones internacionales.

5 Alta cohesión y monolítica organización de todas las organizaciones judías que lo integran. El lobby pro-Israel es excepcionalmente poderoso y efectivo en comparación con otros grupos de interés extranjeros. Por eso el apoyo bipartidista en el Congreso y entre las figuras políticas clave en Estados Unidos. Así este lobby puede influir en la política USA independientemente de cuál partido esté en el poder, lo que aumenta su efectividad y poder de influencia. Por eso los candidatos y funcionarios electos a menudo hacen hincapié en su apoyo a Israel como una demostración del grado de subordinación y niveles de compromisos con Israel.

En el caso de la administración de Biden, todos sus altos ejecutivos son de origen judío. No hay ninguna agencia del gobierno federal por todo el pais y los monopolios y transnacionales que no tengan al mando de la administración a judíos. En la mayoría de estos son sionistas.

6 Sensibilidad política donde el apoyo a Israel se considera una cuestión política “casi sagrada” en Estados Unidos, y cualquier crítica o desviación de esta posición puede ser políticamente costosa para los miembros del establishment político norteamericano e inclusive en cualquier parte del mundo. Esto hace que los políticos yanquis sean más temerosos y receptivos a las demandas y presiones del lobby pro-Israel.

Ejemplo de lo anterior es la Ley de Apoyo a Israel de 2006 que aumentó significativamente la ayuda económica y militar a Israel o el caso del ex congresista republicano Paul Findley, quien perdió su escaño en el Congreso después de enfrentar una campaña de difamación respaldada por el lobby pro-Israel debido a sus puntos de vista críticos sobre Israel.

7 Influencia del lobby en los medios de comunicación de EEUU (con agencias reproductoras por todo el planeta) se realiza a través de una gigantesca cadena de medios informativos. Desde ahí un ejército de periodistas que informan a favor del gobierno sionista en el marco del conflicto israelí-palestino y no de la causa palestina.

Beneficios estratégicos y económicos

8 La influencia en la Política exterior norteamericana. El lobby logra afectar su formulación e implementación de una manera desproporcionada que esta influencia tiene importantes implicaciones estratégicas y económicas. Ejemplos claros es el apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel en asuntos como la guerra generalizada entre Israel y países árabes como Siria, Líbano y la de exterminio y despojo contra Palestina en todas las dimensiones de horror que hoy evidenciamos, y la estrategia israelí contra Irán y sobre todo el programa nuclear iraní.

Los beneficios estratégicos y económicos que Estados Unidos obtiene de su relación con Israel se pueden aglutinar en el Apoyo militar y tecnológico, que los EEUU proporciona a Israel incluyendo armas avanzadas y tecnología de defensa. Esto beneficia a la industria militar USA, que está en manos propietarias judías y al fomentar la cooperación militar la convierte en rentable con enormes ganancias jugosas para el Complejo Militar Industrial (CMI) a través de la compra por parte del gobierno gringo del arsenal y “asistencia obligada” militar que se brinda a Israel de su presupuesto defensa.

En el Medio Oriente, Israel actúa como el aliado más importante para Estados Unidos en la región, ayudando a promover los intereses estadounidenses y sirviendo como contrapeso (Balanza o Enclave de Poder) a los estados y grupos, (como Siria, Líbano, Iraq e Irán) y organizaciones conocidas ya en nuestras latitudes (como Hamas, Heizbolä, Organización para la Liberación de Palestina etc.) que luchan contra el dominio y control norteamericanos y anglo sionistas

De ahí la Supuesta Estabilidad regional que un Israel con armamento nuclear no declarado se percibe como un factor estabilizador en el Medio Oriente, lo que suponen puede ayudar a prevenir conflictos regionales más amplios que podrían afectar los intereses estadounidenses y la seguridad nacional y el Intercambio de Inteligencia con un aliado estratégico en una región geopolíticamente importante.

Israel es pues un Enorme Mercado, importante para las exportaciones estadounidenses, particularmente en áreas como tecnología, armamento, agricultura y servicios. Las relaciones económicas entre Estados Unidos e Israel generan un alto porcentaje de empleo y crecimiento económico en ambos países.

La Colaboración en investigación y desarrollo entre ambos países ha dado lugar a importantes avances en campos como la tecnología de la información, la biotecnología y la energía, lo que tambien beneficia a ambas naciones y fortalece sus respectivas bases económicas y tecnológicas.

