Manuel S. Espinoza J.
Presidente Ejecutivo CREI
El año pasado justamente para la conmemoración del 19 de Julio, había pronosticado acciones violentas contra nuestros hermanos sandinistas, que venían o regresaban del acto de celebración en Managua. Siempre muchos ven pesimismo y no el pronóstico, producto del seguimiento y análisis permanente sobre el acontecer político nacional y su conexión internacional, sus objetivos y cumplimientos por etapas, que integran una estrategia total.
Lamentablemente la predicción fue certera. Como todos saben varias caravanas fueron atacados a su regreso llevando un trágico resultado en vidas humanas. Hoy se hace todo lo posible para que esto no ocurra más. Pero la pregunta clave es si las amenazas del 2014 ya no existen y o si solo fue un problema de aseguramiento?
Lo político nacional tiene mucha relación con planes o estrategia oscuros de países, que ven a nuestra nación con ojos y deseos completamente insanos. Por eso, contrario a cualquier pronóstico, para muchos en Nicaragua la dinámica desestabilizadora vista en Libia, Siria, Ucrania, Armenia, Ecuador, toma forma en nuestro país en el mismo mes de Julio, un mes netamente de celebraciones sandinistas. Parecen estar muy apurados por entrar en el periodo electoral según su propio cronograma. La intervención inmediata tras la situación en los alrededores del Consejo Supremo Electoral de la embajada norteamericana y una congresista de ese país, debe leerse según el manual del intervencionismo. Manual, que hemos venido investigando con profundidad en el mundo académico desde hace más de una década.
La forma en que se protesta, su grado de organización, los ejes de protesta y la participación de los actores nacionales y extranjeros no se alejan de lo que hemos venido estudiando desde las acciones en Yugoslavia a finales de los 90s, con las revoluciones de Color del 2000 al 2005 y las de primavera desde el 2010 hasta el 2013 . Un nuevo vórtice fue el Maidan en Ucrania en el 2014 o la recién ola de protesta en Armenia en junio de este año.
En el plano regional se ha abordado mucho sobre la tecnología de la desestabilización en países como Brasil, Chile, Bolivia, recientemente en Ecuador y permanentemente en Venezuela. Cuba y Nicaragua desde luego no son, ni serán la excepción.
Todos los casos arriba anunciados tienen vectores comunes y procedencias similares. Aun cuando son países con diferentes culturas, capacidades económicas, extensión territorial y ubicación geográfica en el planeta, integran el crucigrama de la desestabilización de regímenes que por su oposición a la política global norteamericana o que por estar situados en esquemas geopolíticos de construcción de nuevas balanzas regionales deben ser simplemente derrocados.
La tipología de los casos se observan como dicen en Cuba “de los sublime a lo radical”. Desde golpes parlamentarios como en Honduras y Paraguay donde se expulsa del país a un presidente electo prácticamente en pijamas o donde se le asesina atrozmente como en el caso de Libia. Recordemos que el primero fue Slovodan Milosevich de Yugoslavia y terminó “ahorcándose” en su celda en el 2006.
Nicaragua, por muchas razones geopolíticas está bajo la lupa de los promotores de la desestabilización. A Nicaragua ya le elaboraron su propia dinámica de desestabilización según las diferentes características territoriales, poblacionales, generacionales integradas todas en la vida socio económico y política del país. Lo malo es que muchos no lo creen Lo peor es que ni trabajando dentro del Estado otros lo ven. Te ven como paranoico o hasta con sarcasmo te responden. Las únicas respuesta que encuentro es porque tal vez no han profundizado tanto en este tema o porque la tecnología de la desestabilización está enfocada a apropiarse de las situaciones políticas y socio-económicas de cada país, lo que permite conducirla con mucha naturalidad en la protesta social y ante los ojos de los ingenuos o desinteresados esta pasa por desapercibida.
Claro. Nicaragua no es Ecuador, ni Venezuela, ni Libia, mucho menos Ucraina. Hace unos cuantos años atrás, durante el 30 aniversario de los órganos de Seguridad de la Revolución Popular Sandinista, el padre Miguel D´Scoto Brookman aseguró, que sin estos, la Revolución Sandinista no hubiera sobrevivido. Nicaragua ha atravesó el camino largo de la guerra y victoriosamente ganó la paz en los 80s. Si bien la capacidad, tecnología y la experiencia permanente de llevar la desestabilización y el caos no es escasa en sus promotores locales o foráneos, tampoco los nicas tenemos las manos atadas y los ojos vendados. Pero aun así no podemos darnos el lujo de entrar en ese camino del atraso económico y la muerte, producto de la promoción de la violencia política internacional de una nación empeñada a ejercer su domino global. En todo caso Julio es el peor mes para atacar al sandinismo, así como será cualquier otro mes del año.
Aun con la enorme capacidad del partido, y del gobierno, lo más importante es anticiparse y cortar todo intento de desarrollo gradual en creciendo de la desestabilización programada y en agenda para nuestro país. EDUCAR, CAPACITAR y DIVULGAR a nivel masivo a la nación sobretodos los casos anteriormente enlistados es una tarea actual y no solo a nivel del lector que consume información internacional. Existen los recursos apropiados para esto me refiero no a infraestructura alguna, sino a la metodología y el contenido de un tema y necesidad real. Los objetivos de una nación que se encamina todo el tiempo a metas de cambio y desarrollo hacia el futuro lo demandan, de lo contrario seremos pronto de la portada de los diarios internacionales y no de la mejor manera créanlo!