23 febrero, 2022 1 comment
Manuel Espinoza Jarquín (*)
El Comandante Daniel Ortega Saavedra, en su discurso en conmemoración al 88 aniversario del tránsito a la inmortalidad de nuestro gigante anti- imperialista, general de hombres libres Augusto César Sandino, compartió bastante tiempo para explicar magistralmente lo que sucede alrededor de la expansión de la OTAN y como tratan de ocultar esta causa principal, tapándola con objetivos macabros de guerra en Ucrania contra la Federación Rusa.
No es nueva esta situación, nos recuerda el Presidente Ortega, ya que viene gestándose desde una perspectiva histórica de más de dos décadas con la desaparición de la URSS y el campo socialista por una parte y por otra sobre todo desde agosto del 2021, que se ha estado desarrollando con maniobras militares de la OTAN peligrosas cerca de las fronteras con Rusia con armamento nuclear y los falsos positivos sobre una inminente agresión rusa a Ucrania.
Además, que la prensa monopólica occidental ha creado toda una campaña de miedo de preguerra a nivel global, los ataques terroristas de tropas especiales ucranianas con asesoramiento militar de la OTAN contra objetivos en la región independista del Donbass a lo interno de Ucrania, que ha provocado ya, decenas de miles de ciudadanos de la región, buscando refugio en Rusia. La OTAN ha logrado descentrar de la atención mundial, el tema principal, que es “la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas desde 1991”.
En aras de resguardar la vida de los más de 800 mil ciudadanos rusos, que habitan en las repúblicas independentistas de Donetsk y Luhansk y de los más de 1 millón 200 mil ciudadanos, de la región que piden la ciudadanía rusa y disuadir a Ucrania de una mayor aventura militar, el Presidente Ruso, Vladimir Putin, ha firmado el decreto de reconocimiento de las repúblicas de Donetsk y Luhansk.
No es para menos, que el Presidente Ortega, nos llame la atención a la crisis en incremento, que puede convertirse en altamente peligrosa para la humanidad entera y de ahí de la necesidad de comprenderla a cabalidad. Para muchos analistas y periodistas es el preludio de la 3ra Guerra Mundial ¿Pero habrá guerra realmente? ¿Qué tipo de guerra convencional o nuclear? ¿O solo será por el territorio del Dombas?, ¿Y sobre todo como evitarla y lograr a corto, medio tiempo la paz?
¿Y cómo esto nos incluye y afecta a nosotros miles de kilómetros de distancia? Porque difícilmente Rusia, se conformará con que la guerra sea localizada en su periferia, aun en un formato convencional, manejable. Ya ni se diga, cuando estalle el primer cohete de corto o medio alcance nuclear. Entonces el mundo que conocemos jamás volverá a ser igual por miles de años venideros.
No es pesimismo, pero desde hace décadas el formato diplomático, no logra resultados tangibles en evitar la expansión de la OTAN. Vanos son los intentos de hacer cumplir a Ucrania con los acuerdos de Minsk y los de grupo de Normandía, para llegar a resultados concretos. Ya ni mencionar los últimos intentos, que desde el 17 de diciembre, cuando la Federación Rusa presentó un documento con demandas a cumplir por parte de los EE.UU y la OTAN por separado.
Tal es el fracaso en recibir respuestas a la medida de las demandas rusas en materia de aseguramiento de su país, como de Europa misma, que Rusia ha montado toda una demostración significativa de ejercicios militares, que sirvan de disuasivo al belicismo occidental. Prácticamente el formato militar como interlocutor alterno al diplomático, ha entrado en el escenario. Basta con entender la frase de Putin: “Todas las tropas están en sus naves y puestos de combate. Nadie se quedó en las bases militares.”
El 6 de enero, Rusia junto a sus aliados en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que integra a 6 países más, “la otra OTAN”, movilizó en cuestión de horas a más de 3,000 soldados a Kazajistán mientras de Kirguisia llegaban por tierra a sofocar la Revolución de Color, que la Inteligencia Británica el MI-6 intentó coronar. El mensaje aquí fue claro; el OTSC es la otra OTAN.
18 de enero. Se realizaron las maniobras militares en el golfo de Omán, en conjunto de las fuerzas navales de Rusia, Irán y China.
29 de enero. Terminaron los ejercicios militares “occidentales” las regiones rusas de Belgorod, Smolensk y Briansk.
03 de febrero. Iniciaron las maniobras de las flotas del norte y el báltico en la zona del atlántico occidental norte frente a Inglaterra.
10 de febrero. Los ejercicios junto a Bielorrusia denominados “Decisión Aliada”, que con los sistemas S-400 cubrieron todo el espacio aéreo alrededor de Europa, con más de 35 mil soldados, que incluyen: 2 divisiones de los sistemas ZRK-400-Triunf. 1 división de Sistema SPK- panzer-1. 1 brigada ORTK-Izkander-1. 12 bombarderos Su-35-C. 11 aviones de combate SU-25 y brigadas de los sistemas GRAD, con cohetes de artillería reactiva.
17 de febrero. Finalizan los ejercicios militares de campaña las tropas inician a movilizarse a sus respectivas bases de ubicación permanente. Pero la OTAN, sube la tensión al permitirle a Ucrania, continuar y reiniciar la guerra contra el Dombas, atacando ese día con operaciones de sabotaje plantas químicas y otro tipo de acciones terroristas en el Dombas.
En una jugada magistral geopolítica, ese mismo día, Rusia subió la parada de las exigencias diplomáticas en un documento diplomático, enviado al presidente de Francia, “instalándolo” como interlocutor. Rusia se ha convertido en el restructurador del orden geopolítico europeo. Prácticamente, le quitaron el protagonismo de jefe a los EE. UU en Europa. Ese ha sido el sueño de Europa y de la misma Francia, que siempre trata de ser una ventana de Occidente hacia Asia en su misión de política exterior.
En el documento se sumaron más demandas a cumplir por parte de los EE. UU y la OTAN. 1) El retiro de las tropas de Europa Central, Sur y Oriental. 2) Si los EEUU, no reacciona, habrá una “respuesta militar técnica”, 3) El cumplimiento obligatorio por parte de Kiev, del acuerdo de Minsk. Sobre todo, la negociación de gobierno con las repúblicas independientes de Luhansk y Donetsk. 4) Retiro de todos los asesores de la OTAN, sus equipos militares y el armamento, que le han entregado a Ucrania.
19-20 febrero. Ejercicios con el empleo de los misiles “Kalibr”, “Atlanti”, misiles- intercontinentales, “YARS”, los cohetes cruceros “Kinzhal” y los bombarderos nucleares TU-22M3. Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia, presenció las maniobras junto al presidente Vladimir Putin desde el Cuarto de Mando, desde el Kremlin.
Todo lo anterior es parte del mensaje diplomático- militar y desde luego pertenece a una bien pensada operación de política exterior rusa, con acciones de presion psicológica ya en desarrollo y algunas por implementarse aún. Entre las que ya están, los ejercicios militares en Siria junto a China e Irán, donde la CIA y el Pentágono abren un segundo frente, que se expanda al Medio Oriente y el Cáucaso ruso.
21 de febrero. Macrón, en su papel de mensajero, llamó al Kremlin, proponiendo una reunión cumbre entre Biden y Putin. Entendiendo, que para Biden, entre sus objetivos en la crisis es levantar el nivel de aceptación de la opinión pública norteamericana sobre su gestión personal y la del partido demócrata y ya ni se diga en asegurar los negocios de su hijo en Ucrania y los negocios del Complejo Militar Industrial La respuesta fue, que podria ser posible, pero primero las conversaciones y los temas pendientes, debían mantenerse en la negociación a nivel de ministros de relaciones exteriores. Para llegar a ese nivel de encuentro, se debían alcanzar resultados concretos y significativos.
21 de febrero. El Consejo de Seguridad de Rusia, se reunió de manera extraordinariamente la propuesta del (15 de febrero) Partido Comunista de Rusia de reconocer la independencia de las Repúblicas independentistas de Luhansk y Donetsk. La situación de agresión militar, y acciones terroristas por parte de Ucrania, que vive toda la región del Donbass donde viven más de 800 mil ciudadanos rusos. Minutos antes del inicio de la reunión, los líderes de las repúblicas de Donetsk y Luhansk, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, solicitaron al presidente ruso, que reconozca la independencia de ambos territorios y propusieron firmar acuerdos de amistad y cooperación con Moscú y incluyendo el ámbito de la defensa. Por eso, V. Putin ordenó al Ministerio de Defensa que garantice el mantenimiento de la paz por parte de las Fuerzas Armadas rusas en ambas repúblicas populares.
Ese mismo día, el parlamento ruso aprobó la solicitud de urgencia del presidente Putin de reconocimiento de Donetsk y Luhansk, lo que dejó perplejo a los occidentales, pues pensaron que las andanadas de amenazas abiertas de sanciones y respuesta militar, iban a amedrentar a Rusia. Y como bien dice, Daniel; ¡No entienden que el mundo, el orden internacional y la correlación de fuerzas en el mundo han cambiado y no está a su favor”!
Practicamente Rusia, ya renovó su arsenal estratégico nuclear en un 80% y representa la garantía de disuasión estratégica, este y otro tipo de armamento novedoso, que no tienen análogos en la OTAN.
Estos, le han abierto una posibilidad de oro en esta coyuntura para hacer cumplir con sus demandas ante la OTAN. Rusia desde luego, sabía, que para la OTAN simplemente es imposible responder a los 8 puntos de demanda.
22 de febrero. En base a la solicitud del presidente V. Putin, la Cámara Alta del Parlamento ruso (El Consejo de Federación de Rusia), aprobó el uso de tropas rusas en el extranjero.
Pero el “Efecto Dominó”, se está abriendo paso a un sin número de escenarios y acciones, que resultarán incontrolables para Occidente a nivel global. Y esto será igual ante el reconocimiento de las repúblicas de la región del Dombas y hasta escenarios escuchado de muchos políticos y periodistas rusos sobre la posibilidad de hasta instalar bases de refrescamiento para su aviación y fuerza naval estratégica, que incluya hasta submarinos en países de nuestra región ¿Es esto posible y tiene razones lógicas en el marco de nuestros intereses nacionales?
Si en la respuesta incluimos, que nuestros 3 países vivimos bajo la amenaza de impunidad imperial norteamericana. Que Cuba, está ocupada, con una base yanqui en Guantánamo. Nicaragua, con 5 bases USA en Honduras y Venezuela, con 8 bases gringas en Colombia más las de Brasil y la 4ta flota USA, patrullando como fuerza de reacción rápida por cualquier cosa. Por otro lado, Argentina con las islas Malvinas ocupadas por Inglaterra; entonces la respuesta es lógica.
¿Nos van a permitir los YANQUIS? Porque si no entonces habría una doble moral en su retórica de libre integración a alianzas de corte defensivo, ¿no? ¿Se van a sentir amenazados? Entonces Rusia tiene la razón de sentirse amenazados con la OTAN en sus narices después de 3O años de expansión continúa, tras la caída de la URSS, la desaparición del campo socialista y la Organización del Tratado del Pacto de Varsovia (OTPV). También nosotros de sentirnos amenazados con sus bases en nuestras costillas y con territorios ocupados como Guantánamo y las Malvinas.
¿Por qué y no entonces? También nosotros tenemos derecho a dormir tranquilos y si nos unimos bajo el formato multilateral de la CELAC, o UNASUR o cualquier otro que se forme, (porque sabemos, que el TIAR es una calamidad, sujeta a la traición norteamericana como lo vimos en los 80 con las Malvinas) como primer paso. Luego iniciamos la etapa de demanda y exigencias conjuntas y al unísono, que retiren las bases militares y presencia de tropas de todo tipo, que nos amenazan y entreguen los territorios de Guantánamo y las Malvinas. Igual no responderán los EE. UU, entonces, podríamos como bloque tripartito aliarnos con la OTSC.
Mientras tanto el conflicto alrededor de Ucrania contra el Dombas, trata de ser el tema principal y sigue un curso muy peligroso para toda la humanidad y la búsqueda de salidas diplomáticas tambien, nuestras acciones de política exterior tambien jugarán un papel relevante en esta situación de peligrosidad internacional global.
De todas maneras, nuestros pueblos son soberanos y el rumbo y las acciones de política exterior son conducidos magistralmente por el comandante Presidente Daniel Ortega y su visión geopolítica. El como siempre, sabrá aprovechar la coyuntura para construir un mejor sistema de seguridad colectiva en nuestro hemisferio ante el doble discurso imperial anglosajón.
(*) Especialista en Relaciones Internacionales.
Publicado en Revista Visión Sandinista
Rusia inicia la contención de la OTAN hacia su espacio Geopolítico