A pesar de recibir una gran cantidad de ayuda extranjera de Estados Unidos, Israel no siempre es un aliado confiable o beneficioso para los intereses estadounidenses. Las aspiraciones anglo-sionistas del poder económico y financiero desde luego no responden a los intereses del pueblo norteamericano, sino a la cúpula anglo-sionista que ni siquiera vive en Israel sino en EEUU y Europa.

Lo anterior se demuestra con la Política interna israelí, especialmente en lo que respecta al conflicto con los palestinos y su política de asentamientos en los territorios ocupados, el despojo de más territorio, la expulsión de 1.5 millones de palestinos en los últimos seis meses y el genocidio aplicado en Gaza con más de 34 mil palestinos asesinados, entre estos más de 17 mil niños, es el más claro ejemplo de la abismal diferencia entre las aspiraciones de paz y humanismo del sionismo anglo-judío y de los ciudadanos comunes en EEUU.

Israel busca por todos los medios meter en conflicto los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente. Por ejemplo, las acciones de Israel contra Irán, Siria y el Líbano., que alimenta la inestabilidad y el conflicto a tal punto de iniciar una guerra a nivel regional con el involucramiento de potencias como China y Rusia, lo que no necesariamente favorece los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.

El Costo económico de la ayuda económica y militar a Israel, tiene un costo para el contribuyente estadounidense, dinero que se podría invertir en otras áreas que beneficien más directamente a los ciudadanos estadounidenses, como la educación o la infraestructura tan pésima en este nuevo siglo.

Ayuda multimillonaria al sionismo

Biden garantiza a Netanyahu su apoyo; pedirá al G7 coordinar respuesta diplomática.
Biden garantiza a Netanyahu su apoyo; pedirá al G7 coordinar respuesta diplomática.

En cuanto a los montos, la ayuda estadounidense a Israel ha sido históricamente significativa, con miles de millones de dólares en ayuda económica y militar proporcionados anualmente. Sin embargo, estos montos pueden variar de un año a otro y según las políticas gubernamentales en ambos países. Por ejemplo, en el marco del Acuerdo de Asistencia Militar. En septiembre de 2016, los Estados Unidos e Israel firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU) de asistencia militar por un valor de 38 mil millones de dólares durante 10 años, desde 2019 hasta 2028. Esto representa un aumento significativo con respecto al acuerdo anterior.

Las Características del acuerdo es que proporciona ayuda a Israel principalmente en forma de financiamiento para adquisición de equipos y tecnología militar. Además del componente militar, el acuerdo también incluye cierta asistencia económica y de desarrollo con el objetivo de fortalecer la seguridad de Israel. Lo que no sucede con el resto de países árabes vecinos de Israel y lo que genera amenaza e inestabilidad regional. El caldo para la sopa que necesita el anglo sionismo para tener de rehén al apoyo norteamericano.

El Apoyo bipartidista debería estar condicionado al cumplimiento de ciertas políticas por parte de Israel, pero más bien se confunde como crucial para la seguridad e intereses estratégicos de los EEUU en la región. Es así que la ayuda a Israel a menudo está motivada más por consideraciones políticas a favor del poder económico financiero anglo- sionista, que por intereses estratégicos reales.

La vinculación con grupos de interés y la ayuda norteamericana pueden estar motivados por el chantaje, la presion y las jugosas remuneraciones (por debajo y varios tipos de subterfugios) a congresistas, funcionarios de gobierno para que respalden políticas y acciones diplomáticas y militares favorables a Israel.

Ejemplo, la aprobación de resoluciones y legislación en el Congreso de Estados Unidos que respaldan a Israel en una guerra abierta a gran escala convencional y táctico nuclear contra Irán o cualquier otro país de la región, como la falta de condena de las acciones críticas hacia Israel en foros internacionales, para asegurar el apoyo electoral y financiero del lobby israelí.

De tal manera que los EEUU ni los paises del G7 abandonarán nunca a Israel, aun cuando este se lance a atacar nuclearmente a Irán o aniquile tres veces más la cantidad de palestinos o sus niños, o que expulse a todos estos hasta el último de lo que algún día fue su tierra, y que por la imposición inglesa le cedieron el 52 % de Palestina con la ayuda de la ONU y la diplomacia norteamericana que los ha mantenido hasta hoy seguros.

Se ha publicado, que para contrarrestar el ataque aéreo con drones misiles desde Irán, Israel, junto con la coalición de defensa aérea, gastó 1.300 millones de dólares en recursos militares en un par de horas. Mientras tanto en los EEUU existen 20 millones de indigentes, 40 millones de drogadictos. ¿No será que esos son los verdaderos norteamericanos que tanta asistencia económica y social necesitan del gobierno USA y que el sionismo los recibe?

( 1 ) https://www.visionsandinista.net/2024/01/19/hacia-donde-apuntan-los-canones-en-el-2024/

Director del Centro de Estudios Internacionales CREI

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Es Donald Trump la carta de Putin en la elecciones USA -2004

¿Es Donald Trump la Carta de Putin en las Elecciones USA 2004?

Manuel Salvador Espinoza Jarquín*

La campaña electoral en los EE. UU arrancó hace seis meses. Como sabemos, técnicamente esta se divide en etapas que van dando forma “lógica” para la comprensión de los cientos de millones, que desde ya por una u otra razón le están dando seguimiento a nivel global. Lo técnicamente básico para quienes deseen comprender este tema del poder   politico gringo es manejar varios aspectos para estar al día.

  1. El sistema electoral y el papel del colegio electoral.
  2. El papel del Estado Profundo en las elecciones presidenciales y las intermedias por el congreso.
  3. Los resultados de las campañas electorales del 2016 y del 2020.
  4. La población Registrada a votar en noviembre del 2024.
  5. Las candidaturas anunciadas por cada partido

Sobre los primeros dos incisos hemos escrito en su momento en la Revista Visión Sandinista, que pueden servir para el propósito arriba descrito: (http://www.visionsandinista.net/2020/11/23/el-mega-fraude-electoral-en-las-elecciones-usa-y-el-nexo-con-el-estado-profundo-deep-state/)y ( http://www.visionsandinista.net/2020/12/19/de-lo-politico-a-lo-geopolitico-el-estado-profundo-en-el-gobierno-de-biden-y-su-filosofia-del-negocio-de-la-guerra/ ).

Sobre el punto tres y cuatro, lo importante es entender con las cifras citadas, lo no democrático de las elecciones USA, en términos de desprecio del voto popular y el manejo y poder de control secreto , que el “Establishment” posee en función de determinar al final quien será el verdadero ganador, que bajo diversos compromisos representará sus jugosos  intereses. Esto solo logra con los 538 miembros del Colegio Electoral, que con 270 de sus votos otorgan el triunfo al candidato del verdadero poder económico y politico. 

    Elecciones 2016   Hillary Clinton (D) Donald Trump (R)Población USAVotos RegistradosCant. Votantes% de participación 
324, 289. 210231, 556. 622137, 053. 91655.4 % 
     
  Votos RecibidosVotos del Colegio ElectoralGanador
  65, 853. 514227 
  62, 984. 829304 
 
    Elecciones 2020   Donald Trump (R)   Joe Biden (D)Población USAVotos RegistradosCant. Votantes% de participación 
328, 239. 523231, 884. 208158, 209. 97866.7 % 
     
  Votos RecibidosVotos del Colegio ElectoralGanador
  74, 223. 251232 
  81, 281. 888306 

Nótese en cifras la cantidad de votos para Hillary Clinton , que superó en casi tres millones de boletas a Donald Trump, pero pierde las elecciones por los 304 miembros del colegio electoral que votaron por Trump en las elecciones del 2016. En las del 2020 la denuncia de robo electoral no desaparece, aun cuando Biden obtiene más de siete millones de votos del electorado y con 74 votos del colegio electoral arriba de Trump. El nivel de fraude obligó a Trump a tomarse el congreso para que no avalaran este oscuro resultado.

Y en cuanto al punto número cinco, se están  completando las candidaturas anunciadas a competir por cada partido incluyendo las de otros partidos que participan como el Partido Libertario o el partido Verde, (muy pocos conocidos) que, junto a otros partidos independientes, logran aglutinar un escaso 5% de los votantes, pero que técnicamente si hace efecto en los números de votos a la hora del conteo final electoral.

Hasta ahora el centro de la atención de los candidatos ha recaído en el actual presidente yanqui, Joe Biden, que por su avanzada edad, por el despiste y torpezas en público que presenta a menudo, entre las que cuentan sus caídas al piso, que a cada rato dice a gritos, que sería el peor candidato de los demócratas y que de hecho con él los demócratas ya perdieron. Su desempeño en la guerra con Ucraina será su factura de liquidación final.

Por los republicanos es Donald Trump, quien se ha ganado el show de entrada a la cerrera electoral. Trump, que de por sí, ya es un ser lo más complejo, pedante y petulante, ha sido notificado de 37 acusaciones, que jurados primero en Nueva York y recientemente en Miami, que le han imputado. Entre estos temas acusativos está el haber retenido y ocultado documentos secretos clasificados en su casa de Florida. De los 37 cargos, 31 corresponden al delito tipificado como retención deliberada de información de defensa nacional.

Entre los delitos más graves que se le imputan están: la obstrucción a la justicia y conspiración, que están penados con un máximo de 20 años de cárcel y multas de hasta 250.000 dólares y los menos graves, como conspiración para ocultar información con 5 años de cárcel y la misma penalidad económica. Algo inaudito aseguran, pues su residencia en Miami, conocida como “Mar-a-Lago” no es un lugar autorizado para el almacenamiento, la posesión, de documentos clasificados.

Para muchos candidatos republicanos y demócratas de esta no se escapan Trump y Biden y su final infeliz está asegurado en esta carrera electoral por la Casa Blanca y por eso su oportunidad de ser elegidos son mayores. Pero para Trump no es más que una crisis, que trae nuevas oportunidades de sacarle ventaja, sobre todo en una contienda contra los demócratas, que han logrado el mayor declive de los EE. UU en las últimas décadas.

Para Trump esta presión del Deep State (Estado Profundo) al servicio del Establishment no es nada nuevo. Durante la campaña electoral de 2016, Donald Trump enfrentó varias acusaciones y críticas por parte de sus oponentes y de algunos sectores de la sociedad. Algunas de las principales acusaciones y controversias fueron:

  • Conducta inapropiada hacia las mujeres: Varios casos salieron a la luz en los que se acusaba a Trump de conducta inapropiada y comentarios denigrantes hacia las mujeres. Esto incluía el famoso video filtrado en octubre de 2016, en el que Trump hacía comentarios vulgares sobre las mujeres. Varias mujeres también lo acusaron de acoso sexual.
  • Discriminación racial: Trump fue acusado de promover la discriminación racial debido a sus comentarios sobre los inmigrantes mexicanos durante su anuncio de campaña en 2015, cuando afirmó que muchos inmigrantes mexicanos eran criminales y violadores. Esta declaración generó críticas y acusaciones de racismo.
  • Conflicto de intereses y evasión fiscal: Trump fue criticado por no liberar sus declaraciones de impuestos durante la campaña electoral, lo que generó dudas sobre sus finanzas personales y la posibilidad de conflictos de intereses una vez en el cargo.

 Relación con Rusia: Un tema a la medida de la Guerra Fría y de paranoia absoluta para quien siente al fantasma de la KGB todo el tiempo detrás de su espalda y la exhalación de su respiración soplándole las orejas. Los rumores inundaron las redes de haber sido hasta reclutado por chantaje y compromiso en su visita a Moscú.

Las acusaciones establecían que la campaña de Trump había tenido contactos inapropiados con funcionarios rusos para influir en las elecciones. Estas acusaciones llevaron a investigaciones posteriores sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y que continuaron aun durante casi todo el periodo de la administración Trump.

  1. Investigación del Departamento de Justicia: iniciada en 2016 y conocida como la “Investigación del Departamento de Justicia sobre la Interferencia Electoral de Rusia” o “Investigación Mueller”. Fue dirigida por el fiscal especial Robert Mueller y se centró en determinar si hubo colusión entre la campaña de Trump y Rusia, así como en investigar otros posibles delitos cometidos durante las elecciones. La investigación concluyó en marzo de 2019 con un informe que detallaba los hallazgos y las conclusiones del equipo de Mueller. Nada sólido, que pudiera procurar su destitución.
  2. Investigación del Comité de Inteligencia del Senado: también llevó a cabo una investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Esta investigación fue bipartidista y se centró en examinar la interferencia rusa, evaluar las medidas de seguridad electoral y determinar si hubo alguna colusión o coordinación entre la campaña de Trump y Rusia. El comité publicó su informe final en agosto de 2020, concluyendo que hubo una interferencia significativa por parte de Rusia, pero no encontró evidencia de colusión entre la campaña de Trump y Rusia.
  3. Investigación de la Cámara de Representantes: llevó a cabo su propia investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones. El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes investigó la posible interferencia rusa, así como cualquier conducta inapropiada por parte de la campaña de Trump. Sin embargo, esta investigación se vio envuelta en controversias políticas y partidistas, y no se llegaron a conclusiones claras debido a la falta de consenso entre los miembros del comité.

En su momento varios articulos y hasta libros se escribieron inclusive hasta del reclutamiento de Trump forzado por del Kremlin donde copas, mujeres rusas al trabajo del FSB, sucesor del KGB habian sido utilizadas en sus halagos quien llegaría a ser el 45-to presidente de los Estados Unidos y puesto a la merced de la voluntad de Putin, el brazo largo del Kremlin y la palma fría del Servicio Exterior de Inteligencia Rusa (SVR).

Pero ni las novelas clásicas de espionaje de la Guerra Fría de John LeCarré o Frederick Forthsike habian sugerido tal grado de penetración al establishment politico y económico norteamericano. Ni en el libro “Quien es más fuerte, la KGB o la CIA” escrito en el 2009 (en ruso) por I.G. Atamanenko, un oficial profesional de la contrainteligencia soviética/rusa se sugiere tal posibilidad.

Lo más cercano a esta confrontación entre los servicios secretos de politica exterior norteamericanos y soviéticos es el tema análogo de, que si Mijail Gorvachev, fue reclutado por la CIA o no.

Pero cuando conoces sobre la operación de carácter global que la inteligencia soviética PGU-KGB realizó para penetrar todos los círculos comerciales, económicos y financiaros unos pocos años antes de la desaparición de la URSS y durante toda la década de los 90 y 2000, te podria excitar a pensar en que pudo haber ocurrido jajaaja. De todas maneras, no sería el primer presidente en el mundo bajo la nómina del Kremlin o de la CIA jajaja.

Aun los libros recientes de los ex directores de la CIA, Jhon Brennan, “Undaunted: MI lucha contra los enemigos dentro y fuera de los EE.UU” (desde el 08 de marzo de 2013 al 20 de enero de 2017), quien de  paso sigue detestando desmedidamente a Trump y aunque aborda desde muchos ángulos el tema de la interferencia rusa no logra aseverar nada sobre una mayor relación comprometida al Kremlin.

O el de Mike Pompeo (23 de enero de 2017 al 26 de abril de 2018), “”Never Give an Inch: Fighting for the América I Love” (Nunca cedas ni una pulgada- Luchando por los EE. UU, que amo”. Pompeo quien ademas de haber sido director en la Central de Inteligencia fue su secretario de Estado no llega a conclusión alguna sobre Trump como carta cercana a Putin.

Lo que significa, que la saga alrededor de la entrega de secretos de alto nivel en materia de seguridad nacional sensible a sus operadores en el Kremlin seguirá inundando los espacios noticiosos de todos los medios de comunicación masiva global sobre todo en las redes sociales. ¿Por qué y no? Es un tema intrigante, especulativo, confrontativo, divertido. Todo un buen negocio publicitario de campaña electoral.

Lo interesante es que Trump ya lidera el espació de atención del ciudadano norteamericano y le lleva ventaja al insípido de Mike Pence, (ex vice – presidente de Trump y quien según este último le traicionó a la hora d refutar el conteo del colegio electoral en las elecciones del 2020. Tambien le lleva ventaja a otro candidato republicano. Ron DeSantis, actualmente gobernador de la Florida.

DeSantis ha entrado de la manera más torpe a iniciativa individual con una ley racista y anti emigrante, que ya promovido la fuga a otros estados del país de la mano de obra barata latinoamericana y causado serios estragos a la economía del Florida.  Todo parece, que las “Big Entrances” (Entradas Exibicionistas) aunque sean repulsivas es una especie de táctica electoral en los republicanos.

Toca esperar como el ejercito de abogados de Trump y los fiscales alegan que si Trump no tenía derecho a tener ese tipo de información clasificada, si mostró o no ese material a personas que no tenían autorizaciones de seguridad para revisarlos y quienes eran estas personas o agencias extranjeras. Y como los juicios son muchos y los cargos muy serios, la bola pica y se extiende a lo largo de toda la campaña electoral.

Toca pues esperar seguir viendo a los fantasmas de la KGB resucitados en los del FSB y SVR ruso seguir pululando en la politica norteamericana y como el FBI, la CIA, la NSA y el departamento de Justicia impiden que estos cómodamente se lleguen a sentar junto con Trump  en la oficina oval de la Casa Blanca en el corazón de poder de Washington D.C. O tras las rejas o con un final a lo Kenndy o esperaremos ver al TOVARISH Donald  Johnovich Trumpov caminando en la Plaza Roja jaja. Como se dice en una película mala de suspenso en Hollywood  “To be continued”. (Continuará)

* Director del Centro Regional de Estudios Internacionales

   (CREI)