
Quienes lo están elaborando en el país? Apenas una pregunta de varias, que si las formulamos en su totalidad, entenderemos el grave apuro en el que nos encontramos y la incapacidad de responderlas. Lo que significa SIMPLEMENTE, que vagamos a la deriva.
El tema de las elecciones USA, fueron una muestra clara, que nuestra capacidad de entendimiento, monitoreo, seguimiento y pronóstico es mínimo. Hablamos de un proceso político en un país, que por excelencia es mucho más conocido que otros países muchos más cercanos cultural y territorialmente.
Conformarnos con el pobre intento local, visto en los medios de comunicación que medio se ocupan del análisis internacional, es seguir menospreciando la necesidad de crear nuestros propios centros de rayos X sobre los EE.UU. (y sobre otras naciones, temas y procesos de alta influencia dentro del sistema internacional)
Porque al final, los norteamericanologos por excelencia entrevistados no lograron adivinar quien ganaría la silla presidencial en la Casa Blanca. Y no es que ellos desconozcan a los EE.UU o mucho de su sistema político y gubernamental. Es la forma empírica y percepción personal los que los hizo errar.
Una cosa es ir con una Tablet al programa entrevistador y demostrar los cuadros que escriben los periodistas en diarios norteamericanos, y pronunciarlos nombres y apellidos de estos y cada gringo que se mencione muy bien, otra cosa es fundamentar el pronóstico en bases analíticas y proyecciones estructuradas, que en el comentar el criterio de otros y compartir o no estos.
Si es cierto, que cualquier analista se puede equivocar, más si no tiene compromiso alguno con el resultado del pronóstico analítico que presenta y solo se trata de proyección personal. Pero los tomadores de decisión no pueden darse ese lujo. El lujo de consumir desinformación. En el caso de los Estados Unidos de Norteamérica, se trata de un país, que por su peso, no solo puede modificar la coyuntura global, sino el destino de todos los seres del planeta. A nosotros mismos en los años 80s del siglo pasado, nos hicieron miserable la vida con sus formulaciones de intereses de seguridad nacional y política exterior. Actualmente ocupan un lugar importante en nuestras exportaciones, inversiones y diáspora emigrante nicaragüense, que junto con sus remesas son eslabones de nuestro desarrollo económico. Y con su última amenaza del Nica-Act, la necesidad estructural del análisis coyuntural y estratégico en el Estado es más que urgente.
A diferencia de los que no atinaron, otros si dimos en el blanco y varios meses con anticipación. Las variables de análisis fueron otras a pesar que no dudo que las fuentes abiertas de información consultadas de alguna u otra manera son manejadas por todos los que nos dimos a la tarea de pronosticar el resultado electoral en los EE.UU. Pero la escuela es la escuela y en este caso la escuela soviética (hoy rusa) y específicamente las disciplinas sobre análisis estratégico en el Instituto Moscovita de Relaciones Internacionales (MGIMO por sus iniciales en ruso) marcan la diferencia.
Nuestra preocupación no gira alrededor de los desatinados, sino de los consumidores de información, quienes seguirán por variables falsas entendiendo a la futura administración USA y con sus valoraciones y decisiones cóncavas y convexas terminan en desaciertos históricos.
Porque lo trágico siempre viene después. Si logramos acertar es porque la candidatura de Trump responde a vectores y proyecciones a seguir no por ‘el como individuo, sino los Estados unidos como potencia hegemónica. Lo que nos da una certeza hacia donde se dirigirá la política global norteamericana y sobre todo hacia nuestro país.
Las elecciones ya pasaron y podemos encontrar en abundancia un análisis post electoral. Pero aún no se está claro de mucho de lo enunciado en la retórica del discurso electoral. Hasta la llegada de Trump a la Casa Blanca han surgido temas a lo interno de los EE.UU y su futura connotación con el resto del planeta y son pocos los que pueden desarrollar una valoración analítica pero sin poder elaborar propuestas de pautas y acciones a seguir.
El mundo entero ha demostrado de una u otra forma su preocupación por la llegada de Trump, pero los hay muy inconscientes no solo se han alegrado de su victoria electoral, sino que esperan un buen gobierno USA y hasta se auto-catalogan Trompistas! Me refiero no sobre cualquier ciudadano nicaragüense simpatizante con Trump, sino a funcionarios del gobierno y miembros del partido.
Cuando escucho eso creo, que solo nos queda fruncir el ceño, pero aun al buscarle el lado bueno al momento encontramos alertas. Dicen que el Papa Francisco está proponiendo a Trump para elevarlo a la categoría de Santo, porque ha puesto a todo el mundo a persignarse y rezar. Lo peor puede ser el terminar como el avestruz ante lo que se nos viene encima.
Pronto se cumplirán los primeros 100 días de la victoria electoral de Donald Trump y podremos escuchar el discurso de la Unión en febrero del 2017. Un ejercicio del ejecutivo, que marca las líneas generales de su administración a lo interno y externo del país. Otros esperan analizar los primeros 100 días de la administración Trump solamente después que este se instale en la oficina oval. Para unos solo son ciclos analíticos que hay que darle cobertura analítica y reaccionar ante lo que surja.
La verdad es que son ciclos muy cortos de una dirección específica y ya determinada para cumplir con uno de los dos principales objetivos de política exterior. Me refiero al cambio a su favor en la correlación de fuerza, supremacía y hegemonía en el planeta. Otra corriente de pensamiento no se debe de esperar.
Msc. Manuel S. Espinoza J.
Analista Internacional
Centro Regional de Estudios Internacionales